El fin de la masonería no es el de negar a Dios sino el de blasfemarlo.INTRODUCCIÓN.
Para el lector de las Sagradas Escrituras, que quiere de buena voluntad conocer mejor la relación existente entre los libros sagrados; tener un conocimiento verdadero de los tiempos que le tocan vivir; que desea tener panoramas más claros de diversos textos bíblicos que son de suma importancia y que es inaplazable tener presentes en su vida, que además desea una vida plena de gracia, un mejor conocimiento de la doctrina católica, acrecentar su fe, fortalecer su esperanza y responder a su tarea personal de contribuir a la edificación del Reino de Dios, encontrará en este documento información que le será de utilidad, evitando caer en las trampas de filosofías ateas y de doctrinas sectarias que alimentan los caminos de la mentira, la degradación moral y la muerte, manteniéndose con Cristo que es el Camino, la Verdad y la Vida. Fuentes primordiales de este estudio son las Sagradas Escrituras, el Magisterio de la Iglesia y otras que se indican en la bibliografía incluida. La Biblia nos habla de manera especial de una “gran batalla” establecida desde la creación del hombre en el Génesis, de la caída promovida por la seducción de la serpiente con la antigua Eva y el primer Adán, continuada hasta el encuentro nuevamente de la Nueva Eva (la Siempre Virgen María), la Mujer Vestida de Sol contra su adversario “el dragón” que refiere el Apocalipsis, último libro del Nuevo Testamento. Se trata de una batalla espiritual de enormes proporciones librada desde el Cielo. Esta batalla indicada en el Génesis se extiende a lo largo de la historia de la Salvación hasta el Apocalipsis, pero el triunfo está asegurado desde el principio a la Mujer (Gén. 3,15). En esta gran batalla y combate espiritual, participan dos iglesias: la Iglesia de Cristo, que tiene por Madre a la Siempre Virgen María, y “la iglesia de los demonios” (las serpientes, dragones, espíritus impuros, etc.) cuya última institución es “la masonería”. El deber del profeta que sigue a Cristo es denunciar; el silencio y la inanición queda para los cobardes, los tibios y los cómplices y servidores del mal que apoyan y facilitan la labor de la serpiente.
PRIMERA PARTE “LA MASONERÍA” ¿QUÉ ES LA MASONERÍA, SUS OBJETIVOS Y FIN?
Algunos tal vez consideren a la masonería como una organización que promueve la paz y el progreso material y espiritual del hombre con base en los hechos humanos, en la fraternidad, en la cooperación económica, etc., sin que aparentemente, intervenga de manera directa en religión .Diferentes Bulas Papales están fundamentadas en el estudio y el testimonio de las prácticas y ritos de la masonería. Sabemos que hoy, en este siglo XXI, siguen vigentes no solamente sus mismas pretensiones y engaños, sino que son más estratégicas, rabiosas a la vez que sutiles, para seguir avanzando y alcanzar sus fines y objetivos. En este documento encontramos, entre otros, la información sobre cómo alcanzan con poder la realización de sus objetivos y fines, con planes definidos a través de distintos ritos que evocan y conducen con sus adeptos en las sesiones que celebran en las logias masónicas o talleres. Se muestran las intenciones reales que se esconden a los no iniciados en sus diferentes grados; además, con este estudio se puede estar en mejores condiciones de conocer de manera integral su acción desplegada, afectando la vida de fe, la doctrina, el ejercicio y aprovechamiento de la Gracia conferida a través de los Sacramentos. Los documentos aquí incluidos se pueden compaginar y entender mejor en su visión de conjunto, sobre la realidad de lo que es la secta y del porqué no es lícito a ningún católico ingresar en ella así como de los peligros gravísimos en su vida espiritual. En sus