Hace doscientos años, los aires de la Revolución Francesa habían entregado el poder absoluto al joven y ambicioso general Napoleón Bonaparte, reconvertido en Emperador e iluminado por la idea de extender el dominio francés al mundo y con él los ideales de la Revolución, al menos aquellos que fueran de su interés.En contraste, el mayor imperio hasta el momento, España, languidecía regido por una decadente familia real en la que se enfrentaban el rey Carlos IV y su heredero, el príncipe Fernando.
Entre 1808 y 1814 el territorio peninsular se convertiría en campo de batalla en el que no solo se dirimía la independencia de España, sino el dominio global de las nuevas potencias, Gran Bretaña y Francia. La eclosión de los valores representados por la Revolución Francesa había calado en buena parte de la ciudadanía española más ilustrada, que veía en ellos la fórmula del progreso frente al oscurantismo en que sumergía a aquella sociedad el excesivo peso de los retrógrados planteamientos de sus estamentos más conservadores con buena parte de la nobleza y el clero al frente.
En esta situación de guerra, con ingredientes de contienda internacional y enfrentamiento civil, la ciudad de Madrid vivía los momentos más difíciles hasta entonces de su larga historia. No es objeto de este trabajo narrar acontecimientos sobradamente descritos y analizados, sino aproximarse a la experiencia masónica vivida en aquellos momentos por un grupo de contemporáneos, español en su mayoría y evidentemente afrancesado en su totalidad, a través del reflejo que de ella dejaron en lo que constituye el documento esencial para reseñar la vida de un taller masónico, su Libro de Actas.
Este Libro de Oro abarca el período comprendido entre el 8 de febrero de 1810 (17 de noviembre de 5809 en su datación masónica) y el 10 de septiembre de 1811. No nos relata la historia completa de la Logia, pues ésta tuvo vida masónica antes y después de celebrar las reuniones que quedaron reflejadas en este volumen. Conservado en el Archivo Histórico Nacional, procede del Tribunal de la Inquisición, donde llegó muy probablemente tras ser requisado y servir como prueba para la persecución de los masones llevada a cabo por este tribunal, que fue restaurado por el rey absolutista Fernando VII.
Más sobre el autor
Manuel Corral Baciero (1952, Peñaranda de Bracamonte) es Licenciado en Ciencias de la Información (Periodismo e Imagen Visual y Auditiva); Diplomado en Estudios Especiales RTV; Titulado en Programación RTV y Master en Documentación. Ha trabajado en RTVE desde 1973, desempeñado múltiples tareas entre las que figuran desde la elaboración y presentación de programas hasta el desempeño de altas responsabilidades institucionales.
Posee, entre otras distinciones, el Premio nacional Fin de Carrera; premios por varios programas de radio y televisión; Colectivo “Ondas 1977 – Servicios Informativos TVE”; Ampe de oro y plata; Bronce ‘Laus 92′; Medallas de oro colectivas en el Festival de Cine y TV de Nueva York; Premio IBM “Leonardo da Vinci” de Periodismo.
Ha sido profesor invitado y conferenciante en múltiples congresos especializados y centros de formación superior. Creativo y guionista para diferentes objetivos de comunicación empresarial e institucional. Editor de publicaciones y colaborador esporádico en diversas generales y especializadas.
Es autor y traductor de obras de temática diversa, especialmente relacionadas con masonería, crítica social o microhistoria.
Puede comprar el libro >>>aquí<<<