La Caña de Bambú

16.12.2014 12:30

Bambú-Masonería

 

Escarbando en lo profundo de las almas, siguiendo el camino de lo no recorrido, nos adentramos al bambú, planta sutil que con su paciencia a cuestas en la inmensidad del silencio va absorbiendo lo fundamental a la supervivencia, va alimentándose de cada recodo, absorbiendo la sabia del manantial que lo rodea, a la vez empapándose en la inmensidad terrenal, suspirando en cada jornada al iluminado que se encuentra en la alta cumbre del firmamento y escuchando el sonido alegre y bullanguero del viento.

 

Así es el bambú que en otras palabras podemos decir que es la planta de la paciencia, la cual con los pasos del tiempo va echando raíces en silencio, va acumulando toda la fuerza y la energía en sus cimientes germinando al cabo de 5 a 7 años y con fuerza poderosa  se abre paso a las alturas reinando en poco tiempo con su fuerza  y el poder acumulado en todos esos años en que fue formando la raíz potente, que luego podrá erguirla sobre los demás, pero llegar a ello no  le es fácil ya que en su ascensión previamente tendrá tiempos buenos y malos, los cuales los va forjando a una mejor y recta planta de altura, la cual va aumentando inclusive a pesar de las distintas travas presentes.

 

El bambú es el hombre, que se mantiene oculto para su nacimiento con los días de encierro donde previo con la magnifica presencia de los cromosomas que llevan el ADN de nuestros padres unimos los genes que nos heredan, y que a través de los tiempos ,en la cadena secuencial que vamos adoptando, y adaptándonos a los distintos avatares que nos deparan la vida, surgimos en ese camino ya ser para bien o para mal, son los dos caminos que se nos presentan en el día a día que nos toca elegir, los buenos días dan felicidad y los malos nos nutren de experiencia.

 

Mas por sobre todo el bambú es como la columna neural que tenemos como el pilar fundamental que nos ayuda a erguirnos, son las distintas escaleras que dentro nuestro vamos subiendo peldaño tras peldaño en el camino de la sabiduría que nos va instruyendo, cada ser va teniendo distintos propósitos, que debe ir cumpliendo, la felicidad que podamos conseguir nos mantiene dulce, la carrera  por alcanzar nos mantendrá fuerte, las penas del camino nos mantendrá humano, las caídas que podamos tener nos mantendrán humildes, el éxito que podamos ir alcanzando nos mantendrá brillante. Con todo ello y teniendo presente al G.·.A .·.D .·.U .·.  Si no conseguimos lo que anhelamos, debemos seguir escarbando y no desesperar ya que la vida es continuar echando raíces.

 

Ap.·.M.·. Carlos Tomás Gonzalez

Log.·. Magister Latomus N° 168

 

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