VII
Gran Asamblea del GOFMU
Tema Masónico
El proceso iniciático en la evolución individual y la dignidad humana
(síntesis)
De la Síntesis elaborada, extractamos lo siguiente:
La Masonería es una Institución que brinda su apoyo al progreso
individual, y por ende a toda la sociedad. Debemos fortalecer nuestra convicción
de que la Masonería ha nacido para cumplir una misión y para ser útil a la
Humanidad.
Nace para y por la evolución de la Humanidad, para utilizar el esfuerzo de cada
uno de sus miembros en lograr objetivos que se vean más allá de lo material, en
la evolución de seres libres, fuertes, con una gran madurez interior, y capaces
de aceptar los desafíos que la evolución social y económica brinda.
La Masonería se ha adaptado a su tiempo. Tradicionalmente se ha declarado
antidogmática, moral y científica, en cuanto a que su finalidad principal es la
búsqueda de la Verdad. Ha exaltado la Libertad del Hombre, y conforme a la
filosofía y la apertura de su tiempo, ha reconocido la Igualdad y la Solidaridad
Humanas, estableciendo que el juicio moral no proviene de ninguna autoridad,
sino del respeto mutuo y de las relaciones de reciprocidad. A la solidaridad le
ha llamado Fraternidad, basada, quizás, en la naturaleza iniciática que recuperó
de la Masonería operativa, al aprovechar como símbolos filosóficos sus
herramientas.
Si consideramos la Masonería como fuerza, voluntad, trabajo y capacidad
constructora de todo progreso humano, es indudable que debe cumplir la función
de hacer renacer de su propia tumba; y por ende, busca permanentemente su
renovación y regeneración. Y justamente sus miembros deben ser objeto de una
finalidad única que es el progreso individual del Hombre y universal de toda la
Humanidad.
La Masonería, es una causalidad de la evolución del Ser Humano. Nace cuando las
condiciones sociales, políticas, y filosóficas se vuelven aptas para su
supervivencia. Nace para impulsar la causa del Hombre y para entronizar su
dignidad. Nace para procurar a todos los hombres y mujeres mejores condiciones
de vida acorde con esa dignidad humana.
La Masonería institucional no tiene como misión trabajar directamente sobre la
sociedad remediando sus problemas, sino mostrar un camino de progreso e inspirar
el accionar plural de sus miembros, de acuerdo con sus convicciones e
inclinaciones personales que la Institución no puede alterar ni doblegar con un
mandato.
Muchos masones solicitan de la Orden respuestas institucionales, cuando las
respuestas están en ellos mismos. Es cuestión de que escuchen el llamado de su
conciencia, entiendan que su deber es ir hacia los demás y tengan la voluntad y
el coraje suficiente de llevar fuera del Templo la Obra Masónica.
El avance científico, el poder económico han llegado a límites inesperados, pero
no han mejorado al ser humano en sí mismo. Por ello es necesario revalorizar la
dignidad como una cualidad imprescindible, y así marcar fronteras y principios
éticos en los caminos del progreso, logrando que la ciencia y el poder avancen
al servicio del Hombre y su realización.
Los Principios universales y Valores Morales aludidos, rescatan y afirman la
Dignidad Humana. Ésta debe estar al servicio de la Libertad en todas sus formas
(de pensamiento, conciencia, religiosa, política), apoyada en la Justicia,
porque sin ella no puede concebirse la Libertad ni la Dignidad.
Pero los Masones no podemos proclamarnos como exclusivos detentadores de
Valores. Hombres y Mujeres virtuosos deberían ser todos los que integran nuestra
Institución. Hombres y mujeres virtuosos y honestos los hay también fuera de
nuestra Institución, cualquiera sea su escuela filosófica o el credo que
profesen.
Saber aprovechar la Libertad, Igualdad y Fraternidad otorga al obrero la firmeza
necesaria para actuar con voluntad e inteligencia y poder trascender en el mundo
profano. En el proceso iniciático se debe lograr la construcción de un ser
nuevo, permeable, pero no acabado, sino atento a los cambios que en el medio se
observan.
La Francmasonería tiende al perfeccionamiento del ser humano a través de
un proceso de búsqueda de la Verdad que está en uno mismo. Y mejorando al
individuo se tiene la posibilidad de mejorar la sociedad y la Humanidad toda. El
Francmasón tiene como meta servir de faro, proyectar en el mundo, ser
ejemplo de esa evolución espiritual que él mismo persigue para sí y para la
Humanidad. Esta es la utopía masónica.
Documento aprobado
por la VII Gran Asamblea del GOFMU el 10 y 11 de diciembre de 2004.
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