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Preguntas frecuentes

¿Cómo funciona esto?

Logias, ritos, poderes judicial, legislativo, ejecutivo, trabajos, filiales… El G.O.D.F. es también una estructura democrática bien engrasada, garante de la perennidad de su acción.

El G.O.D.F. no es una asociación compuesta por adeptos, sino una federación de logias. Estas constituyen la base del vínculo asociativo entre los hermanos, que encuentran en ellas regularidad y reconocimiento.

En efecto, sólo las logias confieren la iniciación, perciben las capitaciones y sirven como mediador administrativo entre la estructura y el individuo. Constituyen la célula fundamental de poder, ejercido sobre la base del principio: una logia, un voto.

Puesto que en el G.O.D.F. la logia azul, el taller con sus aprendices, compañeros y maestros, es la fuente, si no la sede de la soberanía, en el pensamiento de la mayoría de hermanos la obediencia sólo existe, en definitiva, como delegación de poder, más o menos importante y revocable según el caso.

Y es en el interior de esta célula, que goza de autonomía real, donde cada uno ejerce su libertad y su poder, sobre bases igualitarias. Por eso se habla a veces de un masón libre en una logia libre.

La fórmula es, sin duda, excesiva: además del prestigio de sus elegidos, la obediencia dispone de notables poderes administrativos y, más todavía, su papel regulador en lo que concierne al terreno masónico, creación o cierre de logias y rituales, es considerable.

Sin embargo, no es menos verdad que el G.O.D.F., teniendo una estructura unitaria y centralizada, no existe sino por sus logias, más allá de fórmulas pomposas y de un aparato que algunos consideran –por sus signos externos- un sistema jerarquizado y rígido, pero que funciona como una democracia directa.


¿Es una secta?

La Francmasonería del Gran Oriente de Francia es lo contrario de una secta:

Nuestra obediencia está regulada por una constitución y un reglamento general que tienen por objeto asegurar libertad absoluta de conciencia a sus miembros, total respeto al otro y el funcionamiento más democrático de nuestras estructuras, que llega hasta no autorizar el ejercicio de un poder por más de tres años consecutivos.

No hay entre nosotros gurú alguno ni palabra revelada.

Ciertamente no entra todo el que quiere, pero todos los que desean salir lo hacen sin ningún problema.

¿Qué es una obediencia masónica? Una agrupación de masones alrededor de una carta constitucional específica, que les singulariza respecto a otros masones en puntos tales como la masculinidad exclusiva de sus miembros o la feminidad o el carácter mixto.

Pueden ser enunciados otros criterios, como la obligación de creer en un dios.


¿Hace falta creer en Dios?

Para ser miembro del Gran Oriente de Francia no es necesario ni creer ni no creer. Nuestra obediencia tiene por divisa la de la República (Libertad-Igualdad-Fraternidad) y, como ella, es laica y garantiza a todos sus miembros la libertad absoluta de conciencia.

Diferencias entre el GODF y las otras obediencias:

El Gran Oriente de Francia es la más antigua y la más importante obediencia de la Europa continental.

Sacando todas las consecuencias del principio de libertad absoluta de conciencia y del universalismo, deja libres, por un lado, a sus logias para invocar o no al Gran Arquitecto del Universo (como principio no dogmático) y, por otro, acepta Hermanas en calidad de visitadoras.

El Gran Oriente de Francia es rico por la diversidad de ritos que lo constituyen: Rito Francés (840 logias) mayoritario, heredero directo de los más antiguos usos, en sus variantes tradicionales o modernizadas, Rito Escocés Antiguo y Aceptado (110 logias), Rito Escocés Rectificado (45 logias), Rito de Memphis-Misraim (10 logias).

Sin embargo, a pesar de su valor filosófico y su interés histórico y tradicional, en la cultura del Gran Oriente de Francia el ritual no es más que una herramienta, un método de trabajo que permite poner en común experiencias, ideas y búsquedas.

Estas búsquedas –otra característica de la obediencia- se refieren tanto a lo espiritual en sentido lato, como al simbolismo o a la reflexión humanista y social.

El Gran Oriente de Francia asume y asegura una regularidad y legitimidad multiseculares, especialmente a través de numerosas acciones relativas a la preservación y recuperación de la memoria y patrimonio masónicos (Biblioteca-Museo), pero también por la fidelidad a la herencia laica y republicana. Armado con esta historia y estos valores, mira resueltamente al futuro, gran escuela del Hombre para la construcción tanto del Templo Interior como del Templo Universal, en una sociedad más justa, fraternal e ilustrada.


¿Secreto?

El GODF no es una sociedad secreta sino una institución discreta. A lo largo de nuestra historia no nos han faltado detractores, como atestiguan las persecuciones de que fuimos objeto durante la Segunda Guerra Mundial.

Por eso nos parece normal no arriesgarnos a poner en peligro a nuestros miembros y por eso pedimos a nuestros hermanos y hermanas la mayor discreción.

En cuanto a nuestros rituales y símbolos, basta consultar un diccionario o Internet para estar perfectamente al corriente.


¿Por qué mixtos?

Efectivamente, el Gran Oriente de Francia es una obediencia masónica masculina. Lo cuál significa que solamente pueden ser miembros de nuestra obediencia los varones. Sin embargo, las logias del Gran Oriente de Francia tienen derecho a recibir libremente mujeres, miembros de obediencias masónicas femeninas (como la Gran Logia Femenina de Francia, por ejemplo) o mixtas (como el Derecho Humano, la Gran Logia Mixta Universal o la Gran Logia Mixta de Francia) para que participen en sus trabajos.

De este modo, la mayoría de logias del Gran Oriente de Francia recibe mujeres que, en el curso de sus reuniones, aportan sus puntos de vista y su sensibilidad a los debates.

Hay que saber que las reuniones masónicas se regulan por rituales y por un método simbólico que apela a la emoción y a la sensibilidad de los participantes. Algunos de nuestros miembros no aceptan que este aspecto de su personalidad salga a relucir en presencia de mujeres. Por eso varios miles de francmasones del Gran Oriente de Francia escogieron esta obediencia, entre otras razones, por ser masculina. Por el momento, las logias han decidido mayoritariamente respetar esta opción.

El hecho de que el Gran Oriente de Francia sea una obediencia masculina no significa que “descuide a la mitad de la humanidad”.

Estamos orgullosos de poder afirmar que, en todos los combates por la emancipación de la mujer (contracepción, interrupción voluntaria del embarazo, igualdad en el trabajo, defensa de las mujeres argelinas…) ha estado presente el Gran Oriente de Francia, tanto como institución como por la acción individual de muchos de sus miembros.

 

 

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