
Por Iván Herrera Michel
Conocí
a Elbio Laxalte Terra en Montevideo, Uruguay, en el mes de mayo del año
2004 con ocasión de una de mis visitas al Gran Oriente de la
Francmasonería Mixta Universal, hoy Gran Oriente de la Francmasonería
del Uruguay.
Para esas fechas, yo estaba a pocos días de ser
elegido en Santiago de Chile como el Secretario General fundador de la
Conferencia Masónica Americana - COMAM - y él ya se encontraba enamorado
de la Confederación Interamericana de Masonería Simbólica - CIMAS -
nacida dos años antes en Sao Paulo, Brasil. Que son las dos
organizaciones progresistas de mayor espectro que han existido en
América a nivel del simbolismo.
Desde un principio, compartimos
el interés mutuo en trabajar por una Masonería progresista agrupada en
un espacio continental único, y ya desde la primera Asamblea General de
COMAM, en Barranquilla en febrero del año 2005, presidiéndola yo, tuve
el grato honor de su presencia y luces. Paralelamente, ese mismo año lo
eligieron Presidente de CIMAS. Responsabilidad, en la que ha sido
reelegido dos veces.
En lo profesional, Elbio Laxalte fue - en su
juventud - corrector de pruebas (cuando las editoriales publicaban con
linotipias, con tipografía a base de plomo) y enamorado de las
imprentas, con las cuales se ganó su vida. Durante su exilio en París,
entre 1979 y 1985, estudió Economía y Filosofía. Posteriormente ha sido
docente, periodista, ensayista, conferencista internacional, directivo
en el Ministerio de Turismo y en la empresa estatal de
telecomunicaciones, y ha representado a su nación en diversos encuentros
internacionales. Ha sido miembro de muchas asociaciones humanistas,
contra la discriminación y por derechos humanos y ciudadanos. Es
directivo del sindicato de cuadros medios de su empresa. Igualmente es
un apasionado defensor del librepensamiento en la sociedad.
En su
vida Masónica, fue Gran Maestro fundador del Gran Oriente de la
Francmasonería Mixta Universal - GOFMU - del Uruguay (1999 - 2002), es
el actual Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 del
REAA para la República Oriental del Uruguay, y está encargado de la
Misión para América Latina de la Liga Universal de Francmasones (LUF
1905). Trabajo no le ha faltado.
Sobre su esposa, Myriam Tardugno Garbarino, él mismo dejó sentado recientemente, que para asuntos Masónicos, "no
es una "cuñada", ni es una "dama". En la oportunidad es una experiente
Masona con muchos años de vida institucional nacional e internacional.
Fue Venerable Maestra de Logia, Gran Maestra de nuestra Obediencia por
tres períodos consecutivos, ostenta el Grado 33° del Rito Escocés
Antiguo Aceptado, formando parte de la oficialidad del Supremo Consejo
del Grado 33° como Lugarteniente Comendadora y posee el V° Orden del
Rito Francés otorgado por el Gran Oriente de Francia. Actualmente es la
1er. Vice Gran Maestra de nuestra Orden". Sobran mis palabras.
Con Elbio Laxalte hemos adelantado el siguiente dialogo:
1) Mi Q:. H:. Elbio, ¿Quién es Elbio Laxalte en sus propias palabras?
Mi
Hermano, te voy a responder con una anécdota, que no la conoce nadie,
salvo mi compañera de vida, nuestra Hermana Myriam. El Hermano
Marc-Antoine Cauchie, Presidente de CLIPSAS y referencia ineludible para
todos los masones adogmáticos, en un gesto poco común en un hombre
adusto y poco inclinado a la lisonja, un día se dirigió a mí, y me dijo
entre otras muy breves expresiones: "Tu est un frère sage" (Tu eres un
Hermano "sage" que significa en francés: prudente, reflexivo, que da
prueba de seguridad en sus juicios y su conducta).
Conmovido
por esas palabras y sintiendo enorme afecto en ellas, solo atiné de
decirle: "Mon Cher Frère, je suis seulement un travailleur" (Mi Querido
Hermano, soy solo un trabajador". Y él agregó sonriendo y en tono
jocoso: "Bon, tu est donc un travailleur sage" (Bueno, entonces tu eres un trabajador "sage").
Con
el Hermano Iván Herrera, insisto: soy solo un trabajador de la Obra. No
me apasiona acumular grados, sí conocer los ritos, de los cuales
intento ser un estudioso. No me apasionan las medallas ni los anillos,
no me apasionan las palabras y los discursos llenos de halagos y
lisonjas y menos que me los dirijan a mi, no me apasionan el palabrerío
sin contenido, me aburren los discursos donde el orador solo se escucha a
sí mismo. Amo a la masonería, a su historia, a sus personajes, me
emocionan profundamente los relatos heroicos, y me encanta por sobre el
discurso vacuo la acción masónica. Y cuando me toca discursear, pues en
masonería la palabra es rey, intento decir lo que siento y pienso, de la
mejor manera posible. Y, entre nosotros, y no se lo digas a nadie:
Elbio Laxalte es un hombre testarudo, que cuando cree en la justeza de
lo que piensa y siente, va hasta el límite de lo posible. Algunos dicen
que es herencia de mis ancestros vascos; ... y no es un guiño a nuestro
Querido Hermano Otaola!!!.
2)
Q:. H:., en Europa las Grandes Logias Femeninas - creo que con la sola
excepción de la de Inglaterra - permiten sin ningún problema las visitas
de hombres a sus Tenidas rituales. En América, como norma general pasa
exactamente lo contrario. En una Masonería mayoritariamente (y a veces
rabiosamente) masculina, el GOFMU adoptó como principio que donde no
entraran las Masonas tampoco entraban los Masones. Aún no se me ha
olvidado la sorpresa que le causó el que en una Gran Logia Femenina
dejaron entrar a la Q:. H:. Myriam, sin acompañante masculino. Me
pareció que nada lo había preparado para ver la versión al revés de esta
práctica. Frente a esta realidad, ¿Adoptamos la diversidad tal como
está o creamos un grupo de solo mixtos?
