Nunca es tarde si la dicha es buena. Con este ánimo celebra la masonería española su asamblea ordinaria, este fin de semana en Madrid, con observadores de medio centenar de logias y orientes regulares del mundo. La reunión coincide con media docena de acontecimientos gozosos para la Gran Logia de España, que se han sucedido en
Federico García Lorca, un masón llamado Homero
Hace unas semanas se daba noticia a todo trapo de un informe de 1965 de la Jefatura Superior de Policía de Granada en el que se revela que Federico García Lorca fue asesinado junto a otra persona y define al poeta como “socialista y masón”, a la vez que le atribuye “prácticas de homosexualismo”. Simplemente
Los rastros de la masonería y las logias en Madrid
Artículo publicado en Qué! El Diccionario de la Lengua Española dejó de definir a la masonería como una “asociación secreta”, aquellas cuya existencia está expresamente prohibida por la Constitución Española, en 1978. Y en 1980 se inscribió a la Gran Logia de España en el Registro de Asociaciones de lnterior con el número 37.256. La Constitución protege a las
Carta abierta de la Masonería a la Sociedad Española
Carta abierta a la Sociedad Española La Gran Logia de España, ante los profundos problemas que actualmente nos aquejan como sociedad, desea dirigirse por vez primera en su historia y de forma excepcional a todos los ciudadanos. Debemos reconocer, con humildad, que la Gran Logia de España ni tiene la capacidad ni le corresponde dar
¿Cuál es el significado de los símbolos masónicos?
Artículo publicado en: ABC La organización basa su método de aprendizaje en la interpretación de símbolos ya existentes que emplean para transmitir valores morales El edificio de la Gran Logia de Madrid impone aún sin dar un solo paso al interior. La gran puerta plateada que no permite ver ni un resquicio del mundo masónico que se abre en la
La Real Academia enmienda la definición de la Masonería
La Real Academia Española de la Lengua ha publicado la 23ª edición de su Diccionario, en el que ha enmendado la definición de la voz Masonería recogiendo por primera vez aspectos tan relevantes de su identidad como su vocación universal, su carácter iniciático, la búsqueda del conocimiento de uno mismo a través del librepensamiento y
Los masones “siempre hemos formado a las personas para ser mejores”
El diputado gran maestro de la Gran Logia de España ha iniciado un ciclo de conferencias sobre la historia de la masonería en España, país en el que cuenta con menor presencia pública que en Europa y América. En su intervención, Enrique Cervantes Vargas ha asegurado que los masones “cada vez son menos desconocidos”, si
Oscar Wilde
Oscar Wilde (1854-1900) fue iniciado el 25 de mayo de 1875 en la logia universitaria Apollo nº 357 de Dublín
De entre los grandes escritores ingleses masones, como Alexander Pope (1688-1744), Sir Walter Scott (1771-1832), Anthony Trollope (1815-1882), Sir Arthur Conan Doyle (1859-1930) o Rudyard Kipling (1865-1936), hay que citar también al famoso dublinés, Oscar Wilde (1854-1900). El joven Wilde pasó del Trinity College de Dublín, al Magdalen College, de Oxford, e hizo amistad con el príncipe Leopoldo en aquellos años universitarios. Éste era hijo de la Reina Victoria y también francmasón, llegando a ser Venerable maestro de la logia universitaria Apollo en 1876.
A la logia Apollo de Oxford entraría Wilde iniciándose de la mano de su colega John Edward Courtnay Bodley, del Balliol College. Oscar Wilde se iniciaría el 25 de mayo de 1875 con otras dos personas, en una tenida en la que hubo también un pase a compañero y una elevación a maestro, es decir, un día muy lleno de eventos masónicos. En esto el joven Wilde no hacía sino seguir los caminos iniciáticos de su padre, masón en Irlanda. La logia universitaria de Apollo, hoy número 357, todavía continúa trabajando con un ritual histórico y vestidos tradicionales desde hace dos siglos.
