MUSEO VIRTUAL DE

 

HISTORIA DE LA MASONERÍA

   

 GEORGES DUMÉZIL (1898-1986)

 

 

 

 

 

      

Georges Dumézil (1898-1986) fue iniciado en 1936 en la logia “El Pórtico”, de la Gran Logia de Francia. Expulsado de la Universidad por su condición de masón, fue uno de los historiadores y linguistas más importantes del siglo XX.

 

 

Georges Dumézil fue iniciado en 1936 en la logia “El Pórtico”, de la Gran Logia de Francia. Entró en la masonería invitado por  un amigo que era Venerable de dicha logia. Durante la Segunda Guerra Mundial fue víctima de las leyes del régimen de Vichy contra las sociedades secretas y expulsado de la Universidad por su condición de masón.

Biografía en este enlace: http://es.wikipedia.org/wiki/Georges_Dumézil

 

He aquí una de sus planchas masónicas:

 

LA EDUCACIÓN Y LA LIBERTAD

I. La educación y la libertad de enseñanza

Cuando se abordan los problemas de la libertad del niño, al no ser un ser libre más que potencialmente, aparecen todo tipo de dificultades particulares.

 ¿Quién dijo que la educación no implica algún grado de tutela?

¿Y cómo conciliar la libertad con la tutela?

Cuando se habla de enseñar ¿no se habla, en cierta manera, de imponer, y se concibe una educación que no contribuye más que a formar un espíritu crítico sin transmitir un bagaje positivo de ideas, de ideales, de sistemas...?

Pero también el desarrollo del espíritu crítico y la transmisión de un bagaje, para los educadores,  afecta a dos puntos de igual importancia:

1 - el desarrollo del espíritu de progreso, es decir, de la investigación, del riesgo, e incluso de la misma humildad intelectual y receptividad a la experiencia, basada en el principio "no se destruye lo que se reemplaza".

2 - el desarrollo del espíritu de la tolerancia, que no es ni la renuncia ni el escepticismo, sino la conciencia de una de las principales condiciones de cualquier tipo de construcción sostenible.

 

II. Dado que el espíritu del niño no es "todavía libre", ¿a quien, jerárquicamente o exclusivamente, le corresponde ejercer una tutela que garantice el futuro?

 Los candidatos legitimados para esta tutela son indudablemente los padres y el Estado.

Los candidatos con legitimidad más o menos disfrazada o cuestionable son las clases sociales ("medios", riqueza), los grupos religiosos, los grupos políticos.

¿Hay posibilidad de defender el espíritu del niño y del adolescente contra las tutelas interesadas? Si es así, como casi siempre están detrás los padres ¿son solo ellos los que pueden atender mejor su “voz”.

¿Controlando simplemente las instituciones y los maestros "privados"? Pero, si el control moral y científico es fácil, ¿como descubrir y prevenir la captación sectarea, y la deformación sistemática de los espíritus?

¿Eliminándolos y estableciendo un monopolio estatal? Ventajas: reducción de antagonismos artificiales, la igualdad de derechos y oportunidades en la vida intelectual. Riesgos: Si la falla el Estado, ¿no existe la posibilidad de que la tutela real pase a grupos (oligarquías, partidos, organizaciones reaccionarias o demagógicas no cualificadas? Si el Estado es fuerte, ¿en manos de quien? ¿su liderazgo no será tiránico y distorsionador? ¿no es inquietante, a estos efectos, el ejemplo de los países totalitarios?

Respecto a una solución mixta? Monopolio en los primeros años de la enseñanza y posteriormente libertad regulada? ¿O inversamente? En cualquier establecimiento llamado "libre", una parte del curso se hace con carácter obligatorio y libremente a cargo de representantes de la educación del Estado y designado por el Estado.

  Fuente: Georges Dumézil, «Enseignement et liberté», en Didier Eribon, Faut-il brüler Dumézil?, Flammarion, 1992.

 

 

        

  

 

 

    

        

  

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