ritos, la masonería ataca la figura de Cristo, ataca a la figura y vida del Papa, realiza burlas y profanaciones de la Sagrada Eucaristía, y todas sus perversidades y delitos hoy se han extendido más que nunca ante la falta de información y la carencia de una Pastoral al respecto. Después de que se conozca el contenido a partir de las propias fuentes litúrgicas de la secta masónica en sus ritos y por grados, se podrá concluir que es falso afirmar que quien ingresa a la secta masónica (sinagoga de Satanás) no queda excomulgado, y que es falso que no afecte su vida moral, de fe y el culto debido a Dios. Se sabe también de la energía con la que la han condenado los Papas, desde Clemente XII, en 1738. León XIII, en su encíclica “Humanum genus” del 20 de abril de 1884, que entre otras cosas dice: “Nadie piense que le es lícito por causa alguna dar su nombre a la secta masónica, si tiene la profesión de católico y la salvación de su alma en la que estima en que debe tenerla. Ni engañe a nadie una simulada honestidad; puede, en efecto, parecer a algunos que nada exigen los masones que sea contrario abiertamente a la santidad de la religión y de las costumbres…”. “A fin de que no haya error cuando haya de determinarse cuales de esas perniciosas sectas están sometidas a censura, y cuales solo a prohibición, cierto es en primer lugar que están castigadas con excomunión “latae sententiae” la masónica y otras sectas de la misma especie que maquinan contra la Iglesia…” (Denz. 3158, 3159 y 3160). Gregorio XVI, en su encíclica “Mariari vos arbitramur”, del 15 de agosto de 1832, la define como “La cloaca donde se han juntado las doctrinas impías, las prácticas sacrílegas y abominables de todas las sectas más infames, desde el comienzo de los siglos hasta nosotros” .
LA MASONERÍA Y EL JUDAÍSMO.
Los ritos masónicos tienen un perfil judío, y las mismas pirámides y templos egipcios fueron construidos con medidas y distribuciones que tienen su fundamento en el más elevado esoterismo. Algunos hebreos aprendieron acerca de esas doctrinas durante su larga estancia en Egipto que tuvieron influencia en la construcción del templo de Salomón (de ahí la actual estructura y decoración de las logias o talleres masónicos). Interpretando los rabinos las Escrituras con base en esas doctrinas esotéricas surgió la Cábala (o Kábala hebrea). De aquí se explican los textos de los ritos litúrgicos y la deformación que hacen de las Sagradas Escrituras, del Evangelio y de los escritos apocalípticos del libro de San Juan Evangelista (ver rito de los grados respectivos). La iglesia del demonio se fue desarrollando por medio de las sectas formadas por los herejes que ha habido a través de la historia. Pasa, especialmente, por los maniqueos, que son los que adoptan y transmiten todo el esoterismo a los Templarios, otra secta que en la edad media los recibe y los transmite en el siglo XVIII a la masonería. Todos los escritores serios, masones y no masones, concuerdan en que todos los ritos demoníacos de la actual masonería no se diferencian en nada con los ritos egipcios (sus primeros tres grados son los mismos de los constructores de las pirámides: aprendiz compañero y maestro) excepto en su parte nueva: las misas negras . Como puede apreciarse, la alta masonería, desde el siglo pasado sabe y espera, activamente buscándolo, el reinado del anti-Cristo para estas fechas y además, el culto a Lucifer no sólo existe en esta secta, sino que se ha propagado de una manera terrible estos últimos tiempos. Los luciferistas anuncian que su triunfo está próximo, pues el anti-Cristo comienza su reinado en el siglo XX. Así dentro de otras cosas, se encontrará que la palabra “Cristo” para los masones no es el nombre de un individuo, sino el nombre de un cargo o función dentro de