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Sismo en Iquique: “Ha sido un gran susto"

Con una inmensa gratitud reaccionaron los masones de Iquique ante la preocupación que demostraron el Gran Maestro Luis Riveros Cornejo y el Segundo Gran Vigilante Isaías Wortsman Berman ante el fuerte sismo que se sintió en la tarde del domingo pasado. Así se lo hizo ver Lorenzo Sotomayor Torreblanca, expresidente de la Logia “José Victorino Lastarria N° 53” de Iquique en una comunicación que hizo llegar este lunes al Gran Maestro. “Vuestra notable preocupación por la suerte de los Queridos Hermanos del valle de Iquique viene en ratificar vuestra gran estatura como el Primero entre nuestros iguales”, señaló en parte en su misiva.

“Os agradezco tan fraternal gesto de vuestra parte”, agregó. “No hemos tenido conocimiento de incidentes que hayan afectado a nuestros Queridos Hermanos y a sus familias. Ha sido un gran susto pero felizmente no pasó más allá de ello”.

 “Reitero mis agradecimientos muy sinceros por vuestro notable gesto de gran fraternidad y una vez más, me suscribo a vuestras órdenes”, concluyó.

Anteriormente, el Gran Maestro Luis Riveros, este lunes en la mañana les había escrito lo siguiente:

“Hemos estado muy preocupados por la situación de mis hermanos de Iquique ante el fuerte sismo experimentado en Iquique el día de ayer.  Me comuniqué con nuestro muy Querido Hermano Fredi Veas, Gran Delegado Regional del Gran Maestro, quien me tranquilizó explicándome la situación.   Asimismo, mi Segundo Gran Vigilante, Isaías Wortsman, atento a la situación, se comunicó con los Venerables Hermanos Rossi y Pablo para también enterarse de las noticias respecto a todos Uds. y a la situación de todos los hermanos y de nuestras casas.  Felizmente, al parecer, no hubo mayores consecuencias, aparte de las molestias derivadas de la situación”.

“Os deseo que estén todos muy bien, que haya paz en vuestra normal vida diaria y que vuestra familia esté también en buenas condiciones.  Por favor, no dudéis en recurrir a nosotros, y específicamente a mí, si existiese alguna necesidad que atender y en la que podamos ayudar”.

“Recibid un estrecho abrazo de vuestro adicto hermano, que ahora está menos preocupado de lo que estaba el día de ayer”.