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Ama a tu prójimo como a tí mismo |
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Si haces el mal no esperes el bien |
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Haz el bien por amor al bien mismo |
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Estima a los buenos, ama a los débiles, apártate de los malos, pero no odies a nadie |
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Habla respetuosamente con los grandes, prudentemente con los iguales, sinceramente con los amigos y dulcemente con los pequeños y los pobres |
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No adules jamás a tu hermano, por que es una traición; si tu hermano te adula, teme que te corrompan. |
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Escucha siempre la voz de tu conciencia |
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Se el padre de los pobres; cada suspiro que tu rudeza les arranque, son otras tantas desgracias que caerán sobre ti |
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Respeta al viajero, nacional o extranjero, ayúdalo, su persona es sagrada para ti |
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Se lento con airarte, pues la ira anida en el seno del necio |
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Evita las disputas y prevé los insultos, poniendo la razón de por medio |
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Parte con el hambriento tu pan y a los pobres y peregrinos cobijalos; si estuvieren desnudos, cubrelos y no desperdicies tu carne en la suya |
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Detesta la avaricia, por que quien ame la riqueza ningún fruto sacara de ello y esta es también vanidad |
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En la senda del honor y la justicia esta la vida; mas el camino extraviado conduce a la muerte |
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Respeta a la mujer, no abuses jamás de su debilidad y mucho menos pienses en deshonrarla |
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Si te avergüenzas de tu destino, tienes orgullo; piensa que tu destino ni te honra ni te degrada |
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Si tiene un hijo alégrate, pero tiembla ante la responsabilidad que se te confía |
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Haz que hasta los diez años te tema, hasta los veinte te ame y hasta la muerte te respete |
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Hasta los diez se su maestro; hasta los veinte su padre y hasta la muerte su amigo |
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Esmerate en darles buenos principios antes que bellas maneras; que te deba rectitud esclarecida y no frívola elegancia |
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Haz de él un hombre honesto antes que un hombre hábil |
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Lee y aprovecha, ve e imita, reflexiona y trabaja; ocúpate siempre en el bien de tu hermano y con ello trabaja para ti mismo |
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Conténtate de todo, por todo y con todo |
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No juzgues ligeramente las acciones de los hombres; no reproches y menos alabes, antes procura sondear bien los corazones para apreciar su obra |
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Se, entre los profanos, libre sin ser licencioso, grande sin ser orgulloso y humilde sin bajeza; y entre los hermanos, firme sin pertinencia, severo sin ser inflexible y sumiso sin servilismo |
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Justo y valeroso, defenderás al oprimido y protegerás la inocencia, sin reparar en los servicios que prestes |
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Exacto apreciador de los hombres y de las cosas, tendrás solo en cuenta el merito personal, sean cuales fueren su rango, el estado y la fortuna |
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