De: Primo Alanis de la Garza
Asunto: Un tema de adoctrinamiento para los aprendices, elaborado conforme a la Tópica de Cicerón
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Siguiendo con el propósito de generar el adoctrinamiento de los hermanos aprendices, me parece conveniente analizar uno de los aspectos que considero de suma trascendencia para la masonería. Me refiero al estudio de las virtudes que la han hecho grande y sobre las cuales se funda todo grupo social. Me refiero al hecho de que todo grupo social tiene sus valores preponderantes y sus creencias permanentes. Además tiene, sus prácticas individuales y sociales que identifican a sus miembros o los alejan cuando no se sujetan a ellas. Dentro de estas prácticas la virtud cobra particular importancia, al grado de que en la iniciación se expone de ella lo siguiente:
"Virtud es el esfuerzo que domina a las pasiones. Para que exista ha de haber lucha, y no debe confundirse con la honradez, la benevolencia, ni la caridad; la primera se halla a menudo en los apáticos, la segunda en los débiles y le tercera pude unirse con el vicio; y ningún apático, ningún débil, ninguno que delinca es virtuoso. El hábito de dominar nuestros instintos enaltece el alma; y una vez que se conoce el placer indefinible de vencerse a sí mismo, de privarse de un bien que se anhela para hacer feliz a un desgraciado, defender al débil contra el poderoso y salvarle, no hay ideal que, satisfecho, proporcione tan puros y dilatados goces. Ser virtuoso es ser feliz.
Vicio es el hábito de contentar nuestros deseos; hábito que pervierte los instintos y trae la desesperación si no se satisface. El egoísmo o interés individual es el vicio que mayores males ha causado a la humanidad. La masonería condena en adeptos y profanos toda acción opuesta al beneficio común de los hombres y pugna porque la organización de vida en los pueblos se funde en principio netamente democrático. Y así como el hombre virtuoso obedece siempre las leyes de la conciencia, de esa conciencia universal que es la verdad, el vicio incesantemente las infringe. Para adquirir la virtud y huir del vicio, para instruirse unos a otros, hallar la verdad, comunicarla o enseñarla a los demás hombres, se fundó la masonería, y para hacernos superiores a los intereses miserables que atormentan al vulgo profano, nos reunimos aquí para levantar este templo a la virtud y ahondar al vicio posos sin fondo."
Conforme al derecho de creer o no creer fundado en el conocimiento de causa yo me pegunto:
¿Existe la virtud en la Masonería?
La virtud existe en las personas que logran el éxito. Cientos y miles de personas que en estos momentos están triunfando y que disfrutan de una vida placentera, viven bien gracias a que tienen alguna virtud que les facilitó llegar a donde están. Desde quienes tienen una vida modesta y feliz hasta los más encumbrados económicamente han tenido que hacer uso de la virtud.
La virtud ha sido analizada, promovida y exigida desde la antigüedad. Ya Platón y Aristóteles nos hablan de ella, también lo hace Cicerón, en la Biblia también se habla de la virtud. En todos los casos se nos dice de la grandeza de las personas que se han contagiado con ella. En todos los casos es considerada digna de alabanza.
La virtud ha sido considerada como algo de suma trascendencia para encontrar la felicidad. Con ella se considera que ha logrado el progreso de la humanidad. El éxito de toda empresa, de cualquier persona que ha vivido en lo más excelso de la riqueza, lo ha logrado gracias a la virtud. La virtud no se genera sola, se genera por la voluntad de las persona. Nace de la necesidad pero fructifica en la facilidad y el placer. Mientras la masonería enseño la virtud fue grande su influencia en la sociedad. Grandes fueron los logros del género humano logrados por nuestra augusta institución.
