Valparaíso.- “La Gran Logia de Chile distribuyó una Carta Abierta a los chilenos, frente la cual no podemos ser indiferentes, dada la representación de esa entidad, como por el contenido de la misiva que apunta a temas cruciales para el país, que a todos nos incumbe”. Declaración Pública del diputado Guillermo Teiller, presidente del Partido Comunista, repartida a los medios el pasado 7 de noviembre.
Debemos decir que nos parece acertada la aseveración realizada por la Masonería en cuanto a que “aunque no está en medio de una crisis política ni institucional, Chile parece encaminarse hacia ello. Asegurar la estabilidad social y construir un ambiente de encuentro, tolerancia y paz requiere encauzar la insatisfacción existente en un sentido positivo, comprometiendo adecuadas reformas”.
Más aún, encontramos todo sentido a la afirmación de la Gran Logia de Chile respecto a que “no se trata de dar conformidad precaria a una ciudadanía que reclama sus derechos y que volverá a levantar su protesta acrecentada si lo medular no es atendido”.
Esto tiene que ver con asuntos que venimos planteando hace tiempo y que constituyen preocupaciones de los masones de nuestro país. Mejorar la calidad de la educación; proteger a la clase media que debe desembolsar grandes gastos por servicios que antes eran públicos y gratuitos y ahora son privados y cuestan caro; avanzar en la descentralización y solución de demandas regionales; corregir la mala redistribución del ingreso; defensa y buen uso de los recursos naturales del país; promover la educación cívica en todos los niveles educacionales; mejorar la calidad del sistema democrático.
Desde este punto de vista es meritorio que el conjunto de la oposición se haya puesto de acuerdo en llevar adelante reformas tan trascendentes como las de educación y sistema tributario.
En un primer párrafo se plantea un tema del todo sensible cuando se indica: “Llamamos al mundo político a que asuma su preponderante rol conductor en la sociedad chilena para así enfrentar las indispensables tareas que nos deben llevar a ser un país desarrollado, dominado por equidad y respeto íntegro por la dignidad del ser humano”.
Ante este planteamiento, los comunistas creemos que es indispensable para que prospere un proyecto de país como el señalado, acometer de manera unitaria reformas al sistema binominal y buscar el fin de la desigualdad y poner término a un sistema que promueve el lucro desmedido.
Ciertamente que coincidimos con el llamado de la Gran Logia a “construir un país con equidad, igualdad de oportunidades y condiciones, en que todos seamos parte del mismo proyecto y de sus éxitos y a “rescatar los valores e ideales republicanos que en estos días deben recordarnos nuestra responsabilidad con el futuro y el progreso de la Patria”.
Hacemos este planteamiento oyendo una demanda y una inquietud sensible de una entidad que es parte de la sociedad chilena y que hoy reitera un llamado de atención a evitar una crisis institucional -ya expresada en el 60% de abstencionismo y extensión de la protesta social nacional- y lo hacemos en el marco de buscar acercamientos y coincidencias entre distintas expresiones filosóficas, ideológicas, políticas y sociales.-