Columna aparecida en Diario Estrategia, 20 de marzo, 2013.
El Instituto Nacional de Estadística experimentará un cambio importante en su institucionalidad para permitirle mayor independencia y efectividad en su desempeño. La información estadística ha sido, desde tiempos coloniales, un elemento importante en la política pública y la sociedad debe protegerla.
A ello obedeció la creación de la Oficina de Estadística en 1843, y posteriormente de la Dirección de Estadística y Censos que daría paso al INE. A pesar del tiempo, el INE está aún regido por una estructura y mecanismos de gestión radicados en la realidad de mediados del siglo XX, en circunstancias que hoy día enfrenta retos fundamentales no sólo en cuanto a la gestión tecnológica y la incorporación de nuevos procesos para elaborar la información, en un exigente marco de transparencia, sino también en lo que respecta a las nuevas exigencias sociales que demandan ampliar el rango de estadísticos e indicadores.
Las mediciones de tipo socio-económico, por ejemplo, envuelven nuevas tareas y definiciones delicadas, como lo es también la necesidad de un organismo que concentre la información proveniente de muchas entidades públicas, y que además sea garante de debida confidencialidad.
Ya están atrás los tiempos en que el INE era objeto de acusaciones sobre “manipulación de datos” para favorecer cuestiones políticas mas bien transitorias. Son ahora los tiempos de exigencia en materia de competencias profesionales, de disponibilidad de medios técnicos y de una creciente transparencia que nos permita a todos acceder a la información relevante y calificada.
El nuevo proyecto de ley sobre el INE garantiza aquello con una nueva estructura y políticas de gestión. Poco se avanzará, sin embargo, si se le impide una verdadera independencia en el manejo del personal y en las decisiones financieras.
Todo lo otro incluido en la ley no pasará de ser un conjunto de buenas intenciones, porque al final del día el asunto financiero y la inexistencia de mecanismos que permitan compensar y organizar adecuadamente al personal, determinarán un INE ubicado mas bien en su pasado.