Un discreto y restringido, aunque numeroso en asistencia, acto de homenaje a Pascual Sala, por su jubilación como presidente del Tribunal Constitucional, celebrado en Madrid a mediados de mayo, fue escenario de una sorprendente revelación: la vinculación del homenajeado con la Masonería, hecha por el ex ministro de Justicia, Fernando Ledesma, que también reconoció pertenecer a ella.
El acto consistió en un almuerzo, servido en el Casino de Madrid, al que asistieron un centenar de personas, a pesar de lo cual no se ha publicado nada sobre su celebración y asistentes, como tampoco sobre esas afirmaciones del ex ministro, a las que siguieron otras más en relación con la Masonería y su influencia en la Justicia en España.
Invitaciones persona a persona
El Confidencial Digital ha tenido conocimiento preciso de cómo se organizó el homenaje a Pascual Sala y sobre cómo se desarrolló, a partir del testimonio de varios de los asistentes al acto.
El almuerzo tuvo lugar un día inusual, en sábado. Fue el 18 de mayo, en el Casino de Madrid, y su celebración no fue anunciado de una forma pública, por lo que no se pudo apuntar cualquiera, sino que se iba notificando persona a persona. Por eso no trascendió que se pensaba organizar y no hubo asistencias imprevistas.
Los promotores principales fueron el magistrado Ignacio Sierra, ex presidente de la Sala Primera del Tribunal Supremo, pero sobre todo Juan Antonio Xiol, recién elegido miembro del Tribunal Constitucional a propuesta del PSOE. Xiol, vinculado a Fernando Ledesma, que le nombró director general de Justicia, ha sido secretario general del Tribunal Constitucional, vocal del Consejo General del Poder Judicial y presidente de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo.
Álvaro Cuesta y Marugán
Según los datos recogidos por ECD, de personas que estuvieron en el Casino de Madrid, entre el centenar de asistentes había muy pocos políticos. No identificaron a nadie del Partido Popular, pero sí a dos conocidos socialistas: Álvaro Cuesta, hoy ex diputado y abogado con actividad en Oviedo y Madrid, miembro de la Ejecutiva federal del PSOE como secretario de Libertades Públicas y Derechos de Ciudadanía; y Francisco Fernández Marugán, actualmente adjunto primero al Defensor del Pueblo, que ha sido tesorero del PSOE y portavoz económico en el Congreso.
Del Tribunal Constitucional estuvieron dos magistrados: Ramón Rodríguez Arribas, en ese momento todavía vicepresidente del TC con Pascual Sala y que ya ha cesado, y Francisco Pérez de los Cobos, que posteriormente ha sido elegido presidente del alto tribunal, un magistrado en principio conservador pero que votó a favor del matrimonio homosexual. También acudió la anterior presidenta, María Emilia Casas.
Miembros del Consejo del Poder Judicial, acudieron su presidente, Gonzalo Moliner, también presidente del Tribunal Supremo; y la portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo.
Fiscales se identificó a pocos, uno de ellos, ya jubilado, Eduardo Martínez Zato, que acudió con bastón. No estaba el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, ni el ex fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido (que ha competido con Juan Antonio Xiol para entrar en el TC), aunque sí su mujer.
El resto de asistentes pertenecían sobre todo al ámbito jurídico, aunque había algún informador, como dos periodistas de la agencia Efe, que sin embargo no estaban en función informativa.
Ledesma, Sala y la Masonería
Tomó la palabra en primer lugar Ignacio Sierra, ex presidente de la Sala Primera del Tribunal Supremo, de manera concisa y para introducir el homenaje.
A continuación, como orador principal, habló Fernando Ledesma, ministro de Justicia en 1982 (lo nombró Felipe González), con imagen de político moderado y que introdujo en España el aborto en 1985. Posteriormente fue presidente del Consejo de Estado, magistrado del Tribunal Supremo y presidente de la sección tercera de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo.
En la actualidad consejero permanente del Consejo de Estado, Ledesma, junto con la ex vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, apadrinó a José Luis Rodríguez Zapateroen su ingreso en el Consejo de Estado. En 2009 fue elegido presidente de la Real Fundación de Toledo, en sustitución de Gregorio Marañón Bertrán de Lis, fundación en la que, entre otros, figuran como patronos Javier Krahe y el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez.
En el homenaje a Pascual Sala, Ledesma pronunció un largo discurso (calificado de ‘premioso’ por algunos de los asistentes), hablando de Pascual Sala y de los aspectos de su personalidad con los que coincide. Aludió, por ejemplo, a su profunda afición a los toros.
Fue entonces cuando hizo la afirmación más llamativa: coincido con Pascual en tres cosas, la tercera nuestra común pertenencia a la masonería.
El Tribunal Supremo hasta 1940
A continuación hizo uso de la palabra Francisco Navarrete Casas, persona de escasa proyección pública y sin apenas presencia en los medios.
Es abogado, tiene despacho en el paseo de la Castellana, y entre sus especialidades figuran la legislación laboral y la navegación aérea: escribió un libro sobre esta última materia. Ha sido secretario del consejo de Administración de Iberia y director ejecutivo de la Fundación Aequitas, promovida por el Consejo General del Notariado para la mejora de la protección jurídica de los colectivos necesitados de especial protección.
Las fuentes consultadas por ECD no pueden confirmar con exactitud el motivo de su presencia y de una intervención tan destacada en el homenaje al presidente del Tribunal Constitucional saliente.
De acuerdo con esas fuentes, Francisco Navarrete hizo alusión a que, con la llegada de Pascual Sala a la presidencia del Tribunal Supremo, en noviembre de 1990, se recuperaron en el alto tribunal los símbolos masónicos. Comentó también que hasta el año 1940 todos los presidentes del Supremo han sido masones.
Pascual Sala ni comenta ni niega
A la vista de las referencias escuchadas, y sobre todo de la afirmación de Fernando Ledesma sobre la pertenencia a la Masonería, parecía lógico que el homenajeado hiciera alguna alusión a esos comentarios.
Sin embargo, Pascual Sala, en su intervención ante los asistentes al homenaje, no se refirió para nada a tales asuntos: no aludió a la Masonería, ni tampoco negó su pertenencia a ella.
En su intervención criticó, aunque sin excesiva acritud, el retraso que se había producido en la renovación del Tribunal Constitucional, así como también la falta de mujeres en las grandes instancias de la Justicia: en TC hay solamente dos, de un total de doce magistrados.
Tal como contó ECD, Pascual Sala se despidió de la presidencia del Tribunal Constitucionalaprobando, gracias a su voto de calidad, el que la Iglesia no pueda crear universidades, a pesar de que así se reconoce en los Acuerdos España-Santa Sede.
Entradas para una corrida de toros en Nimes
Dada la afición de Pascual Sala por las corridas de toros, y su admiración por el diestro José Tomás, en el homenaje del Casino de Madrid se le regaló una foto de José Tomás, así como dos entradas (para él y su mujer) para una corrida de toros en Nimes (Francia) en la que el diestro español iba a ser la estrella.
La jubilación del hasta ahora presidente del Tribunal Constitucional ha motivado otros homenajes más, estos públicos y con luz y taquígrafos, como el que están promoviendo desde Valencia, de donde es natural Pascual Sala. Están organizando una comida-sorpresa, y para ellos se cursan llamadas telefónicas a las altas autoridades judiciales para cerrar fechas.
Fuente: ElConfidencialDigital