Prudente, valiente caballero
De sutil estampa, de andar cansino con la gallardía de ser reconocido, en donde a cada paso va construyendo su destino…
Prudente caballero, de trabajo delicado el cual no transita solo al mercado, sino mesurado…
Acompañado del altísimo con aprendices, compañeros y maestros de las artes de la vida dedicados, y el venerable del arte inmaculado…
Prudente caballero, en los pasos del silencio va forjando la alforja de gratos sentimientos, no desfalleciendo en ningún momento, mas todo lo contrario, cargado con sus instrumentos de trabajo a cuesta, la piedra corpórea, con cincel y martillo va llenando al dedillo de sutil esperanza…
Con prudencia y paciencia se escribe la historia, y cada victoria es victoria de la vida, en cada jornada repica la mirada del honorable y venerable caballero, que de oriente a occidente va iluminando el sendero…
Con tapiz o sin tapiz empeñado en su palabra, se encuentran en el ara con los puntos real de la virtud, no importa juventud o senectud…
La escuadra y el compás van marcando los ritmos y la vara por medida los tiempos, girando cual astro rey de la distancia un camino que se transita con ansias de ir día a día conociendo...
Con prudencia se distingue al hermano al cual tomamos de la mano, para escribir ese lazo que con un fraterno abrazo lo sellamos.
Apr.·.M.·. Carlos Gonzalez
Resp.·. Log.·. Magister Latomus N° 168
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