Aquellos a quienes consideramos nuestros contrarios, si bien cuentan con innumerables vicios y defectos que dañan a la sociedad en general, también promueven, forman y refuerzan las virtudes en sus seguidores y en ellos mismos. En ellos la virtud no es un cliché, un objeto solo poseído, para que se conozca, sino que también lo ponen en práctica, como fue puesto en práctica cuando nuestra augusta institución tuvo su grandeza y esplendor. En nuestro caso cuando hablamos de la virtud en las tenidas pareciera que esa palabra es un adorno, uno más de los objetos que decoran el taller. Está ahí sin uso, sin difusión, sin aprovechamiento. Pareciera un vejestorio más, cuando hablas de ponerla en práctica, surge en algún hermano una sonrisa burlona, como diciendo que volvemos de nuevo a algo que es ridículo. Mientras millones en el mundo usan de la virtud par sus grandes éxitos, nosotros la desperdiciamos, no obstante que ha formado una de las principales columnas que encumbraron en su tiempo a nuestra institución.
¿Que es la virtud?
La virtud es una cualidad que adquiere el ser humano haciendo uso de su voluntad e inteligencia. La virtud se inicia con una convicción. Esta convicción se forma cuando se convence el ser humano de dar preferencia a satisfacer una necesidad antes que alguna cosa que resulte placentera. Ese proceso reflexivo se repite en forma constante y esa conducta, que satisface las necesidades, se hace costumbre. Es adquirida una habilidad para desarrollar la conducta que a pesar de lo difícil y del esfuerzo requerido, llega el momento en que se hace fácil de desarrollar y deja de ser un esfuerzo y así se convierte en hábito placentero. Las partes de la virtud son variables, pues en su formación consiste en una necesidad que se satisface con un esfuerzo y motivado por una reflexión positiva. Ya formada la virtud es un hábito por el que de manera fácil, sin esfuerzo y de manera agradable se satisface una necesidad. Existen una gran clase de virtudes, entre las que corresponden a la Masonería tenemos, la prudencia, la fortaleza, la astucia, la perspicacia y la justicia, como mínimo.
Si la prudencia consiste en identificar, antes de tomar una decisión, cada uno de los bienes y de los males que pueden resultar de ésta. Si al ir circulando por una calle intencionalmente me paso un alto. Es cierto que he tomado una decisión pero no consideré que pudo suscitarse un accidente y sufrir los consiguiente daños, entonces no es con prudencia con lo que he tomado la decisión. Si la fortaleza se caracteriza por el hábito de esforzarme en no caer en la desgracia cuando tengo la fortuna, si esto lo hago constantemente y me es fácil tomar todas las medidas para lograr conservar lo que tengo, entonces estoy actuando con fortaleza. En el caso de aquel león que pide a un cordero que lo acompañe a la cena. Al ver que el cordero se retira le pregunta el motivo de su huída y el cordero le contesta, los preparativos de la cena no son los requeridos para que cenen los corderos, y solo son los adecuados para la cena de los leones. Entonces me invitas a una cena en donde el alimento soy yo. El león se quedo sin cenar. ¿Acaso en este ejemplo no existe astucia en el cordero? Es fácil contestar cuando sabemos que los astutos no caen en las trampas de los enemigos; pues analizan y evitan todo lo que puede perjudicarles a ellos y beneficiar solo a los contrarios. El vicio es enemigo de la virtud; porque con la virtud se destruye el vicio. Para cualquier persona es entendible que no se puede ser justo e injusto sobre un mismo hecho.
¿Como es la virtud?
Es apetecible, porque todo ser humano quiere evitar el sufrimiento y cuando su inteligencia y conciencia se lo permite considera a la virtud como el medio de llegar a ser feliz. Es honesto porque nadie rechaza la convivencia y la compañía de personas que son virtuosas, pues tienen la confianza en que son justas. Si las virtudes una vez adquiridas forman siempre parte de tu vida, y como están en tu conciencia es algo que nadie te puede quitar. Si con la virtud podemos satisfacer miles de necesidades y disfrutamos sin desesperación de los más excelsos placeres, si con ella salimos de los peores y horrendos sufrimientos y llegamos luego a la plena felicidad ¿Por qué estará tan abandonada su enseñanza en las logias? ¿Por qué se le mira solo como un adorno? Si es tan grande su beneficio ¿Por qué muchos prefieren el vicio y la humillan como si fuera el peor de los desperdicios? ¡Gran desgracia la de quien teniendo un tesoro muere en la peor de las desgracias, porque no fue capaz de encontrarlo a pesar de que se lo han mostrado!