La masonería ocupó muchos de sus días en Oxford, fascinado por los grados y sus misterios. Pasó al segundo grado el veinticuatro de abril, y el veinticinco de mayo de 1875 ya sería elevado al grado de maestro masón, para vincularse luego a la logia Churchill en noviembre, donde llegaría a ser Guarda Templo Interior, entre otros cargos. En noviembre de 1876 llegaría al grado dieciocho Rosa Cruz del Capítulo de la Universidad de Oxford nº 40, lo que traería consecuencias importantes al revigorizar con nuevos impulsos su religiosidad de origen católico, ya que ese rito está impregnado de contenidos trinitarios.
En 1878 fue a Londres donde se casaría con Constansce Lloyd en 1884. Allí pasaría una década debatiéndose entre lo que es aceptable moralmente o no, hasta que en 1895, en la cumbre de su gloria, fue procesado por sus prácticas homosexuales con un joven muchacho de alta alcurnia, Lord Alfred Douglas, acusado por el padre de éste y el marqués de Queensberry y encarcelado con dos años de trabajos forzados que le hundieron moral y físicamente. Una vez cumplida su condena se refugió en París con otro nombre, para no ser reconocido y allí, por el trato con un sacerdote irlandés volvió a convertirse al catolicismo, del que se había alejado en 1880, cuando también dejó la masonería. En 1900 murió en París. Entre sus obras, la que muestra una mayor y clara influencia masónica es Vera o los nihilistas (Vera or the Nihilist), donde aparece en el primer acto un encuentro de conspiradores que transmiten su palabra de paso en una ceremonia, con clara influencia en el ritual masónico, combinando varios ritos, como el de la Marca. Sin embargo, en esa época, 1880, ya había dejado la Francmasonería. De modo más sutil podemos hallar rastros del pensamiento masónico y una religiosidad íntima en varias de sus obras. Aunque tal vez la más famosa sea su novela El retrato de Dorian Gray, así como numerosas piezas de teatro, como Salomé; también tiene varias obras poéticas en las que se ven problemas morales, se denuncian situaciones políticas y sociales o se percibe una libre religiosidad. Tal vez la más conocida de sus obras poéticas sea su Balada de la cárcel de Reading, donde muestra su espanto por la ejecución de un compañero de la cárcel, lo mismo que es especialmente leído su libro De Profundis, donde habla de lo que le ha conducido a la ruina. Pero además de estas hondas obras, con temática social crítica, tiene poemas dedicados tanto al discípulo como al maestro; alguno incluso dedicado al maestro de sabiduría. Read more
Mozart y la Francmasonería
Wolfgang Amadeus Mozart fue francmasón durante los siete últimos años de su vida. La orden masónica jugó un papel importante en su vida y obra.
Las logias de Mozart
Wolfgang Amadeus Mozart fue admitido con grado de aprendiz en la logia masónica de Viena llamada Zur Wohltätigkeit(“Beneficencia”) el 14 de diciembre de 1784. Fue promovido al grado de compañero masón el 7 de enero de 1785 y se convirtió en maestro masón “en un corto espacio de tiempo”. Para el 22 de abril de ese mismo año, Mozart figura ya como maestro masón en los archivos de la logia. Mozart también asistió a las reuniones de otra logia, llamada Zur wahren Eintracht (“Concordia verdadera”). Ambas logias practicaban el Rito Zinnendorf. Según Otto Erich Deutsch, esta logia era “la mayor y más aristocrática de Viena. … Mozart, como el mejor de los ‘hermanos’ músicos, fue bienvenido en todas las logias”. Fue apadrinado por el naturalista Ignaz von Born.
La propia logia de Mozart Zur Wohltätigkeit se consolidó con otras dos en diciembre de 1785, bajo la reforma imperial de la masonería (el Freimaurerpatent, “Decreto Masónico”) del mismo mes y así Mozart llegó a pertenecer a una logia llamada Zur Neugekrönten Hoffnung (Nueva esperanza coronada).
