La familia del presidente Salvador Allende (1970-1973) agradeció, en voz de la senadora Isabel Allende, la disposición de la Gran Logia de Chile de hacerle una ceremonia fúnebre– una cadena- a quien fuera miembro de la Orden Masónica por toda una vida.
Este homenaje público, que había sido programado para el 4 de septiembre, no pudo llevarse a cabo debido a la situación creada por el accidente aéreo en Juan Fernández.
Los agradecimientos de la familia Allende se los hicieron llegar directamente al Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Luis Riveros Cornejo.