Yo creo que la
masonería está en un proceso de refundación. Veamos. 1717 fue una
refundación, un proceso que descatolizó bastante la vieja Orden, le
introdujo un entendimiento social de la ciencia, la política, la
democracia, y la sustentó en valores de honor, probidad y tolerancia. La
vieja red social masónica, la del oficio, la cual, aparte de la
iglesia, era casi la única sociedad civil existente en esa época,
recibió una inyección de adrenalina. Tuvo sus límites, que es vergüenza
para los que siguieron después, no para quienes le insuflaron vida, como
Newton y sus compañeros. Y luego, llegó a un límite. La sociedad fue
cambiando, y sigue en ese vertiginoso, conflictivo y contradictorio
proceso. Nosotros nos anquilosamos (por causas internas y externas), y
desde hace unas tres o cuatro décadas nos estamos buscando nuevamente.
Habíamos perdido la conciencia de que la masonería significa cambio. La
iniciación es un cambio. La sociedad sufre cambios. La humanidad se
mueve. Pero muchos de nosotros quedaron paralizados frente al cambio, y
prefirieron encerrarse en las certezas y costumbres. Nos achatamos.
Ahora no tengo dudas que estamos avanzando hacia una refundación. No se
puede ahora decir si tendrá el mismo éxito que la de 1717. Tal vez ni
siquiera tengamos claro si tenemos una fecha que dé inicio al proceso.
Tal vez podría ser la próxima asamblea de CLIPSAS en Estrasburgo en el
mes de mayo, donde espero que además del balance de sus 50 años, se
centre en las perspectivas. Será una gran oportunidad.
Pero, los
procesos fundacionales o refundacionales son siempre complejos, porque
están los conservadores que no quieren nada, y están los progresistas
que quieren ir a más. Y está la inmensa mayoría, en el medio, oscilando.
Finalmente se establecerá el equilibrio. La dificultad estriba - entre
nosotros - que a diferencia de 1717, donde la masonería estaba a la
vanguardia, hoy la sociedad profana nos deja atrás, y nosotros nos
quedamos protestando que a la sociedad le están faltando valores. No es
verdad, tendríamos que ser más modestos y no culpabilizar a nadie. Somos
nosotros que no sabemos interpretar lo que sucede en la sociedad, y no
sabemos o no nos animamos todavía a inyectar nuestros valores en una
sociedad en proceso de cambio. Aun estamos demasiados tímidos, apáticos o
asténicos.
La vanguardia de los cambios en masonería provino de
las mujeres. Ellas no pidieron permiso para avanzar, fueron conquistando
sus derechos, como lo fueron haciendo en la sociedad. Es tal vez la más
genuina revolución masónica que haya ocurrido. Y es tan así, que hasta
la ultraconservadora masonería anglo-sajona comenzó a descubrir que
existen mujeres que trabajan masonicamente en "regularidad". Realmente
es tragicómico. Lo inexplicable es que haya gente aun que crea que la
masonería no es cosa también de mujeres. Sin embargo, todo esto nos dice
algo: la situación está evolucionando, pero de manera espontánea.
Cuando se de la voluntad decidida de hacer evolucionar las cosas, el
movimiento será imparable. Por ejemplo: ¿CLIPSAS seguirá aceptando
Obediencias que no acepten visitantes de otras Obediencias -
pertenecientes ambas a la misma organización -, por el hecho ser
varones en un caso, o mujeres en otro caso? Esto que fue tal vez
importante en los años 60 del siglo pasado, para acumular fuerzas, hoy
en realidad nos debilita, pues nos atrinchera en posiciones
conservadoras y cerradas. Esta es una debilidad de la masonería liberal.
Entonces,
no tengo dudas de que las cosas evolucionarán hacia una progresiva
integración de hombres y mujeres. Las mujeres y los hombres
inteligentes, comprenderán que la masonería no es cosa de mujeres solas,
ni cosa de hombres solos, y que el desafío está en la complementariedad
y el trabajo masónico en conjunto.
3)
¿Que han representado para nuestra región los casi nueve años de
existencia de la Confederación Interamericana de Masonería Simbólica -
CIMAS -?
CIMAS se creó para darle una oportunidad de
relacionarse entre si, a Obediencias, a veces pequeñas, que estaban
marginadas del circuito de las Obediencias que se autoconsideraban "oficiales",
dentro del campo liberal. Eran Obediencias masónicas que trabajaban con
seriedad, regularidad, algunas con una buena impronta en la sociedad,
pero que, por no estar en los círculos de la Obediencias consideradas "importantes" y "reconocidas"
se les consideraba una especie de masonería de segunda clase. En
realidad, se les marginaba. Lo diferente fue que en ese momento algunos
heterodoxos dijimos: ¿por qué hay que andar mendigando reconocimientos?
¿Debemos pedir permiso para practicar masonería? ¿Por qué necesitamos "patentes",
cuando nuestra única patente está en los valores, principios e ideales
que sustentamos y practicamos? Es decir, fuimos tomando conciencia que
la masonería es un fenómeno social que proviene de una trasmisión
iniciática tradicional. Pero que no debería tener "dueños".
Y que no era correcto sentirnos culturalmente subordinados a
Obediencias que muchas veces no eran ejemplo ni siquiera de seriedad, y
que estaban reconocidas porque se manejaban en ciertos círculos de
poder. Sentimos que seguramente no éramos más que otros, pero tampoco
menos. Y llevamos adelante una Declaración de Principios que es un
ejemplo de masonería de progreso en nuestro continente. Costó mucho,
pues se pretendió ignorarnos. Y debo recalcar el notable rol que cumplió
la Hermana Vera Facciollo de la GLADA de Brasil, uniendo voluntades
desde fines de los años 90.