Según los documentos masónicos que se han conservado, Mozart era bien recordado por sus hermanos masones y muchos de sus amigos también eran masones. La colaboración musical de Mozart con las logias masónicas comienza aún antes de ser iniciado masón, ya que buena parte de sus amigos y patronos pertenecían a la masonería. Read more
La Masonería y los jesuitas
Si se analiza la amplia bibliografía dedicada al tema de jesuitas y masones, pueden establecerse tres enfoques dispares:
1º A fines del siglo XVIII, ante la proliferación de los Altos Grados dentro de la masonería y la importancia que alcanza la leyenda masónica en torno a los Estuardos, se introduce el mito de una tentativa de asfixia de la masonería por parte de los jesuitas, en un momento, precisamente, en el que éstos ya no existían como tales tras la supresión pontificia de la Compañía de Jesús en 1773. En este sentido, J. Blum (Starck et la querelle du crypto-catholicisme en Allemagne, París, 1912) constata que en la segunda mitad del siglo XVIII hubo dentro de la masonería alemana, además de las corrientes mística y alquímica, una corriente católica y entre ciertos masones protestantes una inclinación al catolicismo, derivada del hecho de que, bajo pretexto de ritos masónicos, fueron practicados gran número de ritos católicos. Parece ser que algunos protestantes rígidos y masones racionalistas vieron en ello manejos subversivos que dieron origen a acusaciones de cripto-catolicismo. Entonces, la leyenda masónico-jesuítica tomó forma definitiva cuando se creyó descubrir que los responsables de estas intrigas eran ex-jesuitas, quienes tras la supresión de la Compañía no habían abandonado la lucha y ocultaban cuidadosamente sus actividades. De esta forma, la leyenda jesuítica vino a ocupar su lugar en el ya rico ciclo de las fábulas masónicas.
Recordemos que ya en el siglo XVII, algunos protestantes celosos había asociado a los jesuitas con los Rosa-Cruces. Esta acusación sería renovada tras la disolución de la orden de los jesuitas, siendo nuevamente inculpados de haber resucitado la Confraternidad de los Rosa-Cruces para servirse de pantalla y poder así introducirse en las logias masónicas.
Así, por ejemplo, algunos masones supusieron que las iniciales S. I. (Superiores Incogniti) que designaban a los Superiores Incógnitos, significaban en realidad Societatis Iesus. Y una publicación, aparecida en Berlín en 1782: «La Rosa Cruz puesta al desnudo» juzgaba a Rosa-Cruces y Templarios como marionetas manejadas por los jesuitas. Read more
“Oración a Dios” (Voltaire)
(Voltaire, Tratado de la Tolerancia, cap. XXIII)
No me dirijo a los hombres. Me dirijo a Ti, Dios de todos los seres, de todos los mundos, de todos los tiempos; si es permitido a débiles criaturas, perdidas en la inmensidad e imperceptibles para el resto del universo, atreverse a pedirte algo, a Ti, que todo lo has dado, a Ti, cuyos decretos son inmutables y eternos. Dígnate mirar con piedad los errores de nuestra naturaleza; que esos errores no sean calamidades. No nos has dado el corazón para aborrecernos y las manos para degollarnos. Haz que nos ayudemos mudamente a soportar el fardo de una vida penosa y fugaz; que las pequeñas diferencias entre los trajes que cubren nuestros débiles cuerpos, entre nuestros insuficientes lenguajes, entre nuestros ridículos usos, entre nuestras imperfectas leyes, entre nuestras insensatas opiniones, entre nuestras condiciones tan desproporcionadas a nuestros ojos y tan iguales ante Ti, que todos esos pequeños matices, en fin, que distinguen a los átomos llamados hombres, no sean señal de odio y persecución; que los que encienden cirios en pleno mediodía para celebrarte soporten a los que se contentan con la luz de tu sol; que los que cubren su traje con tela blanca para decir que hay que amarte, no detesten a los que dicen lo mismo bajo una capa de lana negra; que sea igual adorarte en una jerga formada de antigua lengua, que en una jerga recién formada; que aquellos cuyo traje está teñido de rojo o morado, que dominan una partícula de un montoncito del barro de este mundo y que poseen algunos redondeados fragmentos de metal, gocen sin orgullo de lo que llaman grandeza y riqueza, y que los demás lo vean sin envidia; porque Tú sabes que no hay en esas vanidades nada que envidiar ni de qué enorgullecerse.
