GLE rompe su silencio y contesta críticas

Escudo de la Gran Logia de España
La masonería ha decidido superar ‘la domesticación’ autoimpuesta en España desde su legalización y ha comenzado a reescribir la historia que han contado otros, la mayor parte de las veces ‘tendenciosa’ o falsa por desconocimiento, y a la vez, y ‘con humildad’, defenderse de las críticas.

Esta es, según explicaron hoy en rueda de prensa el masón Santiago Río y el periodista Jorge Blaschke, algunas de las razones que les han llevado a escribir y publicar el libro ‘La verdadera historia de los masones’, en un momento, dijeron, en que ‘tenemos colas de personas que quieren entrar en la masonería’ y en el que, desde hace dos años, existe un interés creciente por conocer la realidad de esta antigua institución.

Aunque los autores del libro editado por Planeta negaron que la obra se haya escrito ‘en contra’ de los libros sobre la masonería publicados recientemente por el historiador Ricardo de la Cierva y el escritor y comentarista de la COPE, Cesar Vidal, admitieron que se pretende con esta obra ‘desatanizar la masonería’ y escribir la historial real con sus luces y sus sombras.

Y así desfilan por las páginas del libro la represión que ejerció el franquismo, con la presión de la iglesia católica, contra los masones durante la guerra civil y la inmediata posguerra, período en el que fueron asesinados cinco mil masones y expedientados ochenta mil.

Esta situación, más toda la propaganda en contra que se vino vertiendo durante años, llevó, según explicó Santiago Río, a que de poder haber alcanzado la cifra de cincuenta o sesenta mil masones en España en estos momentos, las tres grandes logias existentes no pasen actualmente de los tres mil afiliados.

La más importante de ellas, la Gran Logia de España, con 2.500 afiliados, la dirige el Gran Maestro Josep Corominas i Busqueta, y aunque no ha autorizado el libro oficialmente sí ha abierto las puertas de sus archivos al periodista Jorge Blaschke, para la investigación y realización de este libro, con la colaboración del empresario Santiago Río, quien pertenece a los más altos grados de la masonería española e inglesa.

Nombres de masones españoles desde las Cortes de Cádiz son citados en el libro, en el capítulo dedicado a la historia de la masonería en España, como los de Antonio Alcalá Galiano, o el monarca elegido en las Constituyentes de 1870, Amadeo de Saboya, hasta los nombres de tres presidentes de la Primera República, Estanislao Figueras, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar.

Se citan también como masones Santiago Ramón y Cajal y, tras la proclamación de la Segunda República, a los ministros de aquella Santiago Lerroux, Diego Martínez Barrio, Marcelino Domingo, Alvaro de Albornoz, Fernando de los Ríos y Santiago Casares Quiroga.

Otros nombres ilustres son los de Manuel Azaña, Francesc Maciá, Lluis Companys, Francisco Giner de los Ríos, Blasco Ibáñez, Antonio Machado y Joaquín Sorolla, o el ex banquero Mario Conde, en el período histórico constitucional actual.

Como dato anecdótico, de masones internacionales, los autores citan al que fuera presidente socialista de Chile, Salvador Allende, que resultó muerto durante el ataque al Palacio de la Moneda durante el golpe de Estado encabezado por Augusto Pinochet, autoproclamado después presidente, quien a su vez era también masón hasta que presentó su renuncia poco antes de consumar el golpe militar.

Santiago Río manifestó, asimismo, que muchos masones son católicos, que existen buenas relaciones actualmente entre sectores importantes de la Iglesia católica y la masonería, aunque no con ‘los jesuitas, a los que a su lado el Opus y los Legionarios de Cristo son niños de teta’.

El libro dedica también un amplio apartado a la logia masónica ‘Propaganda Due’, o ‘P2’, ‘uno de los escándalos más grandes de la masonería en Italia y tal vez en el mundo’, en la que se vio envuelto el Vaticano a través del Banco Ambrosiano y el cardenal Paul Marchinckus.

12 de enero, 2006
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