R.·. Log.·. Luz de la Verdad N° 9
El 28 de Junio de 2003 el Consejo de la Orden del Gran Oriente de la Francmasonería Mixta Universal procedió al Levantamiento de Columnas y Encendido de los Fuegos de la Respetable Logia Luz de la Verdad Nro. 9 en el Valle de Minas, al Oriente del departamento de Lavalleja en la República Oriental del Uruguay.
NUESTRO ALUMBRAMIENTO
El Taller comenzó sus trabajos como Triángulo un año antes, el 22 de Junio, celebrando el Solsticio de Invierno en el Hemisferio Sur.
Qué mejor momento para el Levantamiento de Columnas y Encendido de los Fuegos que el Solsticio de Invierno con su profundo significado, ya que la Luz se impone sobre las tinieblas.
Conmemoramos además los 286 años de la sublime iniciativa de los cuatro Talleres londinenses que se federaron el 24 de junio de 1717, para conformar la primera estructura administrativa supralogial del mundo: La Gran Logia de Londres, constituida en Magna Tenida Solsticial en la antigua Logia que se reunía en la Taberna “La Oca y la Parrilla”, donde se reunía la antiquísima Logia de San Pablo.
En el Río de la Plata también esa fecha ha trascendido. Por las calles de San Felipe y Santiago de Montevideo se producía en 1807 la primer actividad pública documentada de la Orden, cuando la Logia regimental itinerante Nro. 192 de la Gran Logia de Irlanda, procedió a celebrar la festividad de San Juan. La consolidación de la Masonería Nacional como Supremo Consejo y Gran Oriente de Uruguay, también ocurrió un 24 de Junio en el año 1855.
Como señalábamos nuestro Taller se originó en un Triangulo, instalado por la Respetable Logia Librepensadores Nro. 1 que trabaja en Rito Moderno.
En nuestros inicios, al realizarse la ceremonia de instalación del Triangulo, los hermanos fundadores utilizaron una espada perteneciente al Querido Hermano Luis Curbelo Baez en el Oriente Eterno, distinguido filántropo, avanzado en su época en medicinas alternativas, y hombre progresista de origen español radicado en el Valle de Minas desde fines del siglo XIX hasta las postrimerías de los años 30 en que falleció. Fue miembro de la Respetable Logia “Igualdad” Nro. 49 (una de las primeras logias que funcionó en Minas). Este acto emblemático no fue casual ni caprichoso, sino para hacer uso, una vez más como masones, del simbolismo. Hemos querido con ello significar la presencia de la tradición recibida.
Somos herederos de más de 200 años de Masonería en Uruguay, tres Siglos de Masonería Moderna en el mundo Occidental, y más de 6000 años de proceso civilizador. Hemos acogido el legado de miles de hombres libres y de buenas costumbres que dieron todo de sí en favor del Progreso y la Libertad.
Hemos tenido en cuenta entonces el profundo simbolismo esotérico y la tradición histórica del 24 de Junio. En esa fecha el Sol comienza su curso ascendente, lo que tiene una gran significación para quienes nos consideramos Hijos de la Luz.
EL POR QUÉ DE NUESTRO NOMBRE LUZ DE LA VERDAD
Al igual que nuestros ancestros, identificados con el Sol que alumbra, llena de calor y brinda su luz, aumentamos nuestras fuerzas para continuar con las metas que como masones nos hemos fijado, proseguir la Gran Obra Civilizatoria, seguir construyendo el Templo de la Humanidad.
Todos los pueblos y civilizaciones apreciaron la Luz como fuente del bien y de la felicidad. Luz que hace germinar las semillas y posibilita la fotosíntesis, permitiendo la vida sobre la faz de la Tierra.
La luz también vivifica lo espiritual y moral, ya que alegóricamente acredita ilustración y claridad intelectual.
A través de la vista nos posibilita ver nuestro entorno, pero hay otras formas de luz que nos permiten contemplar nuestro interior, alumbrando la existencia espiritual.