la jerarquía espiritual de los maestros masones, como en otro grado el cargo más importante del presidente de la logia es el de “Herodes”…. …………Puede recurrirse por otra parte al estudio de las demás Bulas Papales que se pronuncian en el mismo sentido y cuya relación se incluye. De la encíclica “Humanum genus” de León XIII se obtiene la base para el desarrollo y análisis de la doctrina propugnada por la masonería, desde el punto de vista religioso, desde el punto de vista moral y desde el punto de vista filosófico. Dado el enfoque en cuestión, nos centramos en el religioso, ya que la masonería proclama como principio básico e incontrovertible la independencia absoluta de la razón humana frente a cualquier autoridad o enseñanza. El “naturalismo” y el “racionalismo” son su punto de partida. Consecuencia de esta radical decisión es la negación de la mayor parte de los deberes con Dios y el indiferentismo. De esta suerte, todas las enseñanzas de la Iglesia no serían más que mitos de los que el hombre moderno y culto debe librarse. En la recepción de los grados supremos es de rigor la apostasía, bien de manera expresa, bien mediante la realización de acciones sacrílegas que la suponen. Mientras la Iglesia Católica es la encargada de transmitir la enseñanza de Cristo, la masonería la combate. Una de las metas más codiciadas de la secta ha sido permanentemente, y hoy más que nunca la de suprimir la sagrada potestad del Romano Pontífice instituido por derecho divino, por eso hoy observamos las campañas de contestación al Santo Padre Juan Pablo II y aún el deseo de hacer que renuncie. Por otro lado, la moral masónica afirma que el fin justifica los medios. Por otra parte, el 16 de marzo de 1968 ante rumores e información falsa en algunos medios de comunicación que quisieron dar versiones en que supuestamente la Santa Sede habría autorizado la permanencia en la organización masónica a personas convertidas al catolicismo, y tendría la intención de mudar profundamente la disciplina canónica acerca de la misma masonería, el Dicasterio de la Santa Sede las desmintió como carentes de fundamento a tales noticias. Dada la naturaleza de la secta y su supuesta doctrina, a todas luces anticristiana y enemiga de la Iglesia y del Vicario de Cristo, con excomunión o sin ella, un católico no puede formar parte de una secta o sociedad masónica (pecaría mortalmente) , pues se hallaría en peligro próximo e inmediato de apostasía y estaría cooperando en y con el mal . La masonería (para los entendidos es sabido que en el simbolismo del libro del Apocalipsis, “la bestia semejante a una pantera” Ap.131-2, es esta secta masónica), pues esta obra en la sombra, se esconde, se oculta, tratando de introducirse en todas partes. Tiene las garras del oso y la boca de un león, porque obra por doquier con la astucia y con los medios de comunicación social, es decir, con la propaganda.
EL OBJETIVO DE LA MASONERÍA.
El objetivo de la masonería es el de combatir de una manera disimulada, pero tenaz, para impedir a las almas recorrer por la vida el camino de la Divina Voluntad en la observancia de los Diez Mandamientos , acoger la Palabra de Jesús y participar de la Redención, pues la vida divina Jesús nos la da a través de la Gracia. La Gracia de la Redención es comunicada por medio de los Siete Sacramentos y con la Gracia se insertan en el alma gérmenes de vida sobrenatural que son las virtudes. Entre ellas las más importantes son las tres virtudes teologales y las cuatro cardinales: fe, esperanza y caridad, prudencia, fortaleza, justicia y templanza. Este es un camino de santidad que la masonería combate con sus ritos diabólicos desde la iniciación del candidato, como se aprecia en los tres primeros grados (llamados “simbólicos”).
EL FIN DE LA MASONERÍA.
