Discurso pronunciado por el Q.•. H.•. Fernando Lozano Alcorta
Gr.•. Pr.•. Or.•. de la Gr.•. Log.•. del Estado de Nuevo León
Lunes, 19 de Marzo 2012, Museo Panteón San Fernando
México, D.F.
Damas y Caballeros, QQ .•. HH .•. Masones. En este panteón de San Fernando se encuentran los restos de hombres importantes de nuestro país de la segunda mitad del siglo XIX. Melchor Ocampo, Miguel Lerdo de Tejada, Ignacio Comonfort, Ignacio Zaragoza, Anastasio Bustamante, José Joaquín de Herrera y el Benemérito de las Américas: Don Benito Pablo Juárez García. Todos ellos deben de estarse revolcando en sus tumbas ante el artero ataque al estado Laico que los Diputados han pretendido infringir a nuestra Patria.
Estamos aquí, para rendir un justo homenaje a estos Próceres de nuestro País. Primordialmente a nuestro guía espiritual, Don Benito Pablo Juárez García. Hombre inmortal por su entrega en beneficio de nuestra Nación. En la Masonería estamos convencidos de la inmortalidad del Alma, pero para dejar una verdadera huella inmortal en nuestra sociedad, es necesario hacer, lo que este gran hombre realizó durante su paso por estas tierras. El arriesgó su vida, su estabilidad familiar, sus posesiones, por legarnos un mejor lugar donde vivir, al defender los ideales de nuestra Institución: La Libertad, La Igualdad y La Fraternidad.
En 1857, durante la Presidencia de Ignacio Comonfort, se promulgó la Constitución que incluía las Leyes de Reforma, que darían forma a un nuevo país, donde se separó la Iglesia del Estado, eliminando con esto el estado confesional que existía desde la época de la Colonia y le dio la Libertad necesaria y suficiente a los ciudadanos de México, para profesar o no, la Religión que mejor le acomodara, de acuerdo a su manera de pensar y de creer.
Este gran hombre que hoy homenajeamos, llegó a la Presidencia de México en 1858 y lucho contra los Conservadores y el Clero Católico para la implementación de las nuevas Leyes. También defendió la Patria de la intervención extranjera, luchando de nuevo por la Libertad.
Llevó a través del país, la capital de nuestra Nación, pues donde él estuviera, en San Luis Potosí, Monterrey o Saltillo, Chihuahua ó Veracruz o cualquier otro lugar, el poder de la Presidencia estuvo siempre acompañándolo.
Defendió a los pobres y lucho contra las injusticias del derecho de Primicia y el Diezmo, que se daba a la Iglesia Católica, por lo cual fue encarcelado. Fue un hombre de ideales, que nunca dudo en defender. Su frase inmortal vibra en la mente de los ciudadanos del Mundo: “Entre los individuos como entre las Naciones, el respeto al Derecho Ajeno es la Paz”.
Debemos entender que el hombre debe luchar siempre por la Justicia, la Equidad y la Libertad, pues de no hacerlo de esta manera, se convierte en una bestia al servicio de su amo.
El pasado 15 de Diciembre, los diputados trataron de vulnerar el esfuerzo realizado por los Constituyentes de 1857 y de 1917 al modificar la redacción del artículo 24 de nuestra Constitución y estamos aquí, en la Cd. De México, para manifestarle a la Cámara de Senadores que no deseamos que se apruebe la mencionada solicitud, pues afectaría el estado Laico de nuestro País y por supuesto las Libertades de que gozamos.
Vemos como el Clero Católico sigue dominando a una parte de nuestra clase Política, por lo que es muy importante que como ciudadanos hagamos la elección adecuada de nuestros representantes. No podemos darnos el lujo de dormir en nuestros laureles. Tenemos que estar atentos del acontecer en nuestra sociedad, pues los hipócritas buscan como recuperar su añorado pasado.
Así como los Liberales del siglo XIX y del Siglo XX cumplieron con su compromiso con la Historia, a nosotros, los Liberales del Siglo XXI, nos toca hacer nuestra parte. Vamos a seguir atentos y luchando para que no se pierda el Estado Laico en nuestro país. El Laicismo, que es la única vía de transito para la convivencia y el respeto entre los ciudadanos.
Por eso estamos aquí, refrendando nuestra convicción como Masones y nuestro compromiso con nuestra Patria, ratificando ante la tumba del Benemérito y de todos los hombres ilustres que en este panteón reposan, que los Liberales y los ciudadanos comprometidos con la Libertad, estamos y estaremos en píe de lucha, vigilando las acciones de los Hipócritas y de los Ambiciosos, dándole el apoyo y el conocimiento necesario a nuestra sociedad, para lograr vivir en un País más Libre, más Justo y más Igualitario.
¡Viva Juárez! ¡Viva nuestra Libertad! ¡Viva el estado Laico de nuestro País! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!