Discurso pronunciado 21 de Marzo de 2015 en el palacio de Gobierno del Estado de Nuevo León
M:.M:. Fernando Lozano Alcorta
Gran Primer Vigilante de la M:.R:.Gran Logia del Estado de Nuevo León
Ejercicio 2014-2015
Aniversario del natalicio de Don Benito Pablo Juárez García
209 años ha, en 1806, que en San Pablo Guelatao, Oaxaca, nació uno de los hombres más importantes de nuestra Nación, Don Benito Pablo Juárez García.
Si el Solsticio de Invierno representa la esperanza, ese 21 de Marzo de 1806, representa la primavera con toda su energía para nuestra Nación. Dándonos sus gloriosos frutos de Libertad, Igualdad y Justicia, en lo que podríamos llamar el Verano de nuestro país, al triunfar en la Guerra de Reforma o de Los Tres Años, el ejercito de los Liberales, que cubrieron sus armas de gloria en su lucha contra los reaccionarios y conservadores retrógrados de nuestra patria, que el 22 de Diciembre de 1860, fueron derrotados en la batalla de Calpulalpan.
En 1821, con la entrada del ejercito trigarante a la cd. de Mexico, se da la separación de México y España. Pero es en 1860, cuando se concreta la verdadera Libertad de nuestro pueblo, al proclamar el estado Laico que tenemos y debemos preservar. No más estado confesional que nos divida y confronte. No más privilegios para una casta sacerdotal. No más servidumbre para nuestro pueblo.
Juárez representa ese Estado Laico de verdadera Libertad, donde existe una sana distancia entre el Estado Gobernante y cualquier Fe religiosa. Donde se respeta la Libertad de Cultos, de pensamiento, de conciencia y de expresión.
Después del triunfo de los Liberales, a fines del siglo 19, la educación, pública o privada, era laica, con el propósito de que todos los integrantes de México se vieran como iguales, para obtener el conocimiento científico, sin visos de fanatismo o superstición.
Sin embargo, con el correr de los años, la educación privada ha perdido ese laicismo, provocando las graves diferencias que tenemos actualmente. Vemos, que en muchas empresas, si no profesas la religión del patrón, no eres elegible para ser contratado. A esto se le llama discriminación, segregación, separación, que al final te llevan a una confrontación.
Como nativo Zapoteca, Juárez vivió en carne propia esa discriminación, esa humillación de sentirte como extranjero en tu Patria, en tu propia tierra. Ese disgusto de ser tratado como ciudadano de segunda o de tercera categoría.
Siempre en busca de superación, Juárez a los 12 años salió de su terruño, pues sabía que en la ciudad tendría mejores oportunidades de progreso, conociendo que si no dominaba el idioma español, no avanzaría en su vida.
Demostró siempre su gran inteligencia, su voluntad, su coraje de ser cada día mejor y ayudar a los suyos y por supuesto, cuándo le toco en gracia defender a México contra los intereses mezquinos de los poderosos hacendados y la beligerante curia católica, así como defenderle del ejército más poderoso del mundo, que era el Francés, no lo dudo ni un instante.
Hablar de Juárez es hablar de Ideales, de Compromisos, de Retos, de Entrega, de Lucha, de Dignidad y de Principios.
La vida de Juárez no fue fácil, vivió los movimientos de Independencia de nuestro país y la forma en que los actores políticos se peleaban el poder. En algunas ocasiones apoyo y luego se enfrentó al Presidente de la República Antonio López de Santa Anna. Vio como los Estados Unidos se apoderaban del 50% del territorio Mexicano; como había enfrentamientos entre los ejércitos Conservadores y Liberales, los primeros dirigidos por la Curia Católica. Como se discriminaba a los que no practicaban esa religión, pues no se les daba educación, no se les inscribía en un registro de nacimiento, que se daba solo con la fe de bautismo, no se podía votar, no te enterraban en un panteón, pues estos estaban controlados por la Iglesia. Vivió la discriminación en carne propia al ser educado por ayudantes de los Maestros, por ser nativo y no Español o Criollo. Defendió a la población ante las injusticias del derecho de Primicia y del Diezmo, que era obligación enterar a la Iglesia, aparte de los impuestos que había que pagar al Gobierno y por eso fue encarcelado. Cuando fue desterrado por Santa Anna, trabajo en Cuba de obrero haciendo puros. Nada lo doblegó. Separó los asuntos de la Iglesia y del Estado y por eso sigue teniendo muchos detractores.
Ante propios y extraños defendió nuestra Patria, pues la quería Libre y Soberana, donde los Mexicanos pudiéramos tomar nuestras propias decisiones, sin ser una colonia más de los Europeos, ni de los Estadounidenses.
Junto con el General Ignacio Zaragoza, disfruto el triunfo del 5 de Mayo de 1862, al recibir la noticia de que las armas del país se habían vestido de gloria, y también sufrió la desilusión al ver como la gente de la Cd. de Puebla se mostraba inconforme por el triunfo del ejército Mexicano, ante los Franceses.
Quería la educación de todos los Mexicanos, una educación científica, donde los valores y principios cívicos se impartieran para formar buenos ciudadanos, amorosos de su Patria y liberarles del terrible yugo de la Ignorancia y la Superstición.
Hablar de Juárez es hablar de México, de los ideales de Libertad y Justicia, de dignidad de los hombres y de las Naciones. Por eso se le llamó por el Congreso de Colombia “Benemérito de las Américas”.
Para los ciudadanos de este tiempo, Juárez representa un gran ideal, por eso le seguimos rindiendo tributo a su memoria. Para los Liberales, es un gran ejemplo y un gran reto a emular, pues sabemos que para que haya armonía, fraternidad y paz entre los hombres, debe de prevalecer el Estado Laico y la Educación Laica. No podemos bajar la guardia, pues vemos con tristeza que sigue habiendo en muchas partes del mundo, incluyendo nuestro país, racismo, guerras religiosas, ambición desmedida, hambre, injusticias, corrupción, impunidad, mala educación, deseos de avasallarnos unos a otros y falta de solidaridad.
No vemos el avance del linaje humano en este siglo 21. Antes al contrario, vemos como por un lado el materialismo, buscando el beneficio personal y por otro lado el fanatismo, nos separan cada vez más. La Ignorancia, el Fanatismo y la Ambición, son los azotes de la humanidad, que debemos destruir.
Los Liberales sabemos, que con la Educación Laica, la Justicia, la Libertad y la Igualdad en derechos y obligaciones, podremos lograr un mejor lugar para vivir en este hermoso planeta que tenemos por casa.
Como lo dijo Juárez: Que el pueblo y el gobierno respeten los derechos de todos. Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno, es la paz.
Juárez muere el 18 de Julio de 1872, a los 66 años de edad, en su casa, ubicada a un lado del Palacio de Gobierno, no por envenenamiento, como algunos aún especulan, sino por una neurosis crónica del gran simpático o angina de pecho. Desde entonces y espero que por siempre, se le rinden honores, por ser el Padre de la Libertad de nuestra Nación. Viva por siempre Don Benito Pablo Juárez García.