Columna del Gran Maestro Luis Riveros Cornejo, publicada el 18 de Julio, en el diario Estrategia: "Comprendía la profunda significancia de la función académica en la producción de ideas y propuestas útiles al país".
Su norma de vida fue siempre la tolerancia; su actitud permanente fue el respeto hacia los demás; su norte lo constituyó el servicio público y la consecución de justicia social. Desde todas las responsabilidades que cumplió, como contralor general de la República, ministro de Estado, presidente del Tribunal Constitucional y senador, siempre sirvió con lealtad a esos principios y a la construcción de un país de entendimiento.
Como dirigente político consideró al diálogo como la norma básica, nunca usando la descalificación, ni menos la utilización de un espacio destinado a las ideas para el lucimiento personal o el uso medial. Como académico fue permanente inspirador de nuevas concepciones y un abierto defensor de la educación pública. Fue un adalid de la formación humanista, amplia, capaz de tolerar ideas distintas y de convencer sobre la base de la calidad de las propias.
En la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales fue un hombre esencial cuando se trataba de promover debate y entendimiento, porque comprendía la profunda significancia de la función académica en la producción de ideas y propuestas útiles al país. Fue decididamente un hombre como pocos, que manifestó su vocación humanista de una manera plena, convincente y decidida.
Venía de una familia modesta. Pudo estudiar gracias a la mano generosa del Estado y de los antiguos grandes objetivos republicanos que basados en la solidaridad ofrecían oportunidades a todos.
Y fue capaz de devolver con generosidad eso que recibió a través de la educación. Se echarán de menos sus intervenciones siempre propicias y llenas de talento, para darle al servicio público, a la academia y a la función política, ese prestigio que necesita urgentemente recuperar para brindar a Chile un futuro de progreso, con plena integración y el más amplio entendimiento.