DISCURSO CON MOTIVO DE LA INSTALACIÓN
DE LA GRAN LOGIA DE LA REPÚBLICA DE VENEZUELA
PERÍODO: 2014-2017
QQ:.HH:. tengan todos muy buenos días!
Antes de iniciar mis palabras, quiero dar las gracias al G:.A:.D:.U:. por permitirme estar hoy recibiendo esta honorable misión y a los QQ:.HH:. que depositaron su confianza en mí, eligiéndome Gran Maestro; es mi propósito consagrar todo mi ser en no defraudarlos.
A todos mis QQ:.HH:. por igual, les ofrezco mi esfuerzo e intelecto y todas mis capacidades humanas para volcarlas en la gran misión, que desde este momento asumo. Agradezco también, a todos los que pudieron estar presentes en este grandioso día, honrándonos con su presencia en este consagrado y hermoso recinto, cargado de Energía Espiritual, por lo que representa, energía ésta que se esparce por todo el ambiente y nos contagia a todos. Muchos otros quisieron estar, pero por la lamentable situación que vive nuestro país, que nos afecta y conmueve, no pudieron acompañarnos. Motivo éste que no nos permite celebrar y festejar por el inicio de esta nueva Era Masónica, como quisiéramos, porque estamos afectados por lo que acontece, de lo cual no debemos sentirnos ajenos, por dos razones: la primera de índole completamente humana y la segunda porque somos masones, y como tales tenemos la piel y el corazón sensibles por el dolor, la pena, la angustia que embarga a nuestra sociedad y enluta a algunas familias que la conforman. Para iniciar estas palabras y poniendo de manifiesto desde ya, lo que caracterizará mi gestión, quiero hacerlo con lo que antes de partir (año 2012) dijo en una oportunidad, nuestro Querido Hermano Edgar Perramón, ya en el Oriente Eterno, recordándolo hoy, como en muchas ocasiones, cito: “Si así son y están las cosas, si la historia ya habla sobradamente de nuestra responsabilidad, si conocemos nuestra vida institucional, ¿qué nos corresponde hacer desde ahora hacia fines de la mitad del siglo XXI?”
continúa: “Cada Autoridad Masónica y cada Hermano tenemos que enriquecer y realizar todas las propuestas que imaginemos con la seguridad de que ese fulgurante encendido sea próspero y exitoso en estos 38 años de la mitad del siglo XXI que nos falta por recorrer si queremos dar satisfacción plena a la Orden” fin de la cita. Reflexionando sobre estas palabras, sabiamente pronunciadas por este Q:.H:., que estoy seguro, su espíritu está presente hoy con nosotros, decidí dar inicio a mi labor como Gran Maestro, porque tengo la certeza que de su contenido, aflorará en cada uno de nosotros, esos Principios Masónicos tan necesarios para accionar como nos corresponde según las exigencias de este momento histórico, y asumir responsablemente los retos que se nos imponen para contribuir, como heroicamente lo hicieron nuestros ilustres Hermanos, que dieron su vida por la libertad de nuestra querida Patria. Emulando a estos héroes, trabajemos arduamente para al mejoramiento de esta sociedad, tan deteriorada por la crisis de valores (éticos, morales y ambientales) que la afecta y está socavando sus cimientos; como lo hemos podido experimentar en estos días. Considero ha llegado el momento, que asumamos entonces el reto que nos corresponde, y responder ante la Orden, tal como se nos exige en este momento, que accionemos y dejemos de lado la indiferencia, la apatía y avoquémonos todos por colocar en el sitial de honor que le corresponde a esta Magna Institución, en su accionar hacia el mejoramiento social. Por supuesto, el compromiso no es sólo mío y del Equipo que me acompaña en esta Gestión, sino de todos ustedes QQ:.HH:., todos somos útiles, todos somos importantes, por tanto, bienvenidos sean a participar en esta época de gloria de la Masonería, que así considero va a ser. Estamos en el momento preciso de presentarnos ante el Tribunal de la Historia de la Masonería, que nos exige rescatar nuestro pasado y profundizar nuestros principios, para que potenciemos el papel luminoso de la Orden en la Vida nacional, caracterizada por el papel que debemos y vamos a desempeñar en aras de una sociedad y una vida mejor para todos.
