“… La Logia Jovellanos , representante de la masonería regular en Asturias, hizo público ayer un comunicado en el que se congratula de la colocación del monolito, réplica del que se yergue en San Agustín de la Florida y que fue el único que quedó en pie en el imperio español cuando el rey absolutista Fernando VII subió al trono y mandó derribar todos los obeliscos conmemorativos de la proclamación de la Carta Magna de Cádiz, la que pasó a la historia con el nombre de “La Pepa”.
Los masones asturianos de la Logia Jovellanos agradecen a las autoridades de las dos ciudades ubicadas a ambas orillas del Atlántico, Avilés y San Agustín, la colocación del obelisco en tanto que “perpetúa la memoria de nuestros hermanos masones que participaron en la redacción de la primera Constitución que convertía a los súbditos en ciudadanos, y que por ello sufrieron posteriormente la carcel, el destierro y el olvido”.
La Nueva España, 27 de abril de 2015