¡Ojalá que todos los hombres recuerden que son hermanos! ¡Que abominen de la tiranía ejercida sobre las almas, como execran el bandidaje que arrebata por la fuerza el fruto del trabajo y la industria pacífica! Si los azotes de la guerra son inevitables, no nos aborrezcamos, no nos destrocemos unos a otros en tiempos de paz, y empleemos el instante de nuestra existencia en bendecir en mil lenguas diversas, desde Siam a California, tu bondad que nos concedió ese instante.
Reconocimiento social de la condición de Masón
El Gran Maestro de la Gran Logia de España habla sobre la necesidad de que la sociedad española reconozca la condición de Masón
Masonería y Movimiento Obrero
Por primera vez en la historiografía, se teoriza en este trabajo sobre las influencias, concurrencias e interrelaciones de índole emblemática e ideológica que existieron entre estas dos culturas políticas: la francmasonería y el obrerismo. Para ello el autor, partiendo de un cuestionario de trabajo preliminar, intenta darle respuesta a éste, desarrollando un reflexivo discurso en torno a los probables orígenes causales de aquellas diferentes adecuaciones o asimilaciones iconográficas e ideológicas habidas entre estas dos culturas políticas, como: la acción filantrópica y de cohesión social llevada a cabo por la masonería con respecto al proletariado; la influencia que, en el movimiento obrero, ha tenido el constructo “masón=revolucionario”; y la tradición revolucionaria burguesa o liberal, recogida también por el obrerismo, de apropiarse de la iconografía y algunos rituales masónicos para proyectar “instrumentalmente” sus categorías ideológicas.
Apuntes preliminares
Antes de comenzar a desarrollar estas reflexiones sobre un tema históricamente tan difícil de constatar, calibrar y valorar y, por otro lado, tan problemático para mí a la hora de pergeñar sobre él una tejida malla teórica con trama y urdimbre lo suficientemente apretadas, permítaseme iniciar este discurso con un brevísimo circunloquio “agulhonianamente” egohistórico sobre el tema en cuestión.
En realidad, llevo más de dos décadas detrás de la realización de un ensayo introductorio como el que a continuación ofrezco al lector. Desde que comencé esta masonológica línea de investigación histórica hace ahora veinticinco años y debido a las -para mí siempre llamativas- coincidencias que encontré entre la iconografía de la A.I.T., el criterio libertario y la masonería, comencé a modelar un personal y deductivo constructo teórico, sobre este tema, en torno al encuentro de dos culturas políticas de tanta trascendencia en la historia contemporánea universal, y del cual, por cierto, no encontraba en todos los catálogos bibliográficos que consultaba ninguna pequeña referencia y, obviamente, ninguna monografía que se hubiese ocupado de él; es decir, que, historiográficamente, ningún investigador se había interesado por aquello que yo, cada vez con más fuerza, veía tan ostentosamente claro.
Si durante aquellos primeros años del decenio de los ochenta, no me atreví a llevar a cabo la correspondiente tarea de abordar esta cuestión con la suficiente determinación fue, primero, por realizar la correspondiente autocrítica y saberme no preparado todavía al carecer de la correspondiente madurez intelectual para poder desarrollar una reflexión teórica de esa envergadura y, segundo, por esa inexistente presencia de precedentes historiográficos recientes -y, por ello, asequibles- que abordasen, directa y generalmente, esta interesante línea de investigación. Read more
El comunismo contra la Masonería
A la vigorosa y constante lucha antimasónica librada por la Iglesia católica y las derechas tradicionalistas, hay que añadir la antimasonería de los movimientos anárquico, socialista y comunista.
