La máxima autoridad de la masonería venezolana recorre el país para invitar a los masones a trabajar en la arquitectura del ser masón, de formación, de profundizar su papel de formación en la sociedad sin adoctrinamiento, ni a través de la imposición de ideas. Las sociedades libres nacen de la escucha, del respeto a las ideas otro, de la buena relación con el que está al frente.
Hay que fortalecer el templo interno para lograr esa interacción con el Gran Arquitecto del Universo y convertirse en actores activos que busquen no sólo la integración de los masones, sino de la sociedad a través del aporte filantrópico. La masonería es una forma de vida, que invita a promover con el ejemplo una vida de respeto, trabajo, compromiso de país, detalló.
Vitalizar el trabajo
La masonería que busca la verdad e impulsa a la acción, e inicia su labor en la propia conciencia; como colectivo no acepta la lucha irracional, pero insta a sus integrantes al mejoramiento, bienestar, evolución natural y la lógica de los conjuntos humanos. Para la orden el trabajo es liberador, fuente de salud y alegría, el espíritu lo eleva y dignifica, y los masones están llamados a ser albañiles de su templo.
Igualmente indicó que el proyecto académico Masonería en Acción y Evolución, busca que los casi 5 mil masones venezolanos volteen su mirada al estudio profundo de la orden para fortalecer la conciencia y un renacer al conocimiento, lo que permitirá iniciar un profundo proceso de revisión de los ritos, ordenamiento jurídico y otras normas e instrumentos de trabajo.
El maestro masón exhortó a sus hermanos a integrar a sus familias de manera activa a la orden para vitalizar el trabajo de la orden, no se puede tener una familia, una hermana, sino está la otra familia, aquella donde se construye sociedad, testimonio. Es necesario ser coherentes, ser aprendices en la búsqueda de la verdad, de esa conexión, energética y espiritual, concluyó.
Consagración
El gran maestro en su visita consagró a la Gloria del Arquitecto del Universo el Templo de la Luz de Los Andes 224° al oriente de Trujillo e invitó a sus integrantes a trabajar por la orden, y promover los principios de la masonería en la ciudad capital, y los animó a pensar en otras dimensiones de la vida para lograr los equilibrios que derrama la verdadera luz del conocimiento, la moral y la razón.