Uno de los rasgos distintivos dentro de la Orden de la Masonería, y de hecho uno de sus pilares, es la Fraternidad. Un termino muchas veces empleado de una manera ligera, pero que es de suma importancia.

La Fraternidad es el afecto que existe entre hermanos, es amistad. Es un lazo que une no solo a los Masones, sino a unos con otros en el universo. El Masón está hermanado con toda la creación.

Sin embargo y lo que no se señala muy a menudo es que la Fraternidad es un verbo, es acción y no se espera recibirla. Es el individuo quien la da.

La hipocresía podría considerarse como el opuesto polar de la Fraternidad porque si esta última es un acto consciente de hermandad y luz, la hipocresía es ocultarse tras una máscara tan solo por contentar las necesidades del momento. Es dejar de lado la autenticidad para pasar a ser un ente del engaño.

El Masón es Fraterno no solamente porque ayuda a su Hermano, sino que lo es porque permanece verdadero ante él  y procura su bien.  La verdad prevalece ante todo aunque sea motivo de escándalo.