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XII GRAN ASAMBLEA - DECLARACIÓN PÚBLICA - ANEXO 4 PDF Imprimir E-Mail
SÍNTESIS LAICIDAD
 
“LAICIDAD, LIBERTAD ABSOLUTA DE CONCIENCIA
Y RÉGIMEN REPUBLICANO”
 
El concepto de Laicidad, surgido en el siglo XVIII como tal, lo debemos particularmente a las consecuencias que tuvieron la separación de la iglesia y el estado, unidos en el poder terrenal durante siglos. Surgen y se desarrollan en esa época realidades nuevas, como la sociedad democrática y republicana, la revolución industrial, el libre mercado, la escuela para todos, el estado nación, los descubrimientos y las teorías científicas, las corrientes socialistas, el republicanismo y el liberalismo,  el surgimiento y desarrollo de la prensa escrita, etc. Es por ello que un primer paso hacia la Laicidad fue democratizar el acceso a la lectura, a la información y por esa vía se posibilitó a las grandes masas el acceso a los derechos ciudadanos.Sin embargo, dicho concepto ha experimentado cambios en el transcurso de los tiempos y es a partir de los siglos XIX y XX, que el mismo  no queda restringido únicamente a la relación de la enseñanza o particularmente del Estado, con las religiones, puesto que constituye una forma de actuar que procura eliminar la imposición de dogmas, dejando a la libre expresión personal los valores en los dominios de la filosofía, la religión, la política, la ciencia y las artes.Esta concepción de Laicidad es una corriente que se caracteriza por ser a-dogmática, es decir, no impone convicciones particulares, como si ellas fueran verdades absolutas y universales de las que nadie tiene derecho a dudar ni refutar, facilitando la convivencia armónica. La misma, aunque perfectible, aún no ha sido superada por ninguna otra corriente de pensamiento.