Creo que el panorama ha cambiado
sustancialmente. Somos una realidad. Hemos logrado demostrar que no hay
masonería de primera o de segunda, y que se equivocan quienes piensan
reproducir ese esquema injusto. Todavía hay quienes insisten en que una
supuesta mayoría tiene razón. No entienden que la mayoría puede tener
razón, solamente cuando se respeta a la minoría. CIMAS albergó a
Obediencias que se manifestaron, en muchos casos por primera vez, a
través de su pertenencia a la Confederación. CIMAS simplemente demostró
que es una entidad masónica seria, que hace lo que tiene que hacer, en
el respeto de todos, pero exigiendo a su vez ser respetada. No busca
ninguna hegemonía, ni le disputa nada a nadie. Como lo hemos dicho
siempre, nuestra vocación es de ser un factor positivo aportando su
visión al conjunto de la masonería liberal del continente.
Hoy no
se puede concebir una masonería liberal y adogmática en América sin los
aportes que en el correr de estos años CIMAS ha realizado. Sus
seminarios, Foros y Encuentros han demostrado la calidad de sus
reflexiones y la naturaleza de la masonería que practica.
4)
Hemos compartido la gran pasión de soñar con una cadena de unión de la
Masonería liberal en nuestro continente. ¿Cómo ve las cosas? ¿Veremos
pronto humo blanco?
Tú lo has dicho. La unidad es un
sueño. El problema es que el sueño es solo el estímulo, la proyección
sobre la realidad es lo difícil. Estamos en un continente con una
cultura donde nos gusta lo declamativo. Está bueno porque nos fortifica
el sueño. Pero en lo que hace a la proyección sobre la realidad, hay un
gran paso, no fácilmente transitable. Lo declamativo es que no hay quien
no hable de unidad, de fusión, etc. En el discurso. Lo real es que,
cuando hay iniciativas concretas, surgen los obstáculos.
Sin
embargo, logramos tres hecho notables, que seguramente serán hitos en el
futuro. El primero de ellos es cuando firmamos un Protocolo de
Entendimiento entre la Confederación Interamericana de Masonería
Simbólica - CIMAS y la Conferencia Masónica Americana - COMAM. Este
documento, fue firmado en Barranquilla, Colombia el 29 de octubre de
2009, conjuntamente por el Secretario Ejecutivo de COMAM, Hermano Louis
Daly (Gran Maestro de la Gran Logia Omega de Nueva York y Secretario de
CLIPSAS) y el Presidente de CIMAS, en presencia y como testigo del
Hermano Iván Herrera Michel, en aquel momento asistiendo oficialmente en
tanto que Vicepresidente de CLIPSAS. Por lo que representaban los
firmantes, y más aun por el contenido de dicho documento, sin dudas ha
sido el intento más serio que ha habido para unificar en una sola
organización a la masonería de tipo liberal. El documento ha sido
ampliamente difundido, y su contenido es conocido.
Sin embargo deseo realizar algunos comentarios al respecto.
Destaco
el valor de la transparencia ética. En el mismo se detallan todos los
pasos que culminarían en una unidad donde nadie desconocería ni los
mecanismos ni quienes lo llevaban adelante.
Destaco también el
alto nivel de participación democrática previsto, donde todas las
organizaciones masónicas del continente trabajarían en la elaboración de
una Declaración de Principios comunes, que fuera el documento marco de
la nueva entidad unitaria.
Se realizaría también, a los efectos
de someter a todas las Obediencias provenientes de ambas entidades, un
nuevo reglamento de funcionamiento.
Y, en ese proceso de
transición, mientras se cumplían con tales requisitos, la dirección del
mismo estaría a cargo de un equipo con un presidente y dos
vicepresidentes. Destaco que el acuerdo establecía que para la
presidencia se iba a solicitar el concurso de una personalidad masónica
del continente de primera línea, y que los referentes de ambas
organizaciones CIMAS y COMAM, pasaran a ocupar las dos vicepresidencias.
Destaco este punto, pues habla claramente de la honestidad y
trasparencia del proceso propuesto, como del nivel de renunciamiento de
ambos dirigentes que significaba una señal bien fuerte de que un proceso
de unidad auténtico debía dejar de lado toda pretensión hegemónica,
para poner en primer lugar los deseos del pueblo masónico de nuestro
continente. En un ambiente de gran entusiasmo y esperanza, la asamblea
de CIMAS votó por unanimidad dicho documento, el 31 de octubre de 2009.
5) ¿Qué paso después?
Bueno,
la realidad es que pasó casi un año y medio, y oficialmente no hemos
tenido de parte de COMAM la más mínima comunicación. Sabemos que la
COMAM se reunió en Nueva York en mayo de 2010, y que habría suplantado
al Hermano Louis Daly. Pero nunca se nos comunicó oficialmente ni
quienes eran las nuevas autoridades de COMAM, ni que había sucedido con
el documento que habíamos firmado. Sí hemos tomado contacto con rumores
provenientes de Internet. Pero, un mínimo de seriedad por nuestra parte
no nos permite guiarnos por rumores, menos en temas tan serios, y cuando
están en juego la sensibilidad de tantos Hermanos y Hermanas de nuestro
continente que ven en el proceso de unidad unas de las metas más
esperadas. Por lo tanto, para CIMAS este es un documento absolutamente
vigente, visto que fue aprobado por nuestra asamblea. Sin embargo, no
podríamos fingir desconocer que, obviamente, estos acuerdos de alto
nivel, no generaron seguramente en nuestros interlocutores el entusiasmo
que nos hubiera permitido estar transitando exitosamente por el proceso
de unidad, y generando una nueva circunstancia histórica. Pero, no es
algo nuevo en la historia, y seguramente ésta, con su infinita
paciencia, irá logrando crear los terrenos nuevos sobre los cuales se
construirán nuevas perspectivas de progreso. Yo deseo saludar con afecto
la grandeza de espíritu y de visión del Querido Hermano Louis Daly, que
interpretó en aquel momento qué era lo mejor para la masonería liberal
de nuestro continente. Seguramente nuevos terrenos están esperando
recibir los cimientos de nuevas obras por parte del Hermano Daly, un
hombre experiente y dedicado.
