Ante más de 400 personas se desarrolló el Seminario “La reforma educacional: desde un Estado subsidiario a un derecho fundamental”, que surgió como una instancia para contribuir al debate en materia educacional, con la presencia de Juan Eduardo García-Huidobro Saavedra, Académico de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado; Oscar Nail Kröyer, Decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción; y Luis Riveros Cornejo, Gran Maestro de la Gran Logia de Chile.
El evento organizado por la Corporación Educacional Masónica de Concepción, COEMCO, y la Fundación Academia Laica de Estudios, se realizó el viernes 10 de julio, en el Colegio Concepción, en el marco del convenio entre ambas instituciones, firmado en el mes de Marzo.
En la ocasión, el profesor Riveros compartió su punto de vista, centrado en “la política pública, campo que ha presentado una falla en materia del diseño y las decisiones que se han tomado en materia de educación”. En su intervención, planteó cuatro ejes centrales:
Primeramente, indicó que no hemos sido capaces de enfrentar este problema adecuadamente, llevamos 25 años de democracia y no hemos sido capaces de cambiar las bases fundamentales de un sistema que fue creado en distintas condiciones políticas y económicas.
A su vez, estamos con un sistema que es inequitativo, que segrega, y hace una selección, los estudiantes son clientes, lo que deriva de los años 80. Este criterio se quedó e instaló en nuestra cultura, la clase política y el alma de Chile. Salir de aquí requiere una acción política, una conceptualización distinta, que en los conceptos estuvo muy claro, pero en las acciones no hubo claridad respecto a cómo había que acometerlo.
Por otro lado, desde la visión de la política, en el pasado había un sentido del largo plazo. El presidente Montt nunca miró las cosas que hizo, a ver qué pasaba en los próximos 2 años, sino a 10 o 20 años, lo mismo hizo Balmaceda con la reforma al liceo fiscal, al igual que Darío Salas, Pedro Aguirre Cerda o Frei Montalva, pues ellos tenían esa mirada de largo plazo, señalaban un camino.
Hoy se apunta en educación a temas de corto plazo, a ver qué impacto tiene en la próxima encuesta de opinión, o lo que dicen los votantes en la próxima elección, falta esa visión de país, lo mismo ocurre en otras áreas como salud y previsión, que tiene que ver con temas de futuro, en un sentido republicano y trascendente. Creo que la política se ha achicado y cuando eso ocurre, sus decisiones van en la misma línea.
Finalmente, enfatizó que no todo es dinero, pero las reformas requieren financiamiento. La educación chilena recibía un 7% del PIB en 1970, hoy es solo un 4% del PIB. Entonces la discusión debe estar centrada en ver qué vamos a hacer para poner a la educación en el nivel que Chile requiere, lo que se hace con recursos. Formar a un profesional hace 40 años naturalmente no sale lo mismo que hoy en día. Falta el compromiso político que debe hacer cualquier gobierno cuando mira la necesidad de una reforma.