Y ese accionar de todos nosotros QQ:.HH:., lo emprenderemos inspirados en las figuras de insignes Hermanos que hicieron posible la Independencia de Venezuela, entre otros roles importantes que les tocó desempeñar en la Historia de la Masonería y de nuestra Patria. Realmente, cada vez que estudio, analizo o simplemente leo la historia de la Masonería Venezolana, me conmueve enormemente, porque veo en las acciones de muchos de nuestros héroes representados los Principios de nuestra Orden. Y me coloco en retrospectiva; luego miro el presente y para visualizar, en prospectiva, el futuro de la Institución. Y me pregunto ¿Qué estamos haciendo los Masones de este siglo, para dar respuesta a lo que acontece en nuestro país? En tal sentido me respondo: En el presente, debemos construir las bases, para una Masonería que tenga una participación más activa en el acontecer nacional. Que nosotros los Masones, nos distingamos del resto de los profanos, en cuanto a las acciones que encaminemos en procura de una patria mejor, poniendo en práctica siempre y en todo momento, circunstancia o lugar, los principios que nuestra Madre Orden nos enseña. De esta manera, es mi opinión, podemos tener en el futuro una Masonería que haga estremecer los cimientos de unas circunstancias históricas adversas, por la crisis que vivimos, como dije anteriormente, de valores éticos, morales, ambientalistas, entre otros. Considero además, que con nuestra participación, poniendo en práctica los principios de nuestra Orden, mucho podemos lograr, en cuanto a la minimización de la misma. Pero para ello, es necesario QQ:.HH:., que todos estemos comprometidos con la Orden y con la Patria. Nuestros talleres no se deben limitar a discusiones (estériles muchas veces), o a participar en una mal llamada fraternidad, que muchos la conciben como un compartir entre Hermanos en un momento determinado; sino que deben ser la fuente de inspiración para que fluyan las ideas, que luego se materializarán en proyectos que beneficien a la Sociedad y la Humanidad, porque esa es la misión que tenemos como masones.
Si queremos una Masonería participativa, debemos comprometernos con ella y todo lo que representa. De lo contrario, sólo seremos un grupo de amigos que se reúne a discutir tópicos masónicos, y luego al traspasar la puerta del Taller, nos constituimos en el mismo grupo de habitantes de un mundo, que mira con desinterés lo que pasa a su alrededor. Siendo partícipes del acontecer presente, seremos historia en el futuro, donde las páginas de los libros muestren a una Masonería entregada y comprometida con todo lo que afecta al ser humano, la sociedad y el medio ambiente, dejando la certeza de que esta Institución no es un “Club de Amigos”, sino marcando la diferencia en cuanto al rumbo que tomamos con nuestra acciones. Debemos encarnar, porque no, a Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Simón Rodríguez, Manuel Gual, José María España, Antonio de José de Sucre, entre muchísimos otros masones que llenan las páginas de la Historia con sus hazañas en el siglo XIX. En el siglo XX, muy pocos testimonios encontramos de las acciones de masones en los anales de la historia venezolana, y en lo transcurrido del siglo XXI, hasta hoy febrero de 2014, no conozco ningún hecho trascendental en cuanto a la acción de los Masones en la vida nacional. Es preciso y necesario fortalecer la unión de la Familia Masónica, eso sí, de una manera sincera, fraternal, tolerante y respetuosa; promover una docencia que nos encamine a una verdadera Iniciación, es decir una MASONERÍA EN ACCIÓN Y EVOLUCIÓN, que considero es la respuesta en este momento histórico de la Masonería y la sociedad. Es necesario y urgente que se ponga en práctica la Transformación Masónica. Y esta transformación la vamos a iniciar, desde este preciso momento, con la anuencia y participación activa de todos mis QQ:H:. Proyecto para el Rescate de nuestra Presencia Histórica Para iniciar quiero expresar que la Masonería no puede cambiar de actitud ante los retos que se presentan en un mundo convulsionado por las injusticias sociales y la crisis de valores fundamentales; no puede desligarse de su pasado histórico de combatividad permanente en defensa del oprimido, del explotado, del pisoteado en sus derechos.
Además, toda la Orden Simbólica, tiene hoy la responsabilidad de defender sus Principios de sus sostenidos adversarios. Presentamos esta propuesta, sin más autoridad que los deseos íntimos por atender, a nuestro juicio, la hora presente, todas sujetas a la sabiduría y experiencia y a la contribución valiosa que todos nuestros Queridos Hermanos, tengan a bien hacernos. Quiero señalar, que las mismas fueron elaboradas con la sabia colaboración, asesoría y el compendio de sentires de los Hermanos de toda la geografía nacional, con quienes tuve la grata experiencia de compartir durante estos seis años en mis constantes recorridos por todas las Logias de Venezuela.
