Los Francmasones realizan sus trabajos masónicos en el seno de estructuras básicas que se llaman Logias o Talleres. Cada Taller puede reunir entre un mínimo de siete y varias decenas de miembros. Otro tipo de Taller es el Triángulos, que agrupa a menos de siete afiliados, y que se encuentran, generalmente localizados en zonas donde aún no se alcanza el número necesario para conformar una Logia.
Estas Logias o Talleres están federadas en una entidad mayor que las administra, que es el Gran Oriente de la Franc-Masonería del Uruguay. El “viaje” masónico está jalonado en etapas, que los masones llamamos Grados. Los Talleres administran los tres primeros Grados, o sea, los de Aprendiz, Compañero y Maestro.
Este sistema de trabajo masónico, hace que la vida masónica de sus miembros transcurra a través de un proceso progresivo de aprendizaje y participación, que es el que da a nuestra antigua Institución ese carácter tan particular de longevidad como para que trascienda las generaciones de miembros que la integran. Por ello es posible encontrar en el seno de nuestros Talleres, compartiendo los trabajos y en la más perfecta igualdad, a Hermanos o Hermanas con diversas “edades” masónicas.
Todos ellos tienen un lazo intangible de Unión que los liga a la Tradición perenne de nuestra Institución, representada en su emblema fundamental de Libertad, Igualdad y Fraternidad, y en su interés siempre renovado de buscar la verdad en el mundo actual que los rodea y en el que les toca vivir. De ahí proviene también la fuente de su modernidad.
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