El segundo hito, que me interesaba
comentar, es el documento conjunto que firmamos en Lima, Perú, el 9 de
noviembre de 2010, entre CIMAS y la CCPOMA, Confederación Continental de
Potencias Masónicas Americanas, que preside el Hermano Carlos Pacheco
Girón.
En este documento, constatamos que debemos seguir dando
pasos para la unidad, y que hay que avanzar sobre terrenos que nos
permitan los acercamientos más amplios. Por esta razón llamamos a
trabajar para ir conformando el Espacio Masónico Americano, donde pueda
reunirse el más amplio espectro de la masonería continental, a partir de
los agrupamientos ya existentes, como CIMAS, COMAM, la CCPOMA y aun
otros. Tal vez esta forma de unidad, menos estructurada, pues parte de
la realidad de lo ya conformado, sin efectuar modificaciones, nos
permita cumplir algunos objetivos comunes, nos permita la unidad de
acción.
Y el tercer hecho, que me animaría a declarar de
histórico, es lo que acabamos de realizar aquí en Venezuela, con la
Reunión Masónica que emitió el importante documento "Declaración de
Puerto Cabello".
Tres entidades continentales de la masonería
Liberal: la Confederación Continental de Potencias Masónicas, CCPOMA, la
Federación Americana de Supremos Consejos del REAA, FASCREAA y la
Confederación Interamericana de Masonería Simbólica, CIMAS, acompañadas
de cuatro Obediencias Masónicas, la Gran Logia Soberana de Libres y
Aceptados Masones de Venezuela, el Gran Oriente de la Franc-Masonería
del Uruguay, la Gran Logia Constitucional del Perú y la Federación
Colombiana de Logias Masónicas, protagonizaron entonces un hecho que
debemos catalogar sin dudas como de enorme trascendencia.
Naturalmente,
hay que seguir avanzando, sin ideas preconcebidas, venciendo los
obstáculos, abriendo amplios horizontes de entendimiento, con una visión
también grande de lo que somos y de nuestro potencial, sin peder de
vista la realidad, que siempre nos condiciona.
6) ¿Podría comentarnos porque está reunión no es "una más", sino un hito para la masonería liberal latinoamericana?
Naturalmente,
las cosas no son dadas. Se pone la voluntad en funcionamiento. Una
reunión y una Declaración, pueden ser solo un relumbrón, si luego no se
pone la dedicación y el compromiso de llevar adelante lo acordado. Pero,
yo creo que esto forma parte también del cambio de actitud que debemos
protagonizar, y lo estamos haciendo.
Primero, que esta reunión se
realizó en un marco de volver a insertar a la masonería venezolana en
el cuadro de la unidad liberal de la masonería continental. La masonería
venezolana, naturalmente vive su propio proceso. Tiene una gran
historia, experiencia y presencia. Pero ella por diversas razones, muy
interesantes, pero que exceden el contenido de esta entrevista, tendió
en las últimas décadas a un relativo aislamiento. La Gran Logia Soberana
de Libres y Aceptados Masones de Venezuela, creada en 1918 y con logias
que se remontan a 1823, y su Gran Maestro actual, el Ilustre H:. Héctor
Maduro Ghersi, están tratando de sortear ese tendencia, y con mucha
prudencia, pero también con mucho coraje están dando los pasos
necesarios para insertarse nuevamente en la masonería internacional.
Esto es muy bueno y auspicioso, y nuestra presencia se debió a ese
proceso, pues esta Obediencia está solicitando su ingreso a CLIPSAS y a
CIMAS.
No es ajeno tampoco a todo esto el marco histórico
impuesto por el Bicentenario de las Emancipaciones Americanas, que nos
condiciona con la razón y el sentimiento, pues nos hermana en la
historia, y nos impone un horizonte.
Pero es importante por el
contenido, una Declaración que pone el acento en nuestras principales
características como Masonería Liberal, y porque no se queda solo en lo
declamativo.
7) ¿Cómo concretaría los puntos nodales de la misma?
Uno,
en que se confirma en que el horizonte de unidad es la conformación de
un Espacio Masónico Americano, donde cada quién, en el marco de su
independencia y soberanía, en pluralidad, pueda avanzar en la unidad de
acción en torno a objetivos comunes. Esto esta es una óptica realista
que nos da perspectivas prudentes para avanzar en la actual etapa.
Y
dos, porque se tomó una decisión de envergadura, como es auspiciar
conjuntamente una Cátedra Libre Internacional de Estudios Masónicos, que
nos abra la perspectiva académica donde masones y no masones, de
nuestro continente, pero también de fuera de él, en un marco abierto y
liberal, puedan investigar, analizar, difundir sus trabajos y estudios
sobre la Institución Masónica en nuestro Continente.
Estos son
enormes desafíos en dimensiones diferentes, pero complementarias, y nos
dan unas metas claras. Y desde ya, aprovecho para llamar a los
intelectuales masones y no masones a empezar a integrarse en esta
perspectiva. Ya hay una experiencia internacional, como en Europa donde
los estudios académicos sobre masonería se están desarrollando
exitosamente, y es muy bueno que nosotros también nos insertemos en esa
corriente.