Especialmente nos fijaremos aquí en el elemento comunista, analizando los primeros congresos de la Internacional Comunista:
La Internacional Comunista y el preliminar antimasónico del partido socialista italiano.
Hay que esperar hasta 1917, fecha de la revolución bolchevique, y sobre todo hasta 1919, con la creación de la Internacional Comunista, para hablar de un movimiento comunista organizado. En marzo de 1919, precedida por un documento de León Trotski titulado Sobre el congreso de la Internacional Comunista, nacía en Moscú la IIIª Internacional, más conocida como Internacional Comunista.
En el primer Congreso, que tuvo lugar en Moscú del 2 al 14 de marzo de 1919, no se tocó el tema de la masonería. Pero ya en el segundo, que comenzó en Petrogrado el 17 de julio de 1920 y prosiguió en Moscú del 23 de julio al 7 de agosto, la delegación del Partido Socialista Italiano (PSI) planteó oficialmente el problema, que venía siendo uno de los caballos de batalla desde su congreso de Ancona (1914).
Intuyendo, pues, que la cuestión masónica se pasaría probablemente por alto, Antonio Graziadei, miembro de la delegación italiana y futuro dirigente del Partido Comunista de Italia, insistió para que ese punto se incluyera entre las condiciones de admisión que: «Todo partido que quiera adherirse a la Internacional Comunista no deberá permitir en ningún caso que sus miembros pertenezcan a la secta de los masones. Éstos constituyen efectivamente, en diversos países, organizaciones políticas que, a través de su concepción abstracta, formal y burguesa de las relaciones sociales, defienden los intereses del sistema de la pequeña burguesía nacional e internacional… Basta con una simple ojeada a los escritos masónicos para motivar mi petición. Se trata de una organización política que ambiciona llegar al poder mediante la conquista y el conservadurismo… La doctrina en que se base es el polo opuesto de las teorías marxistas-socialistas. Aspira a ocultar las diferencias nacionales y de clase bajo una teoría abstracta y formalista de la razón. Es además una organización secreta y los camaradas que son miembros de la masonería pueden llegar a controlarnos sin que exista por nuestra parte ninguna posibilidad de control de su organización». Read more
El Rito Francés y el origen ritual de la Francmasonería
La Francmasonería se implanta en Francia sobre 1725 traída por los emigrantes británicos que huían de las persecuciones políticas y religiosas. En París, éstos son a menudo de origen noble y vienen, por lo general, de Londres. Traen con ellos el ritual que emplean los masones ingleses en esta época, se trata del ritual de la Primera Gran Logia masónica creada en 1717. Es pues la traducción en lengua francesa del ritual llamado de los “Modernos“, aquel que practican los masones que junto a James Anderson crearon la Primera Gran Logia, el que se difundirá en Francia durante el siglo XVIII. Éste es por otra parte el único ritual conocido para los grados de la masonería simbólica en sus orígenes y que será llamado más tarde Rito francés.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII se produjo en Francia una eclosión de nuevos sistemas y grados masónicos. Cuando en 1773, la profunda reorganización de la Primera Gran Logia francesa acaba con su transformación en el Gran Oriente de Francia, ésta tuvo que referirse también a la cuestión de los rituales.
Ya desde su segunda asamblea, el 27 de diciembre de 1773, el Gran Oriente de Francia estableció una Comisión encargada del estudio de los rituales que venían empleándose por las Logias, con el objeto de salvaguardar la regularidad de los mismos. Este trabajo culminará con la votación en los años 1780 y la posterior impresión en 1801 de los cuadernos de los tres grados simbólicos bajo el título de Regulador del Masón. Read more
Mitos, misterios y símbolos iniciáticos
Los mitos son relatos simbólicos, lo mismo que las «parábolas», que, en el fondo, no difieren de ellos esencialmente. No carece de interés destacar que lo que se llama en la Masonería las «leyendas» de los diferentes grados entra en esta definición de los mitos, y que la «puesta en acción» de estas «leyendas» muestra bien que ellas están verdaderamente incorporadas a los ritos mismos, de los que es absolutamente imposible separarlas.
