Origen de nuestro nombre: Puerta de Oriente.
Nuestro nombre: “Puerta de Oriente” posee la dualiad de entroncar con la historia almeriense a la vez de un incuestionable significado para nosotros, hechos ambos que nos llevaron a su elección.
Bayyana, la actual Pechina fue cuna del mas importante sufismo ibérico. Aquí emigraron los últimos discípulos del sufí cordobés Ibn Massarra: el almeriense Ibn Al Arif fundó la Escuela de Almería por la que discurrieron Ismail Al Rouayni de Córdoba Abu Madyan y probablemente el más grande místico sufí de Al Andalus, el murciano Ibn Arabi. La Almería musulmana llegó a ser una ciudad grandiosa. Después de Córdoba, era la ciudad más influyente y próspera de la península y una de las más ricas de todo el orbe islámico
Almería era el puerto oficial y la torre vigía de Pechina y, se conocía como Maryya Bayyana en los textos árabes. Abd al Rhaman III (tras la llegada al Califato de Córdoba), decidió transformar el puerto en ciudad y la elevó a categoría de madina o ciudad-capital, dotándola de alcazaba murallas defensivas y servicios transformándose en una ciudad moderna. Entonces comenzó a conocerse como Al-Maryya (Almería). Sede de la flota califal, pronto fue el centro industrial y comercial más frecuentado del occidente y conocida como la Bab al-Sarq o “Puerta de Oriente” de Al-Andalus. Llegó a ser como el puerto mas importante del al-Ándalus omeya, alcanzando su máximo esplendor durante la taifa, en el siglo XI, convirtiéndose bajo el reinado de Almotacín en un emporio comercial y cultural.
Nuestro emblema.
Es una imagen que aúna culturas y tiempo, fin de la francmasonería. En él se encuentra representada la puerta de Oriente del Templo, pudiendo contemplarse el pavimento mosaico y la puerta de occidente con las columnas B y J, unidas por el emblema más representativo de la Masonería, la escuadra, el compás y la letra G. El arco árabe hace referencia al origen del nombre de la Logia, “Bab al Sarq” (Puerta de Oriente) y se encuentra compuesto por 15 dovelas (3+5+7).