De esta manera estamos dando cause a esa aspiración de
unión masónica, que debe nutrirse de cosas concretas, y no solo de
buenas intenciones.
8) En su concepto, ¿Esa aspiración de unión,
es un puro y simple "unir lo que está disperso" o es un agrupamiento
Masónico sobre bases muy concretas en el que no todos caben?
De
alguna manera dejaba entrever una respuesta a esto en lo anteriormente
dicho. Creo que hay que avanzar de manera multilateral. Es obvio que no
todos pensamos igual, pero también sabemos que nos une una idea genérica
y una sensibilidad común. Debemos avanzar en círculos concéntricos.
Nada nos impide tener un espacio de unidad de acción masónico de amplio
espectro. Y, al mismo tiempo, ir buscando los mecanismos más
particulares de entendimiento, por un lado y de convergencia más amplia
por el otro. Estamos en un mundo en movimiento, y una masonería en
proceso de cambios y evolución. Nuestras perspectivas van cambiando, y
todo desde cierta perspectiva, está en recomposición. Lo único que no
podemos hacer, es no estar en movimiento, atentos a los nuevos
fenómenos, y estudiar de qué manera podemos potenciar nuestros valores
de progreso en esas perspectivas múltiples. Lo que está claro es que el
movimiento global también está en nosotros, y las estructuras que no se
adapten, sufrirán bastante. Nuevas perspectivas pueden aparecer, y
otras, vigorosas en algún momento, pueden debilitarse. La unidad
masónica debe tener en cuenta estos fenómenos. Por ello, quienes
pretenden hegemonizar y/o controlar los procesos, probablemente se
equivoquen. Y, peor aún, arriesgan hacer retroceder los horizontes de
unidad.
Por otro lado, las turbulencias también van generando
nuevas entidades, algunas efímeras, otras de más largo aliento. Entonces
también debemos estar vigilantes. Creo que es un signo de pobreza
intentar acumular adhesiones solo teniendo en cuenta los aspectos
cuantitativos. "Si tengo más logias, o más obediencias que me apoyan,
soy más fuerte que el otro o nos da la razón", etc. Esa competencia,
basada en el tener y no en el ser y en la construcción de ideas,
también está presente de muchas maneras, y hay que cuidarse de no caer
en esa espiral de poder. Como en todo lo que es masónico, el equilibrio
es lo aconsejable.
9) Q:. H:.
Elbio, he oído y leído sobre algunas decisiones curiosas que se han
tomado en nombre de lo "liberal" de la Masonería liberal y de lo
"progresista" de la Masonería progresista. Es como si el término
autorizara el apartarse de la Tradición o se tratara de una Patente de
Corso para "reinventar" la Masonería. En su opinión, ¿Qué es exactamente
eso que podríamos denominar Masonería liberal y progresista?
El
problema es que hoy estamos en dificultades con los términos y
conceptos. Sino fijémonos en los problemas de la academia española del
idioma ... ¿Es que la masonería no fue liberal? Empezando por el padre del
liberalismo político y del empirismo filosófico, John Locke, que
influenció el pensamiento de la Ilustración. Y en cuanto al progresismo,
bien probablemente fue en las filas masónicas en donde se popularizó
primeramente el término.
Claro, esos conceptos hoy se recuperan
nuevamente en nuevos contextos. Principalmente porque pareciera existir
una dominante presencia conservadora vigente en nuestra Institución
Universal, en particular en la mayoritaria masonería anglo-sajona.
Esta
tendencia conservadora, adolece de algunos males. Creo que el
principal de ellos es la tendencia a imponer su hegemonía sobre la
masonería universal, indicando quién o quienes son las Obediencias "legítimamente"
masónicas. En segundo lugar, ciertas imposiciones en su composición,
principalmente negando la condición masónica a la mujer. En tercer
lugar, imposiciones doctrinaras, principalmente: creencia en un
principio creador llamado Gran Arquitecto del Universo, creer en la
inmortalidad del alma, trabajar en presencia de un libro sagrado, en la
ocurrencia, la biblia. Estamos en presencia del famoso tema de la
regularidad, tema inexistente en la tradición masónica, y creado
enteramente por la masonería inglesa como una estrategia de poder.
Estas son, entonces, las principales características impuestas principalmente por la Gran Logia Unida de Inglaterra.
Pero
veamos más de cerca, pues el panorama no es tan lineal. La mujer. Esta
ya no es más negada como posibilidad masónica, y es aceptada bajo
ciertas condiciones, es decir, de "regularidad".
Esta regularidad cambió en 1999, cuando la Gran Logia Unida de
Inglaterra sacó un casi anónimo comunicado señalando que reconocía a
algunas logias de mujeres, pues ellas trabajaban regularmente. Pero no
todas las logias de mujeres, ni las logias mixtas. ¿Cual era esa
regularidad femenina? Practicar exactamente la misma masonería que la
GLUI, pero, sin aceptar hombres en sus Tenidas.
Es interesante
destacar que todas las Grandes Logias a nivel internacional, más o menos
enfeudadas a la GLUI, después de esa fecha, empezaron - en algunos
casos con notorias dificultades - a propiciar la creación de Grandes
Logias femeninas.
Respecto a los aspectos doctrinarios: hay gran
cantidad de Grandes Logias que tienen todas los mismos parámetros
convencionales de la GLUI (masculinidad, GADU, Biblia, creencia en la
inmortalidad de alma, etc.) que si embargo no son reconocidas por ésta. Y
hay también una cierta cantidad de Grandes Logias femeninas que cumplen
esos preceptos de regularidad, que tampoco son reconocidas por la GLUI.
Entonces el panorama es más confuso, y va quedando claro que lo que impera son relaciones sobre todo políticas y de hegemonía.
