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Deseando la Sociedad Masónica que todo el que manifieste interés de pertenecer a ella, se libre del riesgo de sufrir un desengaño y queriendo dar en tiempo oportuno una prueba de su buena fe, cree justo dar a los aspirantes ideas bien exactas, tanto para que se instruyan en el verdadero objeto de la Sociedad, cuanto para qua se desechen esas vulgaridades que corren de boca en boca, y que hacen formar de ellas conceptos erróneos y ridículos.
La Masonería no exige de sus miembros la abjuración de sus principios religiosos ni osa penetrar en sus dogmas peculiares; bástale saber que creen en Dios, en su justicia y en la vida eterna.
Son condiciones Morales para ingresar, la creencia en la existencia de un Ser Supremo, al que genéricamente denominamos, Gran Arquitecto del Universo, absoluta Moralidad y Práctica de Bondad, Caridad, solidaridad y Justicia, así como el reconocimiento de la Libertad, Igualdad y Fraternidad, Nobles Principios Universales, que han permitido a los pueblos, conscientes de su deber, luchar por sus ideales. Por principio, un Masón, es libre y soberano, no acepta la coacción de dogmas ni de tiranías.
La Masonería, no es un Club, no es un Partido Político, ni es una Religión.
No es un Club, pero requiere de cuotas para su subsistencia.
No es un Partido Político, pero imparte conocimientos de la Vida Política que rige Nuestro País.
No es una Religión, pero exige la creencia en Dios, un ateo no es admitido en nuestras filas.
La Masonería, exige dedicación, tiempo y dinero. Es una Institución, cuyos Principios Fundamentales, están basados, en la Fraternidad, que debe existir entre los hombres de buena voluntad y en la firme creencia, de que existe un Ser Superior, que nos rige a todos de aquí la razón del énfasis, que se le da, a la práctica de la Bondad, la Tolerancia, la Filantropía, la Justicia y otras Virtudes que Distinguen al Hombre Bueno y Culto, sin distinción de estrato social, raza o inclinaciones políticas.
La Masonería no necesita poderosos, pero tampoco admite en su seno personas que no tengan una ciencia, arte, oficio o renta con qué poder atender a las necesidades de su familia; y sin menoscabar estos primeros deberes, un pequeño sobrante para hacer frente a los gastos de la Sociedad y socorros a los necesitados, tampoco es una Beneficencia Pública, pero ejerce la Filantropía, ayudando a quienes se encuentran en desgracia o desamparados.
Es de vital importancia, informarle, que al ingresar a nuestra Fraternidad, contrae ciertas obligaciones monetarias, obligaciones que Ud. deberá estar en condiciones de cubrir, sin afectar sus gastos personales y familiares.
Exige la Masonería una parte del tiempo de sus miembros para la asistencia a las reuniones y al desempeño de alguna comisión y no podrá negarse a ello, sin causa justa y legal.
También, es menester advertirle, que en ocasiones, se le asignaran trabajos de colaboración, participación y tiempo, que Ud. dedicara, después de sus ocupaciones laborales y personales.
La Masonería no llenaría su objeto de fraternizar la especie humana, si admitiese discordias, pleitos y riñas entre sus miembros; toda diferencia debe arreglarse entre ellos mismos, antes de apelar a personas extrañas. Si el candidato al ser admitido encuentra algún individuo con quien no esté en armonía, tiene que deponer todo resentimiento, considerarlo como hermano y darle el abrazo fraternal. Si la causa de la desavenencia es un litigio, expondrá sus razones a los Jueces de la Masonería para que presten la justicia que demande antes de recurrir a los tribunales profanos.
El que aspire a proponerse, debe ejercitar la temperancia, ser industrioso y aplicado en su profesión; fiel a su jefe o maestro, practicar la virtud, partir su pan y no comer el de otro sin pagarlo; enseñar el camino al viajero extraviado huir del juego, la embriaguez, la usura y todos los vicios, y prestar a sus hermanos cuantos socorros le permitan sus circunstancias.
La Sociedad al proponérsele un candidato, tiene el derecho de examinar su vida y costumbres y nombrar tres comisiones para ello, sin perjuicio de las informaciones que tomen todos sus miembros; si los informes que recojan son desfavorables, el nombre del prepuesto no vuelve a sonar en ella. En este caso. la negativa no puede tomarse como ofensiva por una Sociedad que está en el derecho de no recibir entre sus miembros, a aquél que no posee lo que ella apetece y busca en sus nuevos hijos, Jesucristo buscó doce discípulos a quienes hacer depositarios y propagadores de sus sublimes e imperecederas doctrinas, y se encontró un Judas, la Masonería, evita hasta donde le sea posible introducir Judas que como aquél, vendan a su maestro por treinta dineros.
Deseamos, que la información que le estamos proporcionando, sea suficiente, para darse cuenta que la Masonería, no va contraria a la Moral, a la Religión o Partido Político alguno.
Si desea mayor información, puede:
Ponerse en contacto con un Miembro de Nuestra Orden
Mandarnos un correo al e_mail gransecretarioguanajuato@gmail.com
Es necesario en ambos casos, llevar o enviar anexo:
Un currículo preparado, que incluya en donde nos podemos comunicar con Ud.
Dos fotografías tamaño infantil.
Un Certificado Medico reciente.
Una carta en que exponga los motivos por los que desea ingresar.
Esperamos y deseamos, que lo expuesto, sea suficiente para haber definido en su mente y en su corazón, lo que verdaderamente es la Masonería, y que pronto, tome la decisión de ingresar a nuestras filas.