Mientras el comunismo lleva a la humanidad a prescindir de Dios, a la negación de Dios y para ello difunde el error del ateísmo, el fin de la masonería no es el de negar a Dios sino el de blasfemarlo . Blasfemar Su Santo Nombre y su morada, y contra todos aquellos que habitan en el Cielo. La más grande de las blasfemias es la de negar el culto debido al solo Dios para darlo a las criaturas, al mismo Satanás y a Lucifer (culto al ídolo Baphomet- el antiguo dios del culto a Baal y actualmente de la masonería-) . He aquí porque en estos tiempos, tras la perversa acción de la masonería s e difunden por doquier las misas negras, el culto satánico y las bacanales con profanación de ofrendas sagradas contra los enemigos de una logia masónica o de la masonería , con persecuciones y campañas de difamación, desprestigio profesional, y muchos artificios para dañar sus empresas, profesión trabajo, misión etc., incluso darles muerte (ver ritos de los grados mas altos). Dentro de sus planes, la masonería obra con todos los medios, para impedir que las almas se salven y así quiere volver inútil la Obra de la Redención llevada a cabo por Cristo. Si el Señor nos ha comunicado su Ley con los diez Mandamientos, la masonería a través de los medios de comunicación social (a la Iglesia le priva de tener propiedad o administración de estos medios en México y otros países) difunde una ley completamente opuesta al Decálogo. El plan de la masonería, además de oponerse al Decálogo, se opone al fruto de las siete virtudes teologales y cardinales, que son el fruto de vivir en Gracia de Dios, la secta promueve la difusión de los siete vicios capitales, que son el fruto de vivir habitualmente en estado de pecado. A la Fe, aquella opone la soberbia; a la Esperanza, la lujuria; a la Caridad, la avaricia; a la Prudencia, la ira; a la Fortaleza, la pereza; a la Justicia, la envidia; a la Templanza, la gula. De tal suerte que esta estrategia hace que aquél que se hace víctima de los siete vicios capitales es conducido gradualmente a abandonar el culto debido al Dios único, para darlo a falsas divinidades, que son la personificación misma de estos vicios. En esto consiste la blasfemia más grande y horrible.
Cada logia masónica tiene la incumbencia de hacer adorar una divinidad distinta . En síntesis, el objetivo de las logias masónicas hoy, es el de obrar con gran astucia, para llevar a la humanidad en todas partes a despreciar la Santa Ley de Dios, a obrar en abierta oposición a los Diez Mandamientos, a sustraer el culto debido al solo Dios para darlo a los falsos ídolos, que son exaltados y adorados por un número creciente de hombres: “la razón, la carne, el dinero, la discordia, el dominio o poder, la violencia y el placer”. De esta manera, l a masonería como sinagoga o Iglesia de Satán y de culto a Lucifer, en su estrategia logra precipitar a las almas en la tenebrosa esclavitud del mal y del influjo de las fuerzas espirituales malignas inducidas a través de sus ritos satánicos desde el momento mismo de la “iniciación a la secta”, de vivir en el vicio y el pecado para que puedan engrosar las filas de las garras del maligno . Por lo anterior, es comprensible resolverse por la urgente necesidad y grave compromiso ante Dios y su verdadera Iglesia, el orientar a todos los católicos sobre los peligros espirituales y morales que implica el ingresar a la masonería, amén de la grave amenaza que resulta de los juramentos y vínculos que ponen en riesgo la seguridad de su propia vida física. Es imperativo recuperarlos como hijos de Dios y miembros de la Iglesia de Cristo. Es hora de liberar a quienes han caído como incautos, por ignorancia de la verdad e información al respecto, y como consecuencia también de un silencio mal entendido o intencionalmente buscado para que nada se sepa ni se diga al respecto, cuando ya muchos saben que las prácticas, intenciones, ritos y planes de la masonería son siempre corruptos y perversos en pleno siglo XXI.
