DECLARACIÓN DE LA MASONERIA LIBERAL Y ADOGMÁTICA SOBRE LA SEPARACIÓN IGLESIA Y ESTADO

     La Gran Logia Simbólica Española, la Gran Logia Femenina de España y la Federación Española de El Derecho Humano, mostramos nuestra preocupación por las presiones que sufre la sociedad por parte de la jerarquía católica española, deseosa de generar una involución en los últimos avances en la igualdad de derechos cívicos que se han conquistado.

    La Masonería española que representamos manifiesta su apoyo a todos los colectivos sociales que trabajan para conseguir que el Estado español sea realmente laico. Un Estado donde todos los ciudadanos y entidades, laicas, religiosas u otras, puedan disfrutar de los mismos derechos, deberes y oportunidades, y en el que la vida pública se desenvuelva dentro de un marco legal y operativo  plenamente aconfesional.

    Asimismo, reclamamos al Gobierno que se establezcan condiciones de igualdad para las distintas iglesias y confesiones y, a su vez, que denuncie y no renueve el Concordato con el Vaticano con el fin de concluir con compromisos del Estado con una Iglesia específica, en especial en cuanto a su financiación, y para que ninguna religión mantenga vínculos de dependencia e interferencia respecto a la organización del Estado como tal.

     La sociedad española es lo suficientemente madura para liberarse de las ataduras que le impone un pasado de confluencia, cuando no de identificación, entre Estado e Iglesia Católica. Por eso, como integrantes de la Masonería, respetuosa con todas las religiones y que tiene como uno de sus objetivos la armonía social entre todos los seres humanos, en libertad y respeto mutuo, entendemos que ha llegado el momento de superar definitivamente ese pasado en España y de llevar a cabo, por parte de los poderes públicos, la total laicidad del Estado para fortalecer la convivencia cívica y democrática, sin privilegios ni discriminaciones.

En Madrid a 26 de enero de 2008

Firmado:

GRAN LOGIA SIMBÓLICA ESPAÑOLA

GRAN LOGIA FEMENINA DE ESPAÑA

DERECHO HUMANO ESPAÑA