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Homenaje al Cuerpo de Bomberos en Mulchén

El pasado miércoles 5 de agosto la Jurisdicción los Ángeles de la Gran Logia de Chile, en Ceremonia efectuada en dependencias de la Logia Rehuén N° 185 de Mulchén, rindió homenaje al Cuerpo de Bomberos, personalizado en el Voluntario René David Sandoval Padilla, de la Primera Compañía de Mulchén, “Constancia y Disciplina”.

A la Ceremonia asistieron masones de las Logias de la Jurisdicción, encabezados por Fernando Vivanco González, Gran Delegado Jurisdiccional del Gran Maestro, el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Mulchén, Sergio Leocadio Polanco Arias y miembros del Directorio General del Cuerpo de Bomberos de Mulchén, además del homenajeado y su familia.

En la ocasión se destacaron las labores desempeñadas por el homenajeado desde el 17 de julio de 1996, fecha en que ingresó el Cuerpo como aspirante, desempeñándose como maquinista, inspector de máquinas a nivel local y provincial, rescatista vehicular, secretario de compañía y jefe de unidad de rescate, entre otras funciones.

Asimismo, los Bomberos asistentes mostraron su agradecimiento y regocijo por este homenaje, destacando la elección de René Sandoval, por sus características humanas sobresalientes, y su espíritu bomberil, y especialmente por la posibilidad de conocer algo de la Masonería.

En la ocasión, el Gran Delegado jurisdiccional Fernando Vivanco González, hizo referencia a la íntima relación ética que existe entre la Masonería y Bomberos de Chile, citando al efecto a Enrique Mac Iver, quien fuera Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, y que señalaba en un discurso pronunciado en su calidad de Vice Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Santiago, y voluntario de la 2º Compañía, a propósito de la celebración de los primeros 25 años de la fundación del Cuerpo de Bomberos de Santiago: “Aquí se juntan y confunden para el trabajo y el sacrificio, sin más aliciente que cumplir con un deber, hombres de todas las razas, de todas las lenguas y de todas las patrias; demostrando con esto que por sobre las fronteras políticas extiende esta Institución de Bomberos la cadena de oro de la fraternidad universal”.  “De nuestras filas no excluye el católico al protestante, ni el cristiano al judío, ni el creyente al librepensador, y codo a codo trabajan y mueren cuando el deber así lo exige, apartados de todas las doctrinas, discípulos de todas las escuelas, adeptos de todos los partidos; que al lado de los sentimientos fraternales, vida tiene aquí la tolerancia, la más necesaria, si no la más elevada de las virtudes sociales”.