Algo de Historia ............................................................................... La Masonería es una Institución cuyo origen se pierde en el tiempo. Algunos historiadores remontan los comienzos de la Masonería al inicio de la humanidad. Otros comienzan con la construcción del Templo de Salomón. Algunos remontan ese origen a los gremios artesanales de la construcción en piedra de la Edad Media. Son muchas las teorías sobre los inicios. Convencionalmente, se ha determinado que la Masonería moderna nace en 1717 en Londres, cuando cuatro Logias resolvieron fusionarse en una institución bajo la denominación de Gran Logia de Londres, dando así, oficialmente, nacimiento a la MASONERÍA ESPECULATIVA en contraposición a la llamada MASONERÍA OPERATIVA. Es de saber, que en Inglaterra, y específicamente en Londres, quedaron fuera de esa organización múltiples Logias Masónicas, que continuaron operando y ejerciendo la Masonería. La Masonería operativa se inicia como un gremio de constructores, agrupados, por sus conocimientos, en Grados (Aprendiz, y Maestro). Tomamos de aquella época las herramientas de la albañilería como emblemas del trabajo Masónico. Cuando esos gremios empezaron a evolucionar, fueron tomando conciencia del poder que significa el conocimiento, y así surge, por transformación, el concepto libertad. Este concepto evoluciona, y en 1723, año en el que el pastor presbiteriano James Anderson redacta las Constituciones Masónicas, la idea de libertad se convierte en la piedra angular de la Institución. Esta se abre para recoger en su seno a todos los hombres libres que quieran sumarse a la tarea de superación humana que fomenta y propaga. La Masonería ha sido perseguida, precisamente, porque fomenta el libre pensamiento, la libertad absoluta de conciencia, de cultos, de expresión, etc. Y muchos regímenes del mundo no coinciden con esas ideas. Fue perseguida por los poderes de la Iglesia Católica Apostólica Romana que entendía que la Masonería buscaba poder terrenal que le permitiera sustituir a la Iglesia. Esta emite Bulas Papales contra la Masonería como había hecho ya con los movimientos libertadores en todo el mundo.
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