ATENCIÓN PASTORAL ESPECIALIZADA
Dentro de otras ayudas espirituales y pastorales, la Iglesia rica en recursos de esta naturaleza, debe recomendar a todos sus hijos fieles el vivir en la observancia de los Diez Mandamientos; vivir a la letra el Evangelio; recibir con frecuencia los Sacramentos, particularmente los de Reconciliación y el de la Eucaristía para vivir en Gracia de Dios; el rezo diario del Santo Rosario; la Consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María; el uso de Crucifijos, Medallas de Jesús, María, el Espíritu Santo, etc.; usar Escapularios benditos; el empleo de Sacramentales (brindándoles la debida orientación sobre su uso); el ejercicio del ayuno y la penitencia; el orar con frecuencia, y la lectura de libros santos; y por supuesto la asistencia a la Santa Misa. Es necesario precisar que los ritos realizados por la masonería atacan desde la iniciación en la secta a los Sacramentos de Bautismo y Confirmación; la vida de Fe, promueve la inducción de vicios y la práctica de vida de perversión, etc., (Ver cuadro de las “Intenciones de los Ritos de la masonería grado por grado”), por lo que es necesario la ayuda espiritual para salir de esta secta y para liberarse de las consecuencias y lazos espirituales, lo que implica el ejercicio de una pastoral particular. Los ritos se constituyen de invocaciones y consagraciones sutilmente disfrazadas en sus liturgias, pero son en realidad la entrada al mundo de las tinieblas y al influjo de sus poderes y prácticas maléficas; atan en consecuencia a las personas bajo el influjo de fuerzas espirituales que las empujan al pecado, a los vicios, a las perversiones, al afán desenfrenado por el poder, el dinero, el hedonismo, la violencia y la apostasía. Se trata de fuerzas y presencias espirituales malignas que es necesario combatir y liberar a las personas que han ingresado a la masonería, así como para quienes los ayudan a salir de ella, de las persecuciones y campañas de desprestigio, incluyendo la posibilidad de su muerte .
La masonería del siglo XXI y de algunas décadas precedentes incluye el ejercicio de las misas negras; ritos de maldición y orgías con bacanales (profanación de ofrendas sagradas, Cristos e Imágenes de la Virgen, utensilios y vestimenta dedicada al culto divino; etc.). Las misas negras y las orgías con bacanales pretenden siempre causar daño espiritual, físico, profesional, económico, emocional o psíquico, material, influjo de Satanás y Lucifer para enfermar, pervertir, dañar gravemente y golpear a sus enemigos y hasta causarles la misma muerte . Se trata de la reversión de las fuerzas del bien y de la vida de la Gracia por el mal, la consagración al demonio, el culto a Satán y Lucifer, expandir su iglesia maligna, demoler la verdadera Iglesia de Cristo, distorsionar el sentido y contenido del Evangelio, burlarse de la Celebración Eucarística, dar culto al ídolo masónico o Baphomet, esparcir las enseñanzas opuestas a la doctrina de Cristo y de su Iglesia, aniquilar al Papa y neutralizar sus iniciativas; confundir a los fieles y llevarlos al desistimiento. de la vida de fe y de brindarle el culto debido sólo a Dios, aniquilar la Celebración de la Santa Misa como Celebración Eucarística para dejarlo en mero aspecto celebrativo con máscara de reunión fraterna. En consecuencia estamos frente a la Iglesia de Satanás y Lucifer, y aún de Belcebú (pues hay logias de artistas, y a Belcebú se consagran éstos) y frente a las fuerzas espirituales del mal; ante esta realidad es imprescindible la realización de toda una labor pastoral de la Iglesia para combatir. los grandes y gravísimos males y daños que está causando en todos los campos de la vida del hombre: en la economía, la política, la cultura, la ciencia, la tecnología, en el pensamiento filosófico y aún teológico, en la vida familiar y en la vida particular de cada ser humano, es decir, que van buscando imponer el reino del mal opuesto al Reino de Dios, cuya tarea corresponde a la Iglesia de Cristo. El estudio del “Informe 95 del Plan Masónico”, así como el cuadro de las intenciones de los ritos de la masonería muestran estrategia y avances contra la misión de la Iglesia Católica, y las verdaderas prácticas y doctrina de la masonería.
La masonería cúpula está constituida por un grupo judío anticristiano denominados Shriners. Para disfrazar su actuación realizan algunas obras de supuesta filantropía, pero en realidad es la máscara que oculta sus verdaderas intenciones como se ve en los ritos masónicos. Usan gorros, bandas y mandiles al estilo de los musulmanes …….sigue
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