Jesús, un gran iniciado, dijo a los hombres “Vosotros sois la Luz del Mundo”, señalando que en nosotros mismos esta la Verdad Universal y por ello somos libres, responsables y hacedores. También reveló “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” con lo que enseñó que en el hombre mismo también esta la vía para el conocimiento.
Entendemos que la luz representa la Sabiduría, la Razón y la Virtud, que nos guía, orienta, dirige, ilustra y educa. Así simbólicamente la asociamos a todo lo Bueno, Bello y Verdadero.
RITO ESCOCÉS ANTIGUO Y ACEPTADO
Son variadas las razones por las que nuestro Taller trabaja en Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Citaremos algunas que fueran reseñadas en el Primer Encuentro Nacional del Rito Escocés, celebrado en Minas en marzo de 2003.
Universalidad, ya que ha integrado antiguas tradiciones de occidente y oriente próximo. Rigurosidad, el rito hace culto a la disciplina y al tratamiento ritual. Renovación, el sistema fue creado para vigilar y corregir imperfecciones y adaptarse a las épocas. Autonomía, por haber sido creado como contestación a los poderes de todo tipo y signo. Militantismo, pues el rito ha recibido una profunda influencia de los Caballeros Templarios, guerreros y albañiles con cuyo espíritu pretendemos identificarnos. Elitismo en el sentido de elegir eslabones de convicción fuerte, optimistas y comprometidos con los ideales humanistas.
A las razones precedentes se agregan otras que son difícilmente transmisibles a través del lenguaje. Pero como dice el insigne arquitecto Hermano Masón Julio Villamajó "No hay que olvidarse que el corazón existe y que es el único que puede otorgar grandeza a los propósitos. Por suerte la naturaleza mantiene dentro nuestro algo de la intuición primitiva. Porque qué sería del mundo donde todo fuera explicado o tuviera necesidad de una explicación. Detestable, detestable".
Pero el rito practicado no es lo fundamental. Los sistemas en Masonería nos son útiles para apreciar los matices, los distintos caminos, hacia un común objetivo. Lo importante es la identidad y el compromiso que tenemos y que hoy nuevamente asumimos con nuestros Principios Generales y con la tradición. Nos inspiramos en la Estrella Brillante de nuestros antepasados forjadores de Civilización sobre barbarie, como lo hicieron los creadores del concepto egipcio del Maat de Verdad, Justicia y Orden. Abrevamos en la fuente Esenia con sus luminarias reglas de Razón, Virtud y Conocimiento. Recibimos el legado de Prometeo y nos proponemos establecer en el Universo, en forma efectiva, la herencia Iluminista de Libertad, Igualdad y Fraternidad.
El feliz acontecimiento de constituirnos como Logia nos llena de entusiasmo y nos reconforta pero no puede detenernos, debemos tomar conciencia de la herencia que se nos ha entregado y de la responsabilidad que tenemos en la continuación de la Obra.
Es necesario tener siempre presente que la tierra de los Masones no es la comarca. Nuestro Templo se extiende sin límites sobre la faz de la tierra.
Y en este Universo estamos lejos de finalizar la obra de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Pensemos por un momento la situación de falta de libertad y dignidad que atraviesan numerosos pueblos en Asia, África e India. Cuál es la situación en algunos países islámicos. El nuevo orden mundial donde sólo una nación o un pequeño grupo de ellas, tienen el control militar, político y económico sobre la inmensa mayoría.
Las tinieblas parecen avanzar sobre el mundo. Los viejos y nuevos dogmas, de la economía de mercado, el capitalismo triunfante, la desigualdad social, la desigualdad de oportunidades, arrecian y se acrecientan rápidamente. Y nada se les opone. Las utopías se han dejado de lado y ya nadie las cree posible. Vamos perdiendo la capacidad de soñar. O quizás nos quieren quitar esa hermosa condición humana.
Se pretende imponer el dogma de la eficiencia, el dogma de la sobrevivencia del más preparado y más apto como si fuésemos animales. La Ignorancia, la Superstición, el Engaño la Ambición de los poderosos no se detiene, por el contrario crece.