Entonces
el problema está planteado. Y surgen preguntas. Por ejemplo, ¿todas las
Grandes Logias y Grandes Orientes no reconocidos por la GLUI, son
liberales, adogmáticos y progresistas, por el hecho de no ser
reconocidos por el líder del campo masónico conservador? Personalmente
no me parece.
¿Todas las Obediencias femeninas, deben
considerarse dentro de la masonería liberal, por el solo hecho de ser
femeninas? Tampoco me parece. Pudo haber sido muy importante este hecho
antes de las resoluciones inglesas de aceptar la masonería femenina
"regular". Y esto sin menospreciar los importantes avances que
representó la masonería femenina, como lo señalamos más arriba.
Desde
los años 70 del siglo XIX, dos Obediencias, el Gran Oriente de Bélgica,
primero y el Gran Oriente de Francia después, hicieron otro corte: el
de la Libertad Absoluta de Conciencia. ¿En que consistía? En dejar en
libertad a sus miembros (y a sus Logias) en todo lo relacionado con los
aspectos metafísicos, pasando a ser estos patrimonio privativo de la
conciencia individual. Naturalmente, estas posiciones causaron las
excomuniones masónicas de parte de la GLUI. Pero se mantuvieron
presentes, e incluso fueron tomando aceptación en muchos lados.
Finalmente,
luego de recompuesta la masonería europea de posguerra, en los años 60
se crea CLIPSAS, con la finalidad de ser un centro de unión de esa
masonería que no aceptaba la regularidad inglesa, el cual, ha tenido la
gran virtud de ser el foro más importante de toda esta masonería,
agrupando hoy a unas 65 organizaciones masónicas, cambiando el panorama
internacional de la masonería.
El rasgo común de CLIPSAS es la
aceptación por parte de quienes lo integran de la Libertad Absoluta de
Conciencia y la perfecta tolerancia mutua. Y aquí surgen también algunas
preguntas. ¿Cuál sería la definición actual de Libertad Absoluta de
Conciencia? ¿Es la misma que en los años 60? Por ejemplo, una potencia
masónica miembro de CLIPSAS, que en sus estatutos niega la posibilidad
de iniciación de un ateo, ¿permitiría como visitante a un Hermano o
Hermanas ateo? Las potencias miembros de CLIPSAS, aquellas que son
masculinas o femeninas, ¿están abiertas a recibir masones del otro
género? En una Institución que pregona la Libertad Absoluta de
Conciencia, ¿se puede aceptar Obediencias que imponen posiciones
justamente de "conciencia" a sus miembros?
De esta problemática
surge, naturalmente la necesidad de sincerarnos con nosotros mismos, de
encarar en el seno de nuestra corriente "liberal" algunas de estas
problemáticas, para que protagonicemos avances significativos hacia el
futuro.
10) ¿Cuáles son los límites de lo "liberal" en lo Masónico?
Yo
creo que en la actualidad, los límites de lo liberal están marcados por
evitar la discriminación en todas sus formas en nuestra institución, y
el absoluto respeto por las minorías.
11)
También he oído y leído sobre algunas decisiones curiosas que se han
tomado en nombre de la Tradición y de los Antiguos Usos y Costumbres de
la Masonería, y de nuevo le digo que es como si estas expresiones dieran
para un inmovilismo pétreo y atemporal. En su opinión, ¿Cómo debemos
asumir esta Tradición y los Antiguos Usos y Costumbres?
El
conocido dirigente socialista francés del principios del siglo XX Jean
Jaurés decía que "mantener la tradición, es guardar la llama, no las
cenizas". Esto tiene a mí entender total vigencia.
La
tradición, para que sea auténtica, debe ser una llave que abre las
puertas del futuro. Sino, es nada más que vacua nostalgia y pura
intrascendencia. Nada más que forma, sin substancia.
12)
Y ya metidos en estas profundidades, ¿Cómo debemos encarar la relación
entre Tradición y Modernidad en un contexto Masónico progresista?
Hoy
como nunca, tal vez como siempre, nuestras tradiciones deben estar al
servicio del porvenir. Esto significa que a nuestros valores y
principios principales, nuestros ideales básicos, aquellos que están
vigentes aun, y que tienen una enorme fuerza de proyección, debemos
defenderlos, irradiarlos, protegerlos. Me refiero a nuestros ideales de
Libertad, Igualdad, Fraternidad, Libertad Absoluta de Conciencia,
Democracia, Republica, Laicidad. Nuestros valores fuertes de Justicia,
Solidaridad, Tolerancia, Prudencia. Pero al tiempo, llevar adelante esos
ideales puede requerir de nuevos emprendimientos, de acuerdo al estado
de la sociedad, la cultura y la civilización. Nuestra tradición es
continuar el legado de la Ilustración, continuar a construir al ser
humano y a la sociedad, teniendo en cuenta los nuevos contextos
históricos.
La libertad tenía contenidos muy precisos en el siglo
XVIII, esencialmente políticos y contenidos en una carta. Hoy además de
aquellos, puede tener que ver también con, por ejemplo, controlar las
técnicas de manipulación subliminal capaces de manejar las emociones y
los sentimientos hacia objetivos precisos lejos de la real necesidad o
voluntad del individuo. O en el plano de las desigualdades sociales,
evitar que las informaciones personales, por ejemplo médicas, puedan
ocasionar tratamientos diferenciados en otros ámbitos, como pueden ser
los laborales. Dos aspectos hoy enteramente posibles de realizar, y con
casi nulo control social y legal. También hoy es absolutamente necesario
prevenirnos de ese neo-oscurantismo religioso y moral que nos amenaza, a
través de un fuerte combate por el laicismo y el librepensamiento, como
base de la democracia y la república.
