Los gremios de constructores, cuyo origen se puede situar en
los albores de
Eso lleva a que culturalmente tomen referencias y símbolos de ese pensamiento y religión. Los gremios adoptan Patronos espirituales provenientes de la iconografía cristiana. Los más señalados son San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Otros de gran relevancia para estos gremios son los conocidos como los Cuatro Santos Coronados: Severio, Severiano, Carpóforo y Victoriano.
En dichos gremios se estableció la norma de invocar, antes del comienzo de sus trabajos, a sus Santos Patronos o bien a las figuras asociadas a la divinidad cristiana: San José, Virgen María, Jesucristo y a veces incluso a María Magdalena.
Con ello solicitaban su protección y les ofrecían el fruto de su trabajo. No hay que olvidar el ambiente y circunstancias culturales y espirituales de la época.