En un mundo que se debate, una y otra vez, entre la libertad y el despotismo aparece como valedero plantearse el alcance de la Laicidad como fuente de la libertad absoluta de conciencia y sus implicancias en el funcionamiento del Régimen Republicano Democrático. Implica coherencia, pues una vez que el Individuo ha elaborado su propio mapa ético actuará acorde al mismo, dado que este no ha sido impuesto sino que fue elegido y libremente confeccionado. La Libertad Absoluta de Conciencia la podemos alcanzar mediante un estudio profundo de la realidad para lograr conocer la diferencia entre ésta y la apariencia. Quién piensa libremente, decide libremente, cuestiona y evalúa, no deja que otros decidan por él y siente el peso y la responsabilidad de su elección, así como valora también la elección del otro. La finalidad debe ser siempre la Libertad de Pensamiento, de Conciencia, de investigación; lo que nos conducirá necesariamente a una actitud tolerante. El Librepensamiento es creador de las grandes realizaciones colectivas y el derecho a la libertad de conciencia sigue siendo un umbral irrenunciable del Ser Humano, ya que es lo que impide la dominación y el ejercicio arbitrario del poder indiscriminado.Una sociedad que no se involucre, una sociedad dividida, facilita la manipulación global de pocos grupos de poder. La Laicidad como expresión de la razón y la tolerancia, a través del respeto por las diferencias  fortalece los valores democráticos.  Es esa luz que nos da la razón la que nos hace reconocer el régimen de gobierno republicano-democrático-representativo como fiel expresión de la voluntad popular.  Ahora bien, es nuestro deber y obligación ser garantes de que esa voluntad popular esté imbuida de una libertad absoluta  de conciencia y de tolerancia. Debemos ser celosos de que la voluntad popular sea una manifestación libre y que realmente represente la voluntad de un conglomerado y no la de unos pocos centros de poder. El régimen Republicano, democrático representativo es el que más se aproxima a asegurar las condiciones para ejercer la Libertad de Conciencia, y decimos se acerca porque evidentemente como todo lo humano este sistema es perfectible.No es concebible la idea de un republicanismo limitado y complaciente con los dogmas y el poder. Debemos propender  a la formación de Individuos que sean capaces de pensar y discernir por sí mismos. Es necesario enseñar a pensar, a elaborar conocimiento, a ver críticamente la realidad, sin que ello suponga dictar qué se debe pensar, con qué contenidos ni qué críticas realizar. La Libertad de Pensamiento nos lleva a la duda creativa, no a la que inmoviliza, sino a la que nos hace dar siempre un paso más allá en la búsqueda de la verdad, aunque sepamos que alcanzarla es una utopía y el camino esté lleno de incertidumbres. Allí está la esencia humana, no en llegar sino en transitar libre, sin ataduras interiores. El Individuo  formado es transformador de la sociedad y del estado en el que vive. Es un activista social, con pleno derecho a expresión y respeto. No importa lo que somos, sino lo que construyamos con lo que somos.Como Francmasones no debemos aceptar la coerción de nuestras conciencias, manteniendo nuestros principios e intentando educar a la comunidad y al ciudadano común a través de nuestro lugar en la sociedad. Es la actitud del sembrador, buscando lograr un efecto multiplicador a través de nuestras actitudes. Definida la importancia de la Laicidad en la formación ciudadana debemos ratificar la importancia  de la acción y la palabra de la Francmasonería en la defensa y el impulso de la Laicidad y de la Libertad Absoluta de Conciencia, es importante construir Democracia en forma permanente y pragmática.Por ello como Francmasones debemos tener una actitud alerta, vigilante y activa frente a éstas realidades, a las concepciones dogmáticas, a las presiones partidarias que se filtran en nuestras instituciones intentando y muchas veces logrando, influenciar sus decisiones con presiones morales, religiosas, económicas y sociales. No hacerlo es claudicación y un incumplimiento de nuestras Promesas.Los Francmasones del siglo XXI ponemos una particular atención en las propuestas de  Educación para la Ciudadanía. En Setiembre de 2008, en Mendoza, Argentina, la Confederación Interamericana de Masonería Simbólica – CIMAS, reunió un Foro para estudiar ese tema, con la presencia de masones y expertos de todo el continente. El mismo expresó unas conclusiones de relevancia, al señalar básicamente que:“La Educación para la Ciudadanía debe ser un proceso permanente en nuestras sociedades el cual tiene que planificarse y constituirse en una política de Estado. Esa prédica debe tener como objetivo el desarrollo de la autoconciencia y la responsabilidad social, preparando y despertando en el ciudadano el interés por los asuntos públicos. Y esto debe comenzar básicamente en el seno del núcleo familiar …… la Educación para la Ciudadanía debe tener el propósito de mostrar al sujeto que él debe ser reconocido a través de los derechos y deberes inherentes a su condición humana, independientemente de su raza, credo, sexo, nacionalidad, condición social o cultural.El desafío ... está en defender y proteger la democracia porque son los lazos cívicos los que crean y sostienen la colectividad y es el único sistema que permite al hombre crítico la posibilidad de optar. Por esta razón, el Estado no debe desentenderse del sistema educativo, brindando la infraestructura adecuada a esos fines como adecuando sus políticas de manera de asegurar la universalidad plena de la educación”.
Estamos llamados a conformar una Cultura laica a todo nivel y sobre todo en los líderes políticos o sociales, para que se garantice la autonomía de pensamiento y se combatan los totalitarismos ideológicos en todas sus manifestaciones. La Laicidad, se convierte así en una valiosa herramienta para la construcción de la sociedad, no olvidando que como base está la Libertad, y que el fin último es el progreso del Hombre. “La cuestión es entre la Libertad y el despotismo” expresaba don José Artigas,  el sueño laico llevado a su más amplia expresión, solo lo lograremos formando instituciones sociales que tengan  en el concepto de Laicidad su mayor motivo de existencia como tales, es en el equilibrio que lo materializaremos formando Ciudadanos de una estirpe Republicano-Democrática, protagonista en la defensa de los derechos que nos son comunes a todos. Solo  perdurará la Democracia formando Demócratas y aquí están “las garantías del contrato” como también dijo  Artigas.