En este sentido, presento los lineamientos a seguir para alcanzar la meta propuesta:
Promover el conocimiento sistemático de la Orden a través de una Escuela de Docencia de nivelación Iniciática, con Biblioteca, elaboración de Planes de Docencia, Revista y publicaciones regulares, como órganos divulgativos internos y externos y la expresa recomendación a las Logias de un ciclo histórico en sus Programas Anuales de Trabajo.
Modernizar los viejos Instrumentos Institucionales, como la Constitución de 1924, y los Estatutos Generales de 1931, que datan de una Venezuela con dictadura dominante. Para ello se debe poner en práctica la revisión de los Rituales de los Grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, y la elaboración de sus respectivos diseños de instrucción.
No me parece recomendable aplicar en el futuro lo que se le suele llamar golpear las puertas de los Talleres, sino promover que sean los propios masones los que busquen a las personas más influyentes y capaces y especialmente a la juventud de cada comunidad para potenciar y fertilizar, con su entrega y pasión, nuestras Columnas. La juventud venezolana, más del 60% de nuestra población de casi 30 millones de habitantes, es hoy motivo de orgullo mundial. El promedio de edad, al censo que se realizó recientemente, se estima en los 26 años.
Promover la Unidad Masónica con las Grandes Logias existentes en Venezuela, en mesa de diálogo, en debates de moral y luces, de amor y fraternidad, con la confianza de caminar juntos en el perfeccionamiento personal y en el servicio y desarrollo del país.
Exaltar, con gratitud y patriotismo ejemplar, a los mártires de la Masonería Venezolana como ejemplos superiores de entrega y heroísmo y los 12 patriotas y masones de Carúpano que en 1815 cayeron en defensa de nuestros enaltecedores Principios.
Buscar las categorías procedimentales más indicadas para que el Gobierno y Fundapatrimonio comprendan que el edificio, Patrimonio Histórico Nacional, ya muy deteriorado, donde funciona el Gran Templo, inaugurado el 27 de abril de 1876, después de 12 años de construcción y gran esfuerzo, está cargado de historia estimulante, de Patria y Soberanía y que hay que devolverle su sentido y categoría moral. ¿Por qué el Gran Templo no puede convertirse en el Museo de la Masonería Venezolana o Hispanoamericana a cambio de un edificio digno de sus funciones?
Estimular la creación de filiales de la Fundación Luisa Cáceres de Arismendi, en los Comités de Damas de cada Logia y Activar la participación de las esposas, madres e hijas como inestimable apoyo a las actividades del Taller, constituyendo los Comités Femeninos.
Realizar una Gran Tenida Blanca Anual en la que se recuerde el papel que jugó la mujer, particularmente las esposas y compañeras de nuestros libertadores como ejemplos de fidelidad, sacrificio y patriotismo sin par: Sara Andrews, Manuelita Sáenz, María de los Santos Ronco, Mariana Carcelén, Joaquina Sánchez, Luisa Cáceres de Arismendi y tantas más que engalanan la vida nacional.
Propiciar la participación activa de la familia de los Masones que redunde en la integración y conformación de la Gran Familia Masónica
Incentivar el crecimiento estratégico de las Logias y Hermanos a nivel nacional.
Promover el desarrollo de proyectos de Autogestión, con el capital intelectual que tiene la Masonería a nivel nacional.
Elaborar la planificación a 30 años de la Masonería Venezolana que defina su rumbo y accionar hacia el futuro e implementar el sistema de control de gestión. Lo propuesto, constituye el umbral de lo que esperamos realizar durante estos tres años, reitero, con la participación de todos mis Queridos Hermanos.
Nuestro Lema:
VAMOS TODOS A TRABAJAR UNIDOS POR UN PERIODO DE TRES AÑOS COMO SI FUESEN NUEVE. CONSAGREMOS ÉSTE COMO EL PERIODO DE LA FRATERNIDAD, SOLIDARIDAD Y APOYO MUTUO.
Para finalizar, permítanme expresar lo siguiente:
¡Hombre e Historia! ¿Quién construye a quién? El hombre lleva la historia en su conciencia, la historia lleva al hombre tras su esencia. Cuántos murieron con ella, cuántos vivieron por ella. Es que el hombre trasciende cuando es capaz de hacer historia y hace historia cuando es capaz de construir su obra inmortal. Quiero dar gracias nuevamente al GADU, por habernos permitido estar presentes hoy en este Acto, y habernos dado la Luz y la Sabiduría suficiente para concluirlo con éxito.
¡Bendita seas Augusta Institución Masónica, que tantos beneficios das a la Humanidad!
¡La Masonería es la síntesis de la vida! ¡MUCHAS GRACIAS!