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Masones chilotes inauguran Memorial

En un acto público realizado en el Cementerio de Ancud, los integrantes de la Respetable Logia “Estrella Insular” N° 78 de esa ciudad, inauguraron un monumento a los Masones que decoran el Oriente Eterno. La actividad estuvo encabezada por el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Luis Riveros Cornejo, su representante en la jurisdicción, Carlos Barril y Edhin Cárcamo, presidente de la filial chilota.

El bello Memorial es una obra simbólica diseñada con la impronta masónica. En la ocasión, se leyó una breve pero hermosa evocación a los masones que “crearon la luz masónica en este austral valle”.

Quisiera recordar que: “Cada masón ha escrito con su propia vida una parte indeleble de la historia masónica en el lugar y tiempo que le correspondió vivir…”

El homenaje de Estrella Insular N ° 78 , a la memoria de los queridos hermanos que decoran el Oriente Eterno y consolidado en un Memorial entronizado en el Cementerio Municipal del valle de Ancud , constituye una obra recordatorio y de reconocimiento simbólico como una declaración fraternal y sensible de nuestra sublime vida masónica … En su estilo arquitectónico , observamos a la escuadra , símbolo de la materialidad , establecida sobre las Columnas de Maestros, Compañeros y Aprendices , erigidas cada una de ellas por la alegoría de estadios de excelencia espiritual logrados gradualmente en su proceso de perfección …

A menudo nos preguntamos sin precisar tiempo y lugar, en que puerto surcaron nuestros primeros sueños e ideales… y sin percatarnos, emerge fugaz la evocación del pasado… Levantemos en un instante las páginas del ayer… evoquemos … repasemos… admiremos en este Memorial del recuerdo a aquellos hermanos auspiciadores de la idea , que impulsaron sus mentes y corazones con la tea ardiente , embriagadas en pujante fraternidad … y hagamos de aquellos hermanos que en un pretérito crearon la luz masónica en este austral valle , un presente que sea un acontecer para los que vendrán , una añoranza que no olvida la palabra, ni acalla el sentimiento…