LOS OLD CHARGES. PARTE II

El Atcheson's Haven es del año 1666 y se propone como uno de los más antiguos manuscritos provenientes de Escocia, aseverándose que los Antiguos Deberes no aparecieron en Escocia sino después de 1660. La pequeña localidad de Atcheson's Haven se dice ser conocida por haber conservado los archivos de su Logia que se remontan a 1598 y contienen, en particular, un ejemplar del William Schaw's Statutes de 1598.[1] Esta propuesta sin embargo es también dudosa porque pretende ignorar la presencia de la Abadía de Kilwinning y la Antigua Orden Heredom de Kilwinning, la logia más antigua de la región.[2] ¿Este hecho es entonces un simple olvido o es que existe alguna otra poderosa razón para ocultarlo?

La Orden Real Heredom de Kilwinning ha conservado vivientes las tradiciones, usos, costumbres y rituales de la antigua Masonería Operativa que ha llegado hasta nuestros días a través de la Masonería de San Juan. Por lo tanto, su carta de fundamento no son las Constituciones redactadas por el pastor Anderson sino los Antiguos Deberes u Old Charges de los Operativos, más específicamente el llamado Manuscrito Iñigo Jones de 1607.[3]

La firme defensa del sello crístico de la Masonería de Heredom fue la causa por la que se efectuó contra ellos una severa descristianización de sus rituales operativos originales, según ellos, por los oportunistas que organizaron la Gran Logia de Londres. Esto fue lo que impulsó la decidida defensa de su Tradición de manera análoga a la cruzada emprendida por Laurence Dermott,[4] concluyendo ambas tradiciones que son los francmasones andersonianos de las tabernas de Londres los nuevos, especulativos y ajenos, a la genuina Tradición de Constructores.

Laurence Dermott, en una edición de sus Constituciones en 1778, elabora una lista de quejas contra los francmasones de Anderson a quienes acusa de cismáticos por:

1. El abandono de las oraciones durante las ceremonias masónicas;

2. El abandono de la celebración de las fiestas de San Juan Evangelista;

3. La inversión del orden de las Palabras Sagradas;

4. El abandono o la ignorancia de la Instalación secreta de los Maestros de Logia

5. La no división de la Masonería en tres grados.

La historia y presencia de La Orden Real Heredom de Kilwinning en Escocia es motivo de descrédito para la Gran Logia Unida de Inglaterra y por ello consideraron la necesidad de silenciarla e ignorarla, porque su Esoterismo Tradicional, con Doctrina y métodos propios, aspira como la masonería de San Juan a restaurar al ser humano y a la naturaleza en su perfección originaria para poder, desde ese punto central de la existencia, acceder al conocimiento de los estados superiores del Ser por medio de la verdadera inteligencia o sea la Inteligencia del Corazón, la del Amor y del Servicio.

Igual sucedió con Irlanda, con su Masonería y las migraciones de ida y vuelta. No sólo existen pruebas documentales de la masonería en Irlanda antes que la de Inglaterra, sino que la actuación de masones ilustres como Laurence Dermott, pone en entredicho la genuinidad de la masonería londinense. En los archivos del Trinity College de Dublín, existe un documento que menciona la existencia de una Logia de masones de estudiantes en 1688. Otro manuscrito que lleva la fecha de 1711 y también del Trinity College, describe el sistema de tres grados y atestigua la existencia de una Masonería antigua y diferente de la primera Masonería inglesa. Hubo retraso en la publicación de sus Constituciones, recién aparecieron en 1730 y son denominadas de Pennel. Antes de las Constituciones de Anderson, nada de la Masonería era publicado al exterior.[5]

René Guénon,[6] en sus estudios sobre simbolismo y su interpretación ortodoxa tradicional publicados como artículos para la revista El velo de Isis,  que posteriormente pasaría a llamarse Revista de Estudios Tradicionales y que fueron compilados por Michel Vâlsan, dice sobre este hecho “que la aparición de la Masonería Moderna o Especulativa en 1717, con la organización de la Gran Logia de Londres como resultado de las maniobras del pastor Anderson, asentó un grave golpe a la tradición masónica. Esta desviación moderna generó, años más tarde, la gran sublevación de los masones operativos liderados por el eminente hermano Laurence Dermott, que constituyó la Gran Logia de los Antients o Antiguos para preservar las Antiguas Costumbres tradicionales”.

