(1798-1834)
Hijo de Juan VI de Portugal, Pedro quedó en Brasil como príncipe regente cuando solo tenía 21 años. En 1822 fue proclamado emperador, tras haber demandado él mismo la independencia de Brasil ante la monarquía portuguesa. La independencia fue reconocida tres años después. Pedro I fue miembro de la logia Comercio y Artes en Río de Janeiro.