“Camilo Henríquez fue capaz de aplicar la tolerancia en años de persecución e instauró en sus escritos la fuerza de la inteligencia, sobre el predominio de la fuerza”. Palabras de Luis Riveros, Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, al inaugurar el viernes 27 de septiembre una Placa Recordatoria de la Gran Logia de Chile y de la Logia “Camilo Henríquez”, a los pies del monumento del forjador de la República, de la Libertad de Expresión y del Libre Pensamiento.
Con motivo de los 150 años de la Gran Logia de Chile y del 5º aniversario de la Logia Camilo Henríquez, se realizó un acto de homenaje al sacerdote, periodista, filósofo y masón, en el Paseo Bulnes, ubicado en el corazón de Santiago.
“Esta actividad tiene que ver con la esencia de una masonería, que está rindiendo culto a los principios de una masonería republicana”, señaló el Gran Maestro, quien agradeció a la Logia Camilo Henríquez Nº 211 y a su presidente, Marcelo Carter, por el homenaje realizado.
Asistieron a este evento, representantes del Ejército de Chile, de la Armada, de la Fuerza Aérea de Chile, de Carabineros de Chile y de la Policía de Investigaciones.
Participaron también los integrantes de la Asociación de Radiodifusores de Chile, ARCHI, del Colegio de Periodistas de Chile, del Instituto Nacional, del Instituto José Miguel Carrera, el Instituto O’Higginiano, el Rotary Club e integrantes de la Gran Logia Femenina y de la masonería de Chile.
Sebastián Jans, Primer Gran Vigilante de la Gran Logia de Chile, realizó una presentación de la vida del sacerdote: “Camilo Henríquez siempre fue apóstol de la libertad y padre del libre pensamiento. Siempre tuvo claridad donde estaban los fundamentos del futuro de Chile. Fue un novicio y profesor y llevado al sacerdocio en momentos difíciles para nuestro país”.
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