La importancia de la simbología francmasónica estriba en que constituye el fundamento de su metodología, tanto simplemente docente como iniciática. Los símbolos proporcionan a los masones un lenguaje particular, sintetizador de pensamiento. Por ello, constituyen un inalterable vector del conocimiento, adecuado para su adaptación a todas las ciencias y a todos los tiempos. El pensamiento masónico es adogmático por naturaleza, primando y transmitiendo tan solo valores universales que se hallan contenidos en símbolos. La Tradición masónica es inalterable, precisamente por no ceñirse a la ambigüedad de las palabras, habitualmente transmitidas y ensartadas como definitorias de ideas inmovilizadas.
Giovanni Pico della Mirandola nació en Mirandola (italia), en 1463 y murió en Florencia, en 1494. Durante sus 31 años de existencia, dotado de proverbial memoria, llegó a convertirse en uno de los más notables eruditos de Europa, buen conocedor del hebreo y del árabe. Frecuentó la Academia platónica florentina de Marsilio Ficino, fué amigo y colaborador de Savonarola y tambien perseguido por la curia papal a partir de la publicación, en 1486, de sus "Conclusiones filosóficas, cabalísticas y teológicas" . En esta obra enciclopédica exponía, mediante 900 tesis, su convicción de que el cristianismo venía a reunir los principios filosóficos y teológicos de todas las civilizaciones anteriores.
Tengo leído, Padres honorabilísimos, en los escritos de los árabes, que el sarraceno Abdaláh, interrogado sobre qué es lo más digno de admiración que se ofrece a la vista en este a modo de teatro que es el mundo, respondió que ninguna cosa hay más admirable de ver que el Hombre. Va a la par con esta sentencia aquél dicho de Mercurio: "Gran milagro es el Hombre, oh Asclepio".
La época: en otro tiempo.
El lugar: un antiguo Imperio del que hoy no queda más que la memoria.
El héroe: Mollah Nassreddin, personaje mítico del folkrore de Oriente Medio, conocido por todos los pueblos islámicos. De apariencia sencilla, Nassreddin oculta bajo su condición de bufón una sabiduría sin igual. El humor es su arma predilecta. En el momento del relato Nassreddin vive en un exilio voluntarioen los confines del Imperio. El Emperador Timor había abandonado, algunos años antes, los asuntos oficiales dejándolos en manos del Gran Sacerdote Damcha, un anciano despiadado que so pretexto de hacer respetar la Ley se convierte en un infame tirano.
Así respondió el Jefe Seattle, en 1854, al gobierno de Washington, cuando los representantes de éste le propusieron ceder sus tierras a los colonos norteamericanos, prometiéndole a cambio una "reserva"para el pueblo indio.
A la luz de los problemas ecológicos de nuestro planeta, el contenido de la declaración del Jefe Seattle es no sólo poético, sino profético y esclarecedor:
<<El Gran Jefe de Washington nos comunica su deseo de comprar nuestra tierra. El Gran Jefe nos hace llegar sus sentimientos de amistad y benevolencia. Es muy generoso, ya que sabemos muy bien que no tiene gran necesidad de nuestra amistad.
Vamos a considerar vuestra oferta, pues nos consta que, si no vendemos, el hombre blanco vendrá con sus fusiles y nos arrebatará nuestra tierra.
Aunque el verano sea considerado generalmente como una estación alegre y el invierno como una triste, por el hecho de que el primero representa en cierto modo el triumfo de la luz y el segundo el de la oscuridad, los dos solsticios correspondientes tienen, en realidad, un carácter exactamente opuesto al indicado.
Puede parecer que hay en ello una paradoja harto extraña, aunque es muy fácil comprender que sea así desde que se posee algún conocimiento sobre los datos tradicionales acerca del curso del ciclo anual. En efecto, lo que ha alcanzado su máximo no puede ya sino decrecer, y lo que ha llegado a su mínimo no puede, al contrario, sino comenzar a crecer , acto seguido(2).
Por eso, el solsticio de verano señala el comienzo de la mitad descendente del año, y el solsticio de invierno, inversamente, el de su mitad ascendente. Esto esto explica también, desde el punto de vista de su significación cósmica, las palabras de San Juan Bautista, cuyo nacimiento coincide con el solsticio estival: "Él (Cristo), nacido en el solsticio de invierno, coviene que crezca, y que yo disminuya"(3).
Un extraño suceso ocurrió en la carpintería:Algunos utensilios decidieron que había que reunirse en asamblea para arreglar sus diferencias. Quiso presidir el MARTILLO, pero le pidieron que desistiera de ello, porque se pasaba el día golpeando y hacía mucho ruido.
El martillo dijo que cedería sólo en el caso de que se eliminara como posible presidente al TORNILLO. Tenía que dar muchas vueltas para ser útil.