“Es innegable, asevera Guénon, que la fuente de la Tradición Masónica radica en la Masonería Operativa anterior a 1717 y que la Gran Logia de Londres era cismática e irregular ab initio. Esta clarificación necesaria –pero muy poco difundida– coloca a la cuestión de la regularidad masónica en su verdadera perspectiva: la aparición de la Masonería Moderna o Especulativa es una subversión del orden tradicional originada en la intrusión profana de la política como nefasta consecuencia de las guerras dinásticas y religiosas ocurridas en las Islas Británicas”.

Por lo tanto, toda la Masonería Especulativa es irregular desde su origen, tanto en su vertiente anglo-sajona orientada hacia el moralismo protestante, tanto como en su vertiente latina o francesa, autotitulada progresista, liberal o laicista.

Según Guénon, es absolutamente IRREGULAR la aceptación generalizada de las Obediencias masónicas de la denominada Regularidad de Origen como que emana de la primitiva Gran Logia de Londres y Westminster. En este sentido, todas las Obediencias que se consideran regulares por haber recibido su carta patente directamente de la Gran Logia Inglesa o transmitida a través de otras Obediencias intermedias, cuyo primer eslabón sería la Gran Logia de Londres y Westminster, no sólo han perdido su autoridad y autonomía, sino que contrariamente a su sentir, han caído en la total IRREGULARIDAD.

Henry Sadler, pretende contradecir el discurso de Dermott señalando que en realidad, los "antiguos" eran, sobre todo, inmigrantes irlandeses en Londres que, al ser recibidos con cierta hostilidad por las Logias inglesas, decidieron constituir su propia organización.[7] Con esta propuesta de carácter socio-cultural, Henry Sadler, pretende soslayar todo lo arbitrario, cismático e irregular del gremio formado en las tabernas londinenses en Junio de 1717 y bajo el apelativo de Gran Logia de Londres.

De los otros documentos de la genealogía inglesa, el Buchanan y el Beaumont, corresponden a la segunda mitad del siglo XVII; el Portland y el Coleraine son de la primera mitad del siglo XVIII, lo cual comprueba, según los ingleses, la vigencia de los Antiguos Deberes después de la aparición de las Constitutions del Dr. Anderson que son la base doctrinaria de la llamada Francasonería Inglesa, Especulativa o moderna. Los documentos de la familia Roberts está formada por manuscritos de la segunda mitad del siglo XVII y de la primera mitad del XVIII; uno de ellos fue impreso en 1722.  Los de la familia Sloane están subdivididos en muchas ramas: Thorp, Hupe, Sloane, Embleton. Sin embargo por no convenir a los intereses de la Gran Logia de Londres se ocultan otros manuscritos más antiguos como la Ordenanza de la Catedral de York de 1370, o el Reglamento de Londres de 1356,[8] entre otros muchos que aseveran que la mujer fue siempre parte de la Masonería.[9]

Los documentos de la familia Grand Lodge también se encuentran muy subdivididos y aunque por su contenido son alejados del Cooke, sin embargo dicen poseer el manuscrito post-medieval más antiguo: el Grand Lodge Nº 1 del año 1583.

Los documentos de la familia Spencer está formado por manuscritos tardíos que datan de la primera mitad del siglo XVIII. Al igual que con los de la familia Roberts, se han impreso algunos de ellos, en especial los de 1728-29 y 1739.

¿Cuál era la función de los manuscritos genéricamente llamados Antiguos Deberes dentro de las Logias? Es cierto que resulta dudoso suponer que la historia o los relatos que mencionan los documentos antiguos les fueran revelados o leídos a los recién admitidos en su ceremonia correspondiente, en consecuencia esa no sería su utilidad. Lo más acertado es aceptar que por ser repetitiva la historia del príncipe Edwin, hijo del rey Athelstan, quien había recolectado los conocimientos y los escritos del Oficio de los Masones y que presidió una pretendida Asamblea en la ciudad de York, la función de los antiguos deberes estaba circunscrita a establecer a Inglaterra como cuna de la Orden y la garantía de autenticidad de su sucesión en tanto y cuanto la Logia posea una copia de esos Antiguos Deberes.

Ese supuesto se ha mantenido hasta nuestros días entre los francmasones que han perdido su condición de libres y de buenas costumbres y que han renunciado ex profesamente a su divino privilegio de pensar, admitiendo a la Gran Logia de Inglaterra como la matriz de la Orden y reconociendo sólo como logias regulares a las que cuentan con Carta patente otorgada por ella o sus subsidiarias.