Columna aparecida en Diario Estrategia, 30 de enero, 2013.
El Banco Mundial, a través de la Corporación Financiera Internacional, ha decidido ingresar al campo de las universidades privadas en el marco de la competencia existente. En efecto, el Banco Mundial ha ingresado a la propiedad de Laureate Education, uno de los consorcios internacionales más grandes, propietaria de mas de 70 instituciones de educación superior en alrededor de 29 países, Chile incluido.
Con esto se da una señal importante, porque Laureate es una corporación con fines de lucro, así indicando claramente donde están las preferencias del Banco Mundial en el debate que se ha levantado sobre esta materia en varios países de Latinoamérica. En segundo lugar, y de manera importante, el Banco Mundial se convierte en un actor en la competencia que existe en el mundo universitario en materias como atracción de estudiantes y postulaciones por fondos estatales de investigación y de apoyo al trabajo académico.
Por cierto, esto no es menor frente a una cada vez más preocupada demanda potencial, pues es el Banco Mundial el que provee un respaldo directo y visible a ciertas instituciones privadas en desmedro de otras, ahora convertidas en su competencia. Así, el Banco Mundial, cuya contraparte es el Estado chileno miembro del mismo, entra a competir contra el propio Estado chileno, propietario de varias universidades, aunque no plenamente reconocidas del punto de vista de su financiamiento.
Qué lejanos los tiempos de Chenery y otros que concibieron al Banco Mundial como instancia para apoyar el desarrollo a través de préstamos para buenas inversiones. O del Banco que más tarde proveería apoyo a los países para hacer su ajuste estructural en la dirección de ganar competitividad y eficiencia. Hoy entra a la competencia universitaria, contra muchos otros actores privados y estatales, en tiempos en que se está debatiendo seriamente la necesidad de ponerlo en orden y crear mayor transparencia y eficiencia. ¿No habría sido mejor un préstamo condicionado para que los países pongan en orden su actual sistema en aspectos como calidad, equidad y gestión?