La palabra griega muthos, «mito», viene de la raíz mu, y ésta (que se encuentra también en el latín mutus, mudo) representa la boca cerrada, y por consiguiente, el silencio; éste es el sentido del verbo muein, cerrar la boca, callarse (y, por extensión, llega a significar también cerrar los ojos, en sentido propio y figurado); el examen de algunos de los derivados de este verbo es particularmente instructivo. Así, de muô (en infinitivo muein) se derivan inmediatamente otros dos verbos; muaô y mueô. El primero tiene las mismas acepciones que muô, y es menester agregarles otro derivado, mullô, que significa cerrar los labios, y también, murmurar sin abrir la boca. Por lo demás, el latín murmur no es más que la raíz mu prolongada por la letra r y repetida dos veces, de manera que representa un ruido sordo y continuo producido con la boca cerrada. En cuanto a mueô, y esto es lo más importante, significa iniciar (a los «misterios», cuyo nombre está sacado también de la misma raíz y precisamente por la intermediación de mueô y mustês), y, por consiguiente, a la vez instruir (pero primeramente instruir sin palabras, así como era efectivamente en los misterios) y consagrar; deberíamos decir incluso en primer lugar consagrar, si se entiende por «consagración», como debe hacerse normalmente, la transmisión de una influencia espiritual, o el rito por el que ésta se transmite regularmente. Read more
Masonería y Krausismo
¿Qué interés llevó a Krause a hacerse masón? ¿Qué interés lo llevó a entregarse a la investigación histórica y a la reforma de la masonería? Se ha señalado la coincidencia de Masonería e Ilustración en la defensa y propagación de los grandes ideales humanistas de la época. Krause es un filósofo que ha barruntado que la Hermandad masónica constituye la única institución histórica que tiene como finalidad y razón de ser el cultivo en el hombre de su pura y completa humanidad, a diferencia de otras instituciones muy buenas y necesarias, a cuya cabeza van la Iglesia y el Estado, pero cuyas finalidades de formación humana son sólo parciales.
Krause sospechaba que “en los Misterios de los antiguos y en la Hermandad masónica podrían encontrarse comienzos (históricos) de aquella Asociación puramente humanística”. Así, en 1809 publica Cuatro discursos masónicos y en 1810 edita la traducción alemana de la Historia de la Masonería de Lawrie, con un Prefacio y Comentarios suyos al texto, así como el primer tomo de su obra monumental Los tres documentos mas antiguos de la Hermandad masónica. Ya en 1811, aparece la Interpretación de los símbolos fundamentales de la masonería auténticamente transmitidos. 12 discursos en logia. En 1810 publica la Idea de la Humanidad como un Todo Social. Para todos aquellos que participan en los problemas más importantes de la Humanidad, especialmente para masones y en 1811, el Diario de la vida de la Humanidad y la obra, tan importante para el Krausismo español, El ideal de la humanidad. Un ensayo. Preferentemente para masones. En su obra Los tres documentos más antiguos de la Hermandad masónica Krause pone ya claramente los fundamentos de lo que podríamos denominar una «filosofía masónica de la sociedad y de la historia». Pero su desarrollo lo realiza sobre todo en dos obras que va escribiendo entre 1808 y 1811. Una de ellas, que no llegó a terminar y de la que solo pudo publicar aproximadamente una cuarta parte, tenía originariamente el significativo título: Informe franco y verdadero sobre la esencia y la naturaleza de la masonería y de la Hermandad masónica, y sobre su relación con el Estado, con la Iglesia y con la Humanidad y dedicado a todos los hombres buenos por un fiel masón en el año 1809. Krause cambió pronto este título por el más corto de La Alianza de la Humanidad y la Hermandad masónica. La otra obra, publicada en 1811, tiene por título El Ideal de la Humanidad. Un ensayo, apareciendo en la portada, debajo del título, «preferentemente para masones». Este libro se convertiría en el más popular de Krause. Read more