JOHANNES CHRYSOSTOMUS WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791)

El 27 de enero es un día muy especial para nosotros, los Masones.

En este día estamos recordando y celebrando el aniversario del nacimiento de un Hermano Masón, el mayor representante de la música Masónica y tal vez uno de los mayores exponentes de la música universal. Se cumple en esa fecha los 250 años del nacimiento de Johannes Chrysostomus Wolfgang Amadeus Mozart, nacido el 27 de enero de 1756 en Salzburgo, Austria.

Hablar de la música de Mozart implica ingresar a un mundo de sonidos, símbolos, ritmos, melodías y armonías, donde la belleza es creada por medio del sonido y la literatura.

Desde muy niño Mozart entendió que su objetivo era reflexionar sobre los aspectos estéticos de la música. Ayudó con sus obras musicales a satisfacer las necesidades espirituales del hombre, fortaleciendo de esta manera la cultura. Aprendió el arte de producir y combinar los sonidos, arte heredado del entorno musical en el cual se crió y de su padre, Leopoldo Mozart quien también se distinguió como excelente músico.

En la casa de los Mozart la música reinaba como dueña y señora. Desde que el sol salía hasta que se ponía, solo se oían escalas y ejercicios para dar agilidad a los dedos, improvisaciones y composiciones.

 

Contaba con solo 6 años cuando su padre anota la primera obra del pequeño Wolfgang en su libro de música. A pesar de su corta edad, tocaba el clavecín con limpieza y mesura. Poseía además el don de poder repetir en el teclado sin dificultad alguna, gracias a un sentido musical extremadamente precoz y a una prodigiosa memoria, las melodías que escuchaba en la Iglesia o en el Concierto y que le hubieren gustado.

De la mano de su padre, se presentó en las Cortes de Viena, París y Londres donde deslumbró con sus improvisaciones en el órgano.

Este genio de la música, en los apenas 35 años que duró su vida, nos dejó un legado de mas de 600 obras en todos los géneros, destacándose en cada uno de ellos, dentro de las cuales sobresalen las dedicadas a la Masonería.

Wolfgang Amadeus Mozart fue iniciado en la Institución Masónica, en la Logia Vienesa "La Beneficencia" el día 14 de Diciembre de 1784 a los 28 años de edad. Con tal motivo se interpretó en la Logia su Cantata "A ti Creador del Universo, ¡Oh! Sol" la que constituye un Himno al Sol y a la Luz que estaba recibiendo en ese día.

Un Himno a la Gran Fiesta que en todos los tiempos celebraron los iniciados y que fue heredada por la Masonería. Nos referimos a la Gran Fiesta Solsticial que tiene lugar 2 veces al año, el 21 de junio y el 21 de diciembre.

Agradecido y apasionado por su Logia, compuso para ella los mas notables cantos, en los que no se limitó a expresar de una manera sencilla y bella el sentido de las palabras, sino que dio a las notas todo el calor de su fantasía y las nobles y elevadas aspiraciones de un alma conmovida por lo bueno y lo bello.

Ejemplo de ello son dos de sus más importantes obras Orquestales Masónicas "La Alegría Masónica" y "Música para Funeral Masónico"

En 1785 con motivo de una reorganización de las Logias Vienesas, compuso dos cantatas Masónicas a las que llamó: "Para la apertura de la Logia" y "Para la clausura de la Logia"

Su obra "La Flauta Mágica" estrenada y dirigida por el propio Mozart el 30 de setiembre de 1791, es decir dos meses antes de su prematura muerte, es considerada por los grandes tratadistas del Arte musical, como la Obra cumbre de Mozart o el testamento musical e ideológico de su autor.

Obra construida sobre una intriga mágica y frívola en apariencia, es a la vez una farsa destinada a divertir al pueblo de los suburbios de Viena y un Oratorio masónico a medida del sueño que Mozart llevaba en sí, sueño de amor y de belleza.

Otra composición estrictamente masónica a las que Mozart puso música, fue una pequeña cantata titulada "Elogio de la Amistad" última obra que inscribió en su catálogo personal, estrenada en su Logia el 18 de noviembre de 1791, o sea 15 días antes de morir, cuando ya se encontraba gravemente enfermo, la que constituye nuestro "Himno Masónico" y que en el año 1946 se convertiría en el himno federal de la República de Austria.

A través de la Historia, muchos son los músicos de gran reputación que se han iniciado en la Masonería y numerosas las Obras que les han dedicado: Johan Christian Bach, Franz Haydn, Félix Mendelson , Franz Liszt, Louis Amstrong, Duke Ellington, Nat King Cole, Jacques Brel, Jhon Phillipe Sousa y Josephine Backer, entre otros.

Sin embargo sus aportes musicales a la Francmasonería no alcanzan a superar tanto en calidad como en cantidad, a los de este gran genio de la música clásica que fue Mozart.

Su precoz madurez del arte musical aventaja en mucho el modelo convencional de incontables obras de sus contemporáneos. Supo brillar por sí mismo en todos y cada uno de los géneros.

Murió el 5 de diciembre de 1791, a los 35 años de edad, legándonos no solo su arte prodigioso sino también un ejemplo de vida.

Para los Masones y para el Universo todo, Mozart está cumpliendo 250 jóvenes años y sigue aún mas vivo que nunca.