En el mes de septiembre y en concordancia con el equinoccio vernal del hemisferio austral, la Gran Logia Mixta del Perú celebra el Día del Aprendiz en atención al significado propio de la fecha y su relación simbólica con el trabajo del despertar iniciático.

Primavera o primer verdor, alude al primer esfuerzo del ser humano por re-encontrarse con la Luz interior, espiritual y divina.  El equinoccio alude a la igualdad en tiempo de la noche u oscuridad en relación al día, la Luz o la consciencia.

 

Lo que pretende significarse con esto es que el Aprendiz, como iniciante en el camino del despertamiento interior, representa al humano que va equilibrado <en base a voluntad>, sus zonas oscuras y emocionales que enajenan su vida. Igualar las respuestas subjetivas del día entre racionales y emocionales es dejar de depender del estado de inconsciencia o mecanicidad absoluta. Y eso es lo que debe representar el Aprendiz de Masón de San Juan en la vida práctica, un esfuerzo por cambiar su estado de ser. 

 

Este año se celebró el martes 20 y como es propio a la Fiesta del Aprendiz, se convocó al V Concurso Literario entre los aprendices de la Jurisdicción y este año el Jurado Calificador estuvo integrado por el R:.H: Edgar Rivera y los VV:.HH:. Verónica Peréa y Edisson Albán.

El V:.H:. Edisson Albán fue el encargado a nombre del Jurado Calificador de expresar su contento por la tarea encomendada. La tarea fue difícil <se comentó> en atención a la calidad de los trabajos y que al final después de mucho debatir y re-considerar dio por ganador al Q:.H:. Cesar Aliaga Tovar, de los registros de la R:.L:. San Juan N° 1, y su trabajo titulado “Y recibí la Luz”.

 

La Gran Maestra le entregó su Diploma correspondiente y luego se compartió con el Agape Juanítico.