las herramientas del día a día, la cordura la serenidad.el buen trato indispensable para ir desbastando lo que nos impulsa a mejorar el yo interior a fin de realizarlo en los demás
El Trabajo
Haciendo un breve análisis, se entiende que el valor del trabajo es toda tarea desplegada con el propósito de lograr progreso, crecimiento y desarrollo. El trabajo ha estado presente desde los orígenes del hombre, primeramente trabajó individualmente, cayendo en una limitación propia, pero en cuanto descubrió que los otros podrían cooperar, despuntó las limitaciones y comenzó a compensar fácilmente las necesidades primordiales.
La trascendencia que tiene el trabajo humano es que acrecienta dignidad a las obras, adecua al ser humano para perdurar en el tiempo y dar muestra de sus valores a las generaciones ulteriores, pues toda obra humana es una prolongación del propio ser.
En ese sentido la Masonería acarrea como postulado el trabajo constante, ya que es el brío del ser humano, su discernimiento, su destreza y razón traspasan y forjan en todas las obras que realiza.
El trabajo es capaz de extenderse en el tiempo, el espacio y lo breve de la vida del individuo y el Masón que ha obrado bien, será encumbrado por esa destreza, lo que generará dentro de sus iguales un carácter constante de lograr el mismo objetivo.
En síntesis, para el Masón que conoce las herramientas adecuadas de su labor, hace que el trabajo prebenda al ser humano a sí mismo; es así que trabajando principia afanes de perfeccionamiento personal, ejecuta todo su potencial, que sin trabajar, sin entrega decidida, permanecería en una escueta peripecia.
M.·. M.·. Christian Pavón
Log.·. Magister Latomus N° 168