Invitado a la Universidad Federico Santa María a dictar la charla “Masonería, Laicismo y los Retos de la Educación Superior en Chile”, Luis Riveros, habló sobre la insatisfacción estudiantil y los aportes y la visión de la Masonería en el plano educacional. El texto de esta noticia fue publicado el 28 de Septiembre en USM Noticias, sitio de la universidad técnica.
Como “muy activo y comprometido” definió Luis Riveros, Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, el rol de la Masonería en la educación superior. “Mucha gente ignora que somos una institución educacional, pero su propósito fundamental es el mejorar personas, preparándolas para servir mejor a la sociedad”.
Advirtió que la Masonería promueve una visión de tolerancia “que en nuestra opinión es ingrediente fundamental para educar. No creemos que se pueda educar sobre la base de dogmas. Nos parece que sólo en ese ambiente de diversidad se construye una sociedad mejor”.
Otro aspecto que definió como inherente a la labor de la institución que dirige es la búsqueda. “Nosotros estamos buscando la verdad, no somos dueños de ésta. El masón es más bien un agnóstico que se pregunta y que por lo tanto admite distintas visiones”.
Riveros se refirió, a su vez, a la influencia concreta que la Masonería ha tenido a lo largo de la historia de la educación universitaria en el país, indicando que “la Universidad de Chile fue en gran medida una obra de la Masonería. Don Andrés Bello, un Masón iniciado en Inglaterra, y muchos de los educadores que le siguieron, incluyendo a los rectores de este siglo como Juvenal Hernández, Juan Gómez Millas y Eugenio González, fueron personas vinculadas a la masonería”.
Concluye que “el aporte al desarrollo del sistema educacional, en ese espíritu de educación pública que desgraciadamente después se fue desfigurando, fue muy esencial en el sentido de formar profesionales con visión de país”.
Riveros tuvo palabras además acerca de los valores y principios que rigieron desde sus orígenes a la USM. “Es una universidad que está inspirada en los valores de contribución a la sociedad, conocimiento técnico, muy vinculada a instituciones extranjeras (particularmente inglesas, en sus inicios), que eran fundamentalmente ligadas a la masonería. Don Federico Santa María no fue un Masón, pero fue un hombre de pensamiento laico, de amplitud tolerante”.
Un tema que va más allá de lo económico
No ajeno a la contingencia y a la problemática educacional en Chile, es enfático en señalar que “es necesario un acuerdo país en muchas materias que engloban este tema, que es simplemente la demostración de una crisis hacia la que transitamos aceleradamente sin un plan para abordarla”.
Para él, la educación es un bien publico y, a su juicio, “en Chile hemos adoptado políticas para hacer de ésta un bien privado. Las instituciones universitarias se han concedido como productoras de profesionales, en circunstancias que debieran ser centros de reflexión y de creación para formarlos”.
El ex Rector de la Universidad de Chile aclara que se trata de una crisis que “no vamos a abordar con un 1% más de presupuesto o con una reducción de interés respecto de lo que pagan los estudiantes por sus créditos. Es un tema que va mucho más allá de lo económico”.
Opina que “muchos repudian las manifestaciones de los estudiantes pero yo también quiero llamar la atención de que esto es el resultado de la educación que les hemos dado a esos estudiantes, ese es el civismo que les hemos inculcado. Pero lo de fondo es que ellos tienen una gran insatisfacción”.
En su opinión, es una realidad que “nuestros políticos ni siquiera perciben. Este país va caminando rápidamente a ser propiedad de tres o cuatro empresas grandes. ¿Qué vamos a hacer respecto a eso? ¿Dejar que siga su curso? Yo no estoy por volver a una política socialista interventora como en los años 60’s”, pero concluye “creo que sería muy importante dar señales de que queremos una economía con mayor transparencia, mejores servicios, comunicación con los consumidores y la ciudadanía”.