Juan Gris (1887-1927) fue iniciado el 2 de febrero de 1923 en la Logia Voltaire del Gran Oriente de Francia. Pasó al grado de compañero el 18 de febrero de 1924 y al de maestro el 27 de febrero de 1925
José Victoriano González-Pérez, conocido artísticamente como Juan Gris (Madrid, 23 de marzo de 1887 – Boulogne-sur-Seine, Boulogne-Billancourt, Francia, 11 de mayo de 1927), fue un pintor español que desarrolló su actividad principalmente en París como uno de los maestros del cubismo.
Entre 1904 y 1906 estudia en la escuela de artes y oficios de Madrid y en el estudio de José Moreno Carbonero. En su adolescencia es ilustrador de publicaciones como Blanco y Negro y Madrid. En 1906 para evitar la milicia y conocer vida artística, se muda a París donde conoce a Pablo Picasso y Georges Braque. Los primeros años vive dibujando para L’Assiette au Beurre y Charivari. Sus inquietudes filosóficas le llevaron a una búsqueda interior. En su casa de Boulogne-sur-Seine se organizaban sesiones de espiritismo.
Según consta en la documentación custodiada en los archivos del Gran Oriente de Francia, Juan Gris fue iniciado en la masonería el 2 de febrero de 1923 en la Logia Voltaire dependiente del Gran Oriente de Francia. Su asiduidad en el trabajo masónico le supuso el pase al grado de compañero el 18 de febrero de 1924 y al de maestro el 27 de febrero de 1925.
Extractado de: José Antonio García-Diego y Ortiz (Fundación Juanelo Turriano), Antonio Machado y Juan Gris. Dos artistas masones, Madrid, 1990.

El franquismo no hizo sino agravar e intensificar la fobia y la saña que los fascismos europeos de los años veinte y treinta habían lanzado ya contra la Masonería. En esta represión, ningún dictador como Franco ha llegado tan lejos en el acoso y métodos empleados, hasta convertir el antimasonismo en un «leit-motiv» de su régimen, bajo la teoría del «contubernio».
La institución masónica puede ser catalogada como decidida partidaria de la Ciencia y de sus avances sin ningún tipo de recelos. No podía ser de otro modo. Uno de los grandes principios masónicos, grabados en el frontispicio de su edificio filosófico, es el progreso de la humanidad. Consecuente con ello, todo lo que suponga un avance social, una mejora material o espiritual del común de los hombres, y la Ciencia proporciona multitud de ejemplos, recibe los beneplácitos de la masonería. Con mayor o menor explicitud, esas ideas pueden encontrarse en las declaraciones de principios y textos básicos de las diversas Obediencias masónicas. 
La Royal Society se origina cuando doce hombres cultivados adoptaron la costumbre, poco después de 1640, de reunirse esporádicamente en Londres para conversar y discutir en la residencia de uno de ellos o bien en una taberna próxima al Gresham College. Al poco tiempo, bajo patrocinio del monarca, decidieron crear una asociación para el estudio de los mecanismos de la naturaleza.