TRADICIÓN Y PORVENIR
Desde hace siglos nos reunimos en Logia a cavar fosas a los vicios y a elevar Templos a la Virtud. Nos apoyamos en la milenaria tradición, teniendo siempre presente nuestra obligación de proyectar con responsabilidad y entusiasmo el Porvenir. Para ello, al igual que el ilustre Hermano Goethe, pedimos Luz más Luz.
El espíritu constructivo y optimista de nuestros ancestros nos debe impulsar de cara al Porvenir. Recordemos el pensamiento del padre espiritual de nuestro Rito, el Caballero Andrés Miguel de Ramsay, en su celebre discurso de 1737 como Gran Orador de la Orden en Francia.
Decía Ramsay “Los hombres, fundamentalmente, no se diferencian por las lenguas que hablan, las ropas que visten o los rincones de este hormiguero que habitan. El mundo entero no es más que una gran república, en la cual cada nación es una familia y cada individuo un niño. Señores, nuestra sociedad se estableció para hacer revivir y propagar las antiguas máximas tomadas de la naturaleza del ser humano.
Queremos reunir a todos los hombres de mente preclara y de humor agradable no sólo mediante el amor por las bellas artes, sino además mediante los grandes principios de la virtud; en ellos, el interés por la confraternidad se vuelve interés por todo el género humano, por su medio todas las naciones pueden obtener conocimientos sólidos y todos los súbditos de los diferentes reinos pueden cooperar sin celos, vivir sin discordia y quererse mutuamente sin renunciar a su patria.
Sin renunciar a sus principios, desterramos de nuestras leyes todas las disputas que pueden alterar la tranquilidad del espíritu, la delicadeza de las costumbres, los sentimientos afectuosos, la alegría legítima, y aquella armonía absoluta que sólo se encuentra en la eliminación de todos los excesos indebidos y de todas las pasiones discordantes.
Nuestras logias se han instaurado hace mucho tiempo y se difunden hoy por todas las naciones civilizadas del mundo; sin embargo, entre tan numerosa multitud de hombres ningún hermano jamás ha traicionado nuestro secreto. Desde el momento en que comienzan a formar parte de nuestra cofradía, las personas más frívolas, las más indiscretas y las menos instruidas aprenden a guardar para sí mismas esta gran ciencia: entonces, parecen transformarse y convertirse en hombres nuevos, impenetrables y penetrantes al mismo tiempo”.
Ese espíritu creador, esa claridad de miras nos debe impulsar. Como Hijos de la Luz, predicaremos con el ejemplo, la palabra y la acción, estableciendo la luminaria de nuestros ideales y luchando contra las fuerzas de la oscuridad.
DIFUNDIR LA LUZ
Esa es nuestra tarea: iluminar; y si continuamos en el esfuerzo diario, llegará algún día la Luz de la Verdad a todas partes. Así contribuiremos decididamente con la obra de nuestra obediencia para instaurar una Masonería Liberal y de esa manera incidir positivamente en esta sociedad que tanto requiere de los imperecederos y fundamentales principios que animan a nuestra Augusta Institución.
Aboquémonos decididamente a la construcción del Porvenir, puliendo nuestra piedra bruta para obtener cubos perfectos y con ellos edificar el Templo de la Humanidad.
En esa empresa estamos comprometidos trabajando diariamente y al igual que el Sol, que comienza en el Solsticio de Invierno su marcha ascendente, difundir la Luz del Conocimiento y el Bien para vencer las tinieblas de la ignorancia y el mal.
La Belleza de nuestros ideales mantendrán encendidas las antorchas con las que alejaremos las tinieblas de la ignorancia, la superstición y el fanatismo, haciendo triunfar el Bien sobre el mal.
Trabajando a cubierto encontramos la Fuerza que nos permitirá una obra Justa y Perfecta en la construcción del Gran Templo Universal, donde la Luz vencerá a la oscuridad.
Al Reunir lo que esta Disperso encontraremos la Sabiduría para establecer el Orden en el Caos y difundir la Luz de la Verdad.
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