Hoy no tenemos todas las
certezas completas de cómo perfeccionar al ser humano, ni de cómo
construir la sociedad. Pero sí sabemos que si nuestros ideales son
denigrados, oscurecidos, derrotados, banalizados o ridiculizados, es el
proyecto de un ser humano digno y libre en una sociedad justa y
fraternal lo que se estará destruyendo. Es un futuro de civilización
humana lo que se estará poniendo en cuestión. Por ello es, que como
iniciados, nuestra responsabilidad es tan grande.
La masonería de
progreso es aquella que dentro de la familia liberal empuja una
alternativa fuerte. Se trata de mirar el futuro, para proyectarnos hacia
la construcción de una sociedad y una civilización que de respuestas a
las inquietudes e incertidumbres humanas del presente.
Por ello,
la masonería de progreso no debe transigir en llevar adelante sus
ideales fuertes. Mientras para muchos la estrategia es tener influencia
de poder, para nosotros lo principal es la consolidación del poder de
nuestros ideales. No puede haber un proceso re-fundacional de la
masonería universal, sin el poder consolidador de los ideales. Por ello,
un factor básico para nosotros, es la consolidación de nuestro
pensamiento. Porque, por opción propia, es por esta vía que nosotros
realizaremos nuestra contribución peculiar a la masonería universal.
El
sentido de nuestro proceso iniciático está justamente aquí. Las
palabras tienen su importancia, y para nuestra masonería de progreso la
Iniciación no es ni una revelación divina, ni una iluminación mágica, ni
un sistema dogmático. Es un proceso esencialmente progresivo de un ser
humano que se elabora a sí mismo, que se cultiva a sí mismo en su
naturaleza humana, en un sentido exigente, capaz - después de haber
encontrado el movimiento de iniciación - de continuarlo con energía.
El
proceso iniciático es el de un ser humano que se abre, que se busca,
que gana cada día un lugar más en el dominio de sí mismo, que no cesa de
introducirse en una humanidad que se construye.
13)
Q:. H:. Elbio, en un discurso en Lisboa, Portugal, el año pasado, en el
marco del 4° Encuentro Masónico Internacional, me llamó la atención que
afirmó que "hay que ser cuidadoso: no todo lo que por ahí anda y se
dice Masónico resiste un análisis mínimo". ¿Nos podría hacer el favor de
ampliar un poco esto?
Querido
Hermano, así como estoy profundamente convencido de que hay que abrir
oportunidades, con generosidad y altruismo, también me he sentido muchas
veces sorprendido por la irresponsabilidad, la falta de seriedad y la
ligereza con que algunos tratan los temas masónicos. Lo que crea
distorsiones agudas en el sistema, quitándole la seriedad necesaria a
sus sanos propósitos. No voy a detallar ejemplos, pero hay quienes
alrededor de las ideas masónicas han creado sistemas de negocios, venta
de grados, entrega de grados alegremente, sin ningún sustento de
formación y/o estudio. Incluso se han creado "iglesias masónicas", con
sus obispos y sacerdotes. Internet ha potenciado mucho este tipo de
prácticas. Creo que, sin cerrar puertas, hay que tener rigurosidad en
detectar las mejores prácticas masónicas. Estos años como presidente de
CIMAS me han permitido tomar contacto con muchas de estas expresiones,
que buscan legitimarse, no en su fortalecimiento institucional y en la
formación de sus miembros, sino en la búsqueda de reconocimientos
externos. Lo nefasto es que muchas veces buenos Hermanos y Hermanas se
sienten tentados por algunas de estas expresiones, que finalmente
terminan en el fracaso, o con experiencias humanas desastrosas, que lo
que hacen es poner en tela de juicio a nuestra Obra en general. Por eso
creo también que nuestra prédica e información hacia la sociedad debe
ser transparente, desligándonos de esas prácticas nefastas.
14)
Yo veo que entre España y Latinoamérica ha habido cierta frialdad, por
decir lo menos, al momento de tender puentes entre modelos Masónicos
afines. En su concepto ¿Qué ha pasado?
Yo creo que
hablamos de realidades y percepciones diferentes. Pienso, que España aun
se está buscando masonicamente, después de lo terrible del franquismo
que por décadas creó una cultura antimasónica. Es verdad que el
franquismo terminó hace tiempo. Pero tampoco nos damos cuenta
suficientemente que no hace tanto tiempo desde el punto de vista
histórico y antropológico. ¿Qué son 40 o 45 años en la historia? La
impronta y los prejuicios antimasónicos perdurarán aun mucho tiempo. Es
ver la prédica constante de los jerarcas católicos, para darnos cuenta
de la pesantez a que está sometida la sociedad española. Casi podemos
decir que es heroico lo que han realizado. Y es normal que aun se
encuentren en una etapa de arreglar las cosas en casa. No creo que haya
frialdad, más bien creo que tienen nuestros Hermanos y Hermanas
españoles muchas tareas propias y problemas a solucionar. Como también
los tenemos nosotros, dicho sea de paso. Pero, poco a poco, creo que
esos lazos se van fortificando, y las amistades personales y las labores
de visitas e intercambio están creando un campo propicio al desarrollo
de las relaciones iberoamericanas. Tenemos una tradición, que aun no
hemos del todo potenciado. Por ejemplo, el rol importantísimo que
jugaron las migraciones masónicas y republicanas en el progresismo
masónico de algunos de nuestros países americanos. Tenemos todo un campo
aun a descubrir, y sería interesante en el futuro avanzar en
investigaciones sobre los puentes históricos a ambos lados del
Atlántico. Tengo la esperanza que la Cátedra Libre Internacional que
estamos creando pueda ser un soporte de esas búsquedas, que también nos
ayudará a una mayor interacción e integración entre los masones de una y
otra orilla del Atlántico, sin olvidar a nuestros Hermanos portugueses,
cuya presencia en nuestro continente, más allá de Brasil habría que
investigar, porque creo que es más importante de lo que se piensa.
15)
¿Porqué con el Gran Oriente de Francia, de este lado del océano
Atlántico hay más cercanía que con las Obediencias liberales de la
península ibérica?
Esto es verdad, pero es un fenómeno
cíclico a lo largo del tiempo, que ha veces toma fuerza y vigor, y otras
veces decae. Paris desde el siglo XIX es una fuente de luz masónica, y
nuestros hermanos en la historia dirigieron una mirada hacia Francia. No
olvidemos que si la idea republicana tuvo su epicentro en Francia, la
gran concreción republicana es en las Américas. Esa línea sutil, está
aun vigente. Y nuestros Hermanos franceses, al impulso de hombres
excepcionales (pienso, por ejemplo, en el Hermano Alain Fumaz que se ha
recorrido todo nuestro continente cultivando la amistad y presencia del
Gran Oriente de Francia), no dejan que esa llama se apague. Y muchos
americanos, que nos nutrimos de la cultura francesa y admiramos la
masonería gala, hemos puesto también lo nuestro para mantener esos
puentes siempre vigentes.
También sería sumamente interesante
desarrollar otras amistades masónicas que tienen ondas raíces
históricas. Por ejemplo, en el sur americano, en Brasil, Argentina,
Uruguay, posiblemente Chile y seguramente en otros países, la presencia e
influencia de italianos peninsulares en nuestra masonería ha sido
importantísima. Pensemos en Giuseppe Garibaldi, por ejemplo. Entonces
hay que tender puentes también con la masonería itálica.
16)
Cambiando de tópico, y pese a los esfuerzos altruistas de muchos
Masones y Masonas, desafortunadamente las rencillas personales,
interlogiales e interobedenciales siguen a la orden del día. Un
Hermano, medio en broma y medio en serio, dice que este es el único
Landmark universalmente practicado. ¿Será que algún día superamos esta
práctica y volaremos más alto?
Sería deseable. Pero si
miramos la historia, la masonería se estancó cuando no tuvo esos
desafíos, esas polémicas y debates de ideas, y se preocupó solamente del
aparato de poder. Ahora estamos en un gran período de cambio, donde la
masonería está buscando su destino. Y esto inevitablemente trae
polémicas, debates, rencillas y luchas de proyectos. No es del todo
malo, siempre y cuando esos debates logren apuntar más alto, a un campo
más fecundo, como es el de las ideas, más que el de las improntas
personales y luchas de aparatos burocráticos. Todos podemos
prudentemente, contribuir a ello.
17)
Desde la cima de su experiencia y comprensiones, ¿Qué le recomendaría a
un o una Aprendiz que acaba de pasar por la Iniciación Masónica? ¿Cómo
Pulir la Piedra Bruta en medio de tantas leyendas urbanas (y también
intramasónicas) que existen sobre la Orden?
Yo, mi Querido
Hermano, puedo hablar por mí. Pero le diría a un Aprendiz (de hecho es
lo que digo cada vez que puedo hacerlo): centrarse en su crecimiento,
sin mirar los aciertos o desaciertos, sobre todos estos últimos, de
parte quienes deberían dar el ejemplo; de esta manera cultivamos la
magnanimidad, sabiendo que mañana puede tocarnos a nosotros. Cultivar el
espíritu crítico, y no creer en todo lo que nos cuentan, pero intentar
comprender el porqué de lo que se nos dice. Cultivar la libertad de
espíritu, aceptar la disciplina y las jerarquías de los grados, pero sin
dejarse avasallar la dignidad. Y cultivar la perseverancia, a pesar de
las contrariedades. Muchas veces la vida de un Aprendiz o Compañero no
es cómoda, sobre todo cuando le toca tener a su lado Maestros pagados de
sí mismos, que piensan que cada vez que abren la boca, salen las
palabras de los grandes iniciados; o toman a los Aprendices o Compañeros
no por gente madura, muchas veces con importantes experiencias de vida,
sino como niños de escuela. Muchas veces he encontrado que hay una
infantilización de nuestros Hermanos y Hermanas de parte de algunos
Maestros. Esto es algo que he combatido toda mi vida masónica, y pienso
seguir haciéndolo. Pulir la piedra necesita de un aprendizaje. De esto
se habla poco, pero, ¿cuantas piedras debemos desechar antes de lograr
una piedra válida?
18) Por
último, vayamos un poco a lo humano de su matrimonio con la ex Gran
Maestra Myriam Tardugno, 33°, y al rol que han desempeñado juntos en la
palestra pública de la Orden. Cuénteme, ¿Qué aporta cada uno al
binomio?
La verdad, que me haces preguntas difíciles.
Yo
te voy a confesar alguna cosa, entre nosotros, naturalmente. Con la
Hermana Myriam hemos logrado tener una gran complementariedad en la vida
profana. Ambos compartimos una forma de vida austera, nos encanta el
hogar, descubrir rincones de nuestro país o de los sitios que visitamos.
Cuando tenemos un tiempo nos vamos a acampar a la orilla de algún río o
arroyo. Nos encanta hacer vacaciones en pequeños pueblos de nuestra
costa oceánica. Hemos tenido muy pocas contradicciones por los avatares
de la vida profana. Pero muchas veces debatimos fuertemente por los
diversos aspectos de la vida masónica. Por supuesto, en fraternidad. Y
nos complementamos bastante bien, pues ella es la que, en mi caso,
muchas veces me trae a tierra, me pone la cuota de pragmatismo
necesaria. Pero tenemos mucho respeto el uno por el otro, en nuestras
creencias, en nuestras ideas. Y compartimos desde hace muchos años esta
aventura juntos. Y una pequeña aclaración: su ingreso en masonería fue
por su propia voluntad, y no porque yo haya ejercido alguna influencia
al respecto. Su ingreso no se tramitó a través mío.
Muchas gracias